Historia de psique y cupido

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Narrador: Psique, angustiada por su error, decide ir al templo de Afrodita para encontrar a su amado.

(Psique llega al templo de Afrodita)

Afrodita: (Con desprecio) ¿Con que buscando un marido eh? ¿Acaso es el que se rehúsa a verte después que le provocaste esas horribles heridas?

PSIQUÉ: Perdóneme por favor. No quise hacerle daño, yo sólo vengo para servirle a cambio de que me permita hablar con él.

Afrodita: ¿Cómo te atreves? No, nunca más lo verás. ¡Soledad, tristeza! Llévensela, hagan que pague por lo que hizo.

(Entran soledad y tristeza para llevarse a la fuerza a Psique)

Psique: ¡No por favor! ¡Lo que sea, haré lo que sea!

Afrodita: (Reflexiva) Realmente es muy bella y de corazón muy noble, aún así no es digna ¿o sí? Sólo por mi hijo, le daré ciertas tareas que me ayudarán a revelar lo que deseo. Tendrá que separa el costal de semillas diminutas, la enviaré a conseguirme el manto de lana dorada, descenderá al Hades para llenar una jarra de cristal con agua de los infiernos. Ningún hombre ha podido lograrlo, tampoco será una mujer y menos ella.

(Música de fondo y realización de las pruebas)

Al regreso de la última prueba….

Afrodita: Muy bien Psique, no esperaba que llagaras tan lejos. Tengo una última prueba. Lleva esta caja a Proserpina, lleva dentro un poco de mi belleza, ella realmente la necesita. (Sale Psique) Seguramente no se resistirá creerá que ella lo necesita más.

Psique: Una prueba más y podré estar contigo. Lástima que me veas así, fue de mi belleza de la que te enamoraste y ahora después de todo lo que ha pasado ya no la tengo ¿Qué sentirás cuando me veas? Tal vez si uso sólo un poco de lo que hay en la caja. Perdóname Proserpina, esta caja está en manos de una mujer muy desesperada.

(Abre la caja y cae al suelo)

Narrador: Psique nunca pensó que aquella prueba era una trampa, pues al abrir la caja se liberó una esencia que haría que Psique durmiera por siempre.

(Aparece Eros)

Eros: Mi dulce amor, debí decirte que lo que me cautivó fue la pureza que hay en tu corazón, siempre fue así, no necesitas nada más. Despierta te lo ordena tu fiel esposo. Comparte la vida eterna conmigo pues has conmovido a los dioses y han decidido que también seas inmortal.

Eros:¡Eros! (despertando) No sé si merezco tanta felicidad.

Afrodita: La mereces, no sólo tú sino también tu historia será inmortal que el mundo sepa de la dulce Psique, el alma en busca de Eros, el amor perfecto.