Historia de“El cobrador”
Enviado por karlo • 5 de Enero de 2019 • 4.309 Palabras (18 Páginas) • 330 Visitas
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-Amor, lo siento- me dijo ella con una voz quebrada, yo destrozado le pregunte –porque dices eso linda, porque te disculpas- ella solo lloraba y me tomaba fuerte de la mano, me miro directamente a los ojos y me dijo – por irme de esta forma y no poder quedarme más tiempo contigo, por no poder seguir compartiendo más experiencia y crenado recuerdos juntos, pero sobre todo por dejarte solo, se lo que significó para ti porque tú eres lo mismo para mí, la persona más importante de mi vida, te amo amor, no quiero morir, no quiero irme así quiero quedarme contigo toda mi vida, sé que por más que lo dese ya es algo imposible así que lo único que quiero es estar contigo estos últimos momentos de mi vida-. Me quede sin palabras, las lágrimas y el dolor de mi corazón era lo único que sentía, el ver como mi amada se iba yendo es lo peor que me había pasado en toda mi vida, solo me acosté con ella, la abrace muy fuerte mientras la miraba, dentro de mí solo pensaba en lo horrible que es la vida por ponerte a alguien tan importante en tu vida y así como si nada, por querer te lo arrebata. Ya habían pasado 2 horas desde que estaba ahí con ella, repentinamente, ella comenzó a respirar más lento y me dijo – Me siento muy cansada, creo que ya es tiempo amor – con la voz más triste que jamás he escuchado, la voltee a ver y solo le pude decir – No, no, no, no, por favor no amor, no te vayas, sé que no soy perfecto pero te lo suplico quédate conmigo, mejorare seré el chico que tu mereces, pero por favor quédate conmigo Elizabeth-, ella con lágrimas en los ojos pero con una sonrisa me dijo – amor, gracias por todo, por a ver llegado a mi vida y que a pesar de todo te quedaste conmigo, eres lo mejor que me pudo haber pasado, te amo, aquí y donde sea que vaya siempre te amare-. Solo la mire y vi como cerraba sus ojos mientras el monitor dejo de detectar su pulso. Fue en ese momento en que mi mundo y parte de mí se había muerto. Pasaron solo 2 días de su muerte y ella se encontraba en un mausoleo, descansando.
No era la primera vez que perdía a alguien pero era la primera vez que perdía a alguien tan importante en mi vida, me salí de la universidad 1 semana después de su muerte, me encerré en mi casa y no salía, solo me embriagaba y lloraba, esperando que llegara a mi casa, si mi vida se había acabado justo en el momento que ella cerro los ojos ese día.
Ya habían pasado 6 meses de la muerte Elizabeth pero me dolía como si apenas hubiera sido unos minutos. Me encontraba caminado por las calles de Inglaterra solo con una botella de vodka en la mano. Mientras iba caminado solo recordaba los días con mi amada. En eso entre a un callejón oscuro y al fondo se miraba una puerta, no sé por qué pero solo decidí ir a ella.
Al entrar escuche como una voz dijo – vaya, vaya hombre, ¿de tal palo tal astilla no?, siéntate Jackson te estaba esperando, tardaste un poco de tiempo lo admito pero sabría que llegarías a mí al final de cunetas jaja-. No entienda lo que pasaba, quien era ese hombre alto, de traje negro con sombrero y una barba y bigote blanco con un corte muy elegante. Le pregunte enoja – ¿Quién diablos eres tú? ¿Cómo sabes quién soy?, quien te crees tú para…-el hombre solamente me interrumpió, - o muchacho ya dijiste quien soy yo-. Solo me quede viendo fijamente con asombro, porque lo único que había dicho referente a alguien o algo era con el diablo. El hombre solo se rio e forma burlesca diciendo – Así es muchacho, yo soy el diablo en persona, no te asuste no te hare daño, solo quiero ofrecerte un trato o en tu caso un trabajo-. Me quede sorprendido pero por alguna razón no tenía miedo, tenía curiosidad de saber que era lo que me quería ofrecer porque si en realidad era quien decía ser podía recuperar lo que más quiero en este mundo. Solo me quede callado y me senté, el me explicó que en el pasado él había hecho unos contratos con unos mortales a cambio de sus almas solo que por alguna razón había 3 almas que habían conseguido burlarse de él y no pagar su contrato, él se mostraba interesado en encontrar a alguien que hiciera ese trabajo sucio por él, le pregunte que ¿Cuáles eran los beneficios de trabajar para él? Y ¿Cómo podía estar seguro que era quien decía ser?, el hombre solo me sonrió diciendo – que muchacho más desconfiado pero eso me agrada, has sido una muy buena inversión, okey pequeño jacki, te demostrare que si soy- saco una especie de contrato que decía “Este es el contrato del cobrador, aquel que se atreva a firmarlo deberá cumplir con la cuota estipulada de cobros a realizar a cambio se le otorgara lo que el cobrador pida sin pero o alguna calase de mal entendido, si alguna de las dos partes no cumple su trato, el infierno se hará responsable del castigo a seguir..”
-Y bien, que dices aceptas este trabajo, podrás recibir la recompensa que tu más quieras dinero, mujeres, poder o incluso traer a alguien que más deseas a tu lado-, al escuchar esa última oración no dude más y firme el contrato, después de eso un extraña sensación me recorrió todo el cuerpo acompañado de un ardor horrible, en eso el hombre saco de una bolsa lo que era un arma, un cuchillo y un teléfono, el hombre me dijo –Tu tarea es simple, debes cobrar el alma e 3 personas nada más, es eso y yo cumpliré mi parte del trato que en efecto se lo que quieres, yo el diablo te prometo que si tú me traes el alma de aquellos que se hayan burlado de mí, reviviré a tu amada-, después de eso recuerdo caer noqueado al piso, al levantarme las cosas estaban en la mesa así que las tome, al salir de la habitación me percate que aún era de madrugada parecía que no había pasado ni 10 min de cuando entre. El teléfono comienza a vibrar, una mensaje llego a el que decía “Es hora de que comiences a trabajar Jackson si es que quieres a tu amada de regreso… el primer cobro que tienes que hacer no será difícil de ubicar porque es una parte que ya conoces bien, Yelko tu amigo es uno de los que no han pagado, espero recibir su alama en poco tiempo. Atte. El Diablo”.
No podía creer lo que había leído, era real que me había hecho el cobrador del diablo, mire el arma que había tomado de la mesa, se notaba que no era un arma común al igual que el cuchillo,-antes de hacer una locura es mejor que hable con Yelko de esta locura – pensé detenidamente.
Aun que era de madrugada sabía que Yelko me residiría, cuando llegue vi como él estaba despidiendo a una chica que parecía que se había quedado con el unas horas. –Ey Yelko, buenas noches men, oye puedo pasar tengo que contarte algo muy loco-, el me solo me miro y dijo “ya sabes que esta es tu casa igual”. Entramaos a la sala y comencé a platicarle todo lo que había pasado. Creí que diría que estaba
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