INFANCIA Y DISCAPACIDAD. LAS POSIBILIDADES DE LAZO SOCIAL

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Me remitiré a un caso para poder ir pesquisando esto que teóricamente parece poco articulable con la clínica. Mía llega a la institución actinizada, totalmente desregulada, desmedida, violenta, no pudiendo hacer lazo con sus compañeros, y ningún otro que aparezca. Padres que la ubican en el lugar de resto, con dificultades para poder alojarla en los primeros tiempos. Se plantea desde el equipo hacer entrar a la tía, un personaje importante en la escena de esta nena, era con quien compartía tiempos y tareas, quién del lado del don ofrecía algo distinto, un lugar diferente. Las intervenciones fueron tendientes a alojarla y también construir esas legalidades que no funcionaban o no existían.

Desde el dispositivo se van planteando intervenciones para que Mía pueda intercambiar, perdiendo algo, cediendo algo de ese goce de escupir, golpear, gritar, y vaya tomando la angustia otra cara más disfrazada, que se pueda construir ficción y hacer metáfora, ir acotando para que pueda aparecer el sujeto. Con esta nena lo que intentamos fue que pueda sostener los espacios y legalidades haciendo circular también la perdida. Que algo se pierda para sostener un espacio o el lazo por el otro. Esto ha sido pensado desde cómo iba a atravesar la legalidad de la institución (funcionando como nombre del padre) a esos padres desregulados, y de ese modo que esto vaya tomando medida, que haya otra posibilidad para Mía. Hubo varios movimientos sostenidos desde el equipo interdisciplinario, que a posteriori pudimos leer los efectos, cuando la nena puede empezar a perder algo de ese goce en el que estaba enquistada, goce que la hacía objeto, una cosa que golpeaba o se hacía golpear y pudo empezar a dejar algo de esto, no sin dificultad, pudiendo así hacer lazo a través de sus producciones. En este caso el espacio productivo de taller, le posibilito un lugar donde pudo tomar otro modo para disfrazar esto pulsional, que se le venía encima, efecto de ese lugar de resto, podía empezar a hacerse mirar de otro modo, pudo empezar a perder esto a cambio de otra cosas. La pérdida y lo que produce a partir de ella, es lo que le posibilita el lazo con otros.

Mas allá de que trabajamos con discapacidad, estamos hablando de infancia y de como un niño con ciertas dificultades (motrices, intelectuales, sensoriales, ni más ni menos que otras) puede hacer lazo con otros o no, intercambiar, producir ficción solo y con otros. Como un niño pierde a cambio de otra cosa, cede goce, se agujerea. También me parece importante preguntarnos como instituciones y profesionales si esto se posibilita o no desde los espacios que ofrecemos, desde la lógica que uno piensa el caso, si lo posibilita la institución, la familia, los profesionales. En este caso las intervenciones posibilitaron algo del intercambio, algo se produce y Mía pudo empezar a circular en la lógica de los intercambios. Algo del sujeto empieza a aparecer, los otros no responden de la misma manera ante su presencia, pueden empezar a nombrarla, escucharla, hacer tareas grupales y esto ocurre en otros espacios como la escuela y la casa.

No es un trabajo de un día para el otro, ni de una vez y para siempre, es un constante ir y venir, es instalar nuevamente las medidas, las condiciones, para que se pueda registrar que algo pasa cuando no se está enmarcado. Y en la medida que a estos padres, algo de la medida los toca de las intervenciones, dejan de demandar y comienzan a responsabilizarse. Uno interviene para que algo de la responsabilidad subjetiva aparezca. En este caso algo vira de lugar, ella como sujeto empieza a aparecer cuando puede apropiarse de lo que hace, puede reconocerse y registrar que es lo que pierde si sigue gozando de su posición.

Sujeto responsable, sujeto del psicoanálisis. Mía puede responsabilizarse de su posicion y aparecer como sujeto produciendo ficciones y metáforas. Ficciona aquello de su historia, eso que la tomaba, ese lugar de resto, registrando que las legalidades también la atraviesan y que NO TODO LO PUEDE. Puede ofrecerse a la mirada del otro de otra manera, puede registrar que para el Otro, ella es importante (no sin condiciones). Propongo que pensemos mas allá de la discapacidad a la infancia como un momento donde hay ciertas operaciones que si no se producen uno puede desde su lugar posibilitarlas para que la subjetividad aparezca. Pensar en ese niño (con dificultades siempre, motoras, sensoriales, psíquicas en definitiva) que puede hacer lazo o no, por cómo es mirado y atravesado por la legalidad. Más que infancia y discapacidad, propongo pensar infancia y subjetividad. Subjetividad de la época a la cual como profesionales de la salud mental o de la salud en general, corresponde dar algún tipo de respuesta, brindar algún espacio donde un niño pueda construirse sujeto.

Bibliografía:

- Coriat Elsa - Discapacidad

- Resolución Ministerial - CET