LA ARQUITECTURA DE LA CIUDAD - Aldo Rossi - Informe Detallado.
Enviado por Albert • 28 de Abril de 2018 • 19.647 Palabras (79 Páginas) • 576 Visitas
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En todas las ciudades de Europa hay grandes palacios, o complejos edificatorios, o agregados que constituyen auténticas partes de ciudad y cuya función difícilmente es la originaria.
¿Dónde empieza la individualidad de este palacio y de qué depende?
La individualidad d pende sin más de su forma más que de su materia, aunque ésta tenga en ello un papel importante; pero también depende del hecho de ser su forma compleja y organizada en el espacio y en el tiempo. Nos damos cuenta de que si el hecho arquitectónico que examinamos fuera, por ejemplo, construido recientemente no tendría el mismo valor; en este último caso su arquitectura sería quizá valorable en sí misma, podríamos hablar de su estilo y por lo tanto de su forma, pero no presentaría aún aquella riqueza de motivos con la que reconocemos un hecho urbano.
Algunos valores y algunas funciones originales han permanecido, otras han cambiado completamente; de algunos aspectos de la forma tenemos una certeza estilística mientras que otros sugieren aportaciones lejanas todos pensamos en los valores que han permanecido y tenemos que constatar que si bien éstos tenían conexión propia con la materia, y que éste es el único dato empírico del problema, sin embargo nos referimos a valores espirituales.
También sucede que mientras visitamos este palacio, y recorremos una ciudad tenemos experiencias diferentes, impresiones diferentes. Hay personas que detestan un lugar porque va unido a momentos nefastos de su vida, otros reconocen en un lugar un carácter fausto; también esas experiencias y la suma de esas experiencias constituyen la ciudad. En este sentido, si bien es extremadamente difícil por nuestra educación moderna, tenemos que reconocer una cualidad al espacio. Este era el sentido con que los antiguos consagraban un lugar, y éste presupone un tipo de análisis mucho más profundo que la simplificación que nos ofrecen algunos test psicológicos relacionados sólo con la legibilidad de las formas.
Ha sido suficiente detenernos a considerar un solo hecho urbano para que una serie de cuestiones haya surgido ante nosotros; se pueden relacionar principalmente con algunos grandes temas como la individualidad, el locus, el diseño, la memoria; y con él se dibuja un tipo de conciencia de los hechos urbanos más completo y diverso que el que normalmente consideramos; tenemos que experimentar los elementos positivos.
Capítulo 2.- “LOS HECHOS URBANOS COMO OBRA DE ARTE”
Al plantear interrogantes sobre la individualidad y la estructura de un hecho urbano determinado se han planteado una serie de preguntas cuyo conjunto parece constituir un sistema capaz de analizar una obra de arte. Ahora bien, aunque toda la presente investigación sea llevada a fin de establecer la naturaleza de los hechos urbanos y su identificación, se puede declarar por de pronto que admitimos que en la naturaleza de los hechos urbanos hay algo que los hace muy semejantes, y no sólo metafóricamente, con la obra de arte; éstos son una construcción en la materia, y a pesar de la materia; son algo diferente: son condicionados pero también condicionantes.
Esta artisticidad de los hechos urbanos va muy unida a su cualidad, a su unicum; y, por lo tanto, a su análisis y a su definición. Esta cuestión es extremadamente compleja. Ahora bien, descuidando los aspectos psicológicos de la cuestión, creo que los hechos urbanos son complejos en sí mismos y que a nosotros nos es posible analizarlos pero difícilmente definirlos. La naturaleza de este problema me ha interesado siempre particularmente y estoy convencido de que está plenamente relacionada con la arquitectura de la ciudad.
Tomemos un hecho urbano cualquiera, un palacio, una calle, un barrio, y describámoslo; surgirán todas las dificultades que habíamos visto en las páginas precedentes cuando hablábamos del Palazzo della Ragione de Padua. Parte de estas dificultades dependerán también de la ambigüedad de nuestro lenguaje y parte de ellas podrán ser superadas, pero quedará siempre un tipo de experiencia posible sólo a quien haya recorrido aquel palacio, aquella calle, aquel barrio.
El concepto que pueda hacerse uno de un hecho urbano siempre será algo diferente del tipo de conocimiento de quien vive aquel mismo hecho.
Esas consideraciones pueden limitar de algún modo nuestra tarea; es posible que ésta consista principalmente en definir aquel hecho urbano desde el punto de vista de la manufactura.
En otras palabras, definir y clasificar una calle, una ciudad, una calle de la ciudad, el lugar de esta calle, su función, su arquitectura y sucesivamente los sistemas de calle posibles en la ciudad y otras muchas cosas.
Tendremos que ocuparnos, por lo tanto, de la geografía urbana, de la topografía urbana, de la arquitectura y de otras disciplinas. Aquí la cuestión ya no es fácil, pero parece posible, y en los párrafos siguientes intentaremos llevar a cabo un análisis en este sentido. Ello significa, que generalmente, podremos establecer una geografía lógica de la ciudad; esta geografía lógica tendrá que aplicarse esencialmente a los problemas del lenguaje, de la descripción, de la clasificación.
Cuestiones fundamentales, como las tipologías, aún no han sido objeto de un trabajo sistemático serio en el campo de las ciencias urbanas. En la base de las clasificaciones existentes hay demasiadas hipótesis no verificadas, y por lo tanto necesariamente son generalizaciones carentes de sentido. Con este planteamiento, Levi-Strauss ha situado la ciudad en el ámbito de una temática rica en desarrollos imprevistos. También ha notado que, más que las otras obras de arte, la ciudad está entre el elemento natural y el artificial, objeto de naturaleza y sujeto de cultura.
La ciudad y la región, la tierra agrícola y los bosques se convierten en la cosa humana porque son un inmenso depósito de fatigas, son obra de nuestras manos, pero en cuanto patria artificial y cosa construida pueden también atestiguar valores, son permanencia y memoria. La ciudad no es en su historia.
Por ello la relación entre el lugar y los hombres, y la obra de arte que es el hecho último, esencialmente decisivo, que conforma y dirige la evolución según una finalidad estética, nos imponen un modo complejo de estudiar la ciudad.
Capítulo 3.- “CUESTIONES TIPOLÓGICAS”
La concepción de los hechos urbanos como obra de arte abre el camino al estudio de todos aquellos aspectos que iluminan la estructura de la ciudad.
La
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