COMPLEJIDAD Y CONTRADICCIÓN EN LA ARQUITECTURA - Robert Venturi - Informe Detallado.

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Capítulo 2.- “Complejidad Y Contradicción VS La Simplificación O El Pintoresquismo”

Los arquitectos ortodoxos modernos han tendido a reconocer complejidad insuficiente o inconsistente. En su intento de romper con la tradición y empezar de nuevo, idealizan el primitivo y elemental a expensas de la diversidad y el sofisticado. Como participantes en un movimiento revolucionario, habían aclamado la novedad de las funciones modernas, ignorando sus complicaciones.

En su papel de reformadores, caprichosos abogaban por la separación y exclusión de elementos, en lugar de la inclusión de requisitos diferentes y sus yuxtaposiciones. Como precursor del movimiento moderno, Frank Lloyd Wright, que creció para arriba con el lema "La verdad contra el mundo", escribió: "tuve visiones de la simplicidad así amplio y de largo alcance abriría a mí tales edificios con armonías que aparecen... me convencí de cambiar y profundizar en el pensamiento y la cultura del mundo moderno.

Así que he creído. “Le Corbusier, co-fundador del purismo, habló de las «grandes formas primarias» que, proclamó, eran" distintos.... y sin ambigüedad. "los arquitectos modernos con ambigüedad abstuvieron de pocas excepciones.

Racionalizaciones para simplificación son todavía actuales, sin embargo, aunque más sutil que los primeros argumentos. Son expansiones de la magnífica paradoja de Mies Van Der-Rohe, "menos es más". Paul Rudolph ha declarado claramente las implicaciones del punto de vista de Mies: "nunca se pueden solucionar todos los problemas....” De hecho es una característica del siglo XX que los arquitectos son altamente selectivos para determinar qué problemas quieren resolver. Mies, por ejemplo, hace maravillosos edificios sólo porque él ignora muchos aspectos de un edificio.

Si resolviera más problemas, sus edificios serían mucho menos potentes.

La doctrina de "menos es más" lamenta la complejidad y justifica la exclusión para los propósitos expresivos. Sí, en efecto, permite que el arquitecto que "altamente selectivo para determinar qué problemas (quiere) resolver." Pero si el arquitecto debe "comprometerse a su particular manera de ver el universo", este compromiso sin duda significa que el arquitecto determina cómo deben solucionarse los problemas, pero no puede determinar que problemas resolverá.

Él puede excluir consideraciones importantes sólo a riesgo de separar la arquitectura de la experiencia de la vida y las necesidades de la sociedad.

El reconocimiento de la complejidad en la arquitectura no niega lo que Louis Kahn ha llamado "el deseo para la simplicidad."

Pero deriva de sencillez estética, que es una satisfacción para la mente, válida y profunda, de complejidad interna.

Simplicidad del templo dórico a la vista se logra a través de la famosa sutileza y la precisión de su geometría distorsionada y las contradicciones y las tensiones inherentes en su orden. El templo dórico podía alcanzar sencillez aparente a través de complejidad real. Cuando complejidad desapareció, al igual que en los últimos templos, suavidad sustituye simplicidad.

La complejidad no niega la simplificación válida que forma parte del proceso de análisis e incluso un método para lograr la compleja arquitectura sí mismo. "Nosotros sobre-simplificamos un evento determinado cuando se caracterizan desde el punto de vista de un interés determinado" la pero este tipo de simplificación es un método en el proceso analítico de lograr un arte complejo.

No debe ser confundido con una meta.

Una falsa complejidad recientemente ha contrarrestado la falsa simplicidad de la arquitectura moderna anterior.

Capítulo 3.- “Ambigüedad”

Mientras que la segunda clasificación de complejidad y contradicción en arquitectura se refiere a forma y contenido como manifestaciones de la estructura y programa, el primero se refiere al medio y se refiere a una paradoja inherente en la percepción y el proceso mismo de significado en el arte: la complejidad y la contradicción que resulta de la yuxtaposición de una imagen de lo que es y lo que parece.

Joseph Albers llama "la discrepancia entre el hecho físico y el efecto psíquico" una contradicción que es "el origen del arte". Y, de hecho, complejidad de significado, con su ambigüedad resultante y la tensión, ha sido ampliamente reconocido en la crítica de arte y característica de la pintura. Expresionismo abstracto reconoce ambigüedad perceptiva, y la base del arte óptico está cambiando yuxtaposiciones y ambiguas dualidades relativas a forma y expresión. Pintores pop, también han empleado ambigüedad para crear contenido paradójico en cuanto a explotar posibilidades perceptivas.

También en literatura, críticos han estado dispuestos a aceptar la complejidad y contradicción en su medio. Como en la crítica arquitectónica, se refieren a una época manierista, pero a diferencia de los críticos más arquitectónicos, también reconocen una variedad de "manierista" continuando por poetas particular y algunos, de hecho, por mucho tiempo han hecho hincapié en las cualidades de la contradicción, la paradoja y la ambigüedad como básico al medio de la poesía, igual que Albers con pintura.

Eliot llama el arte de los Elizabethianos "un arte impuro," en el que se explotaron la complejidad y ambigüedad: "en una obra de Shakespeare," él dijo, "tienes varios niveles de significación" donde, citando a Samuel Johnson, "las ideas más heterogéneas son Unidas juntas por violencia." Y en otro lugar escribió: "el caso de John Webster... proporcionará un ejemplo interesante de un gran genio literario y dramático dirigido hacia el caos." otros críticos, por ejemplo, Kenneth Burke, que se refiere a la "interpretación del plural" y "incongruencia planeada", han analizado los elementos de la paradoja y la ambigüedad en la estructura y el significado de otros poesía además de la de los poetas metafísicos del siglo XVII y los poetas modernos que han sido influenciados por ellos.

Cleanth Brooks justifica la expresión de la complejidad y la contradicción por su necesidad como la esencia misma del arte: ' sin embargo, hay razones mejor que el de vanagloria retórico que han inducido poeta