“LAS CREENCIAS QUE CONDUCEN A LA EXCELENCIA”

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Se menciona un ejemplo que trata sobre Dave, un hombre al cual le encanta entablar conversaciones con las personas que encuentra en su camino, tanto que empieza a generar problemas en su trabajo ya que este distraía a sus compañeros, hasta el punto de que su jefe (John) les pedía a los demás trabajadores que ignoraran a Dave.

Al ver que esto no funcionaba, John manda llamar a Dave para platicar sobre la situación, hasta que se dio cuenta que lo que hacía Dave podía servir como un recurso beneficioso de trabajo.

El aprendizaje de esto es que el significado de la comunicación radica en su efecto, por ejemplo si hablamos con alguien y tratamos de explicar algo y la otra persona sigue sin entender, significa que la forma de expresarnos no es la adecuada y no estamos transmitiendo un mensaje concreto.

Todo lo que hacemos refleja una creencia. Sostener lo mencionado anteriormente supone que asumimos la responsabilidad de las reacciones que obtenemos de los demás y actuamos conforme a ellas.

También es importante mostrar una flexibilidad en nuestra persona, de forma interna podemos hacer referencia a nuestros pensamientos y acciones. Cuando una situación no sale como esperamos, debemos estar dispuestos a actuar de una forma diferente y a lo mejor nunca esperada pero siempre para lograr un objetivo. Practicar la flexibilidad nos abre las puertas a otras posibilidades.

Es curioso como cuando estamos viendo alguna película podemos reaccionar como si estuviéramos realmente sintiendo lo que estamos observando, esto se debe a la capacidad que tenemos de hacer nuestros los sentimientos de los demás. Siempre habrá una conexión entre lo que pensamos y el bienestar del cuerpo por lo que éste se convierte en una expresión de los pensamientos.

Un punto importante de las creencias de la excelencia es que no tiene que ser verdaderas, esto significa que si creemos que el cuerpo y la mente son uno mismo, podríamos ganar independencia e inclusive hacer que nuestros pensamientos repercutan en el estado físico de nuestro cuerpo. Un ejemplo de esto es cuando nos duele alguna parte del cuerpo y sin embargo pensamos que no nos duele o simplemente no le prestamos atención y al poco rato este dolor desaparece.

También existiría un equilibrio ya que cuidaríamos tanto de nuestro cuerpo como de nuestra mente, buscando un bienestar para ambos.

La creencia de que la mente y el cuerpo son uno, se considera el alma de todas las enseñanzas de PNL, además de que la gente que llega al éxito se basa en esta creencia.

Tenemos que aprender a dominar la forma en la que representamos nuestros pensamientos porque así podemos cambiar cómo percibimos nuestras vivencias. El recuerdo y el modo de almacenarlo es único en cada persona, dos personas podrían haber pasado por la misma situación pero la cualidad del recuerdo será sumamente singular.

En relación con la escalera de indiferencias de Chris Argyris las creencias de la excelencia se situarían en el ciclo reflexivo, ya que actuamos según lo que pensamos y adoptamos creencias del mundo.

Es cierto que todas nuestras creencias no tienen la misma fuerza y que cambiaremos con más facilidad aquellas que no convulsionen radicalmente nuestro modelo del mundo.

Sin embargo podemos dirigir conscientemente nuestras vidas y cambiar. Nuestras creencias sobre la realidad y sobre nosotros mismos condicionan enormemente nuestras posibilidades de éxito y fracaso.

La realidad que se nos muestra es la que de forma propia creamos. Si tenemos representaciones internas y creencias positivas, la realidad nos dará más motivos para perseguir y persistir en lo que creemos viable y digno de ser logrado.

CREENCIAS QUE APOYAN LOS PLANES DE VALORACIÓN

Al analizar las creencias en función de las cuales actuamos, no solo como individuos, si no dentro, de una organización, es valioso ya que permite valorar la manera de actuar. Cuando vemos en un camión la inscripción: ‘‘Si tiene problemas por la forma de conducir este vehículo, por favor, llame al…’’ la creencia que yace es que algunas personas conducen mal.

Hay otras creencias que apoyan los planes de valoración y por eso la utilidad de un plan motivacional para el personal para que halle nuevos modos de mejorar su productividad. Se trata, entre otras, de las siguientes creencias:

- Las personas poseen todos los recursos necesarios para obtener lo que quieren. Los directivos que sostienen esta creencia facilitaran el desarrollo de sus trabajadores mediante el análisis y el entrenamiento, en vez de dando órdenes.

- Cada persona decide lo mejor dentro de sus posibilidades del momento. Esto no quiere decir que debamos aceptar la decisión que tomen. Sin embargo, los directivos que sostienen esta creencia se mostrarán más compresivos a la hora de juzgar el error cometido por el empleado.

- El fracaso no existe, se trata sólo de información que nos servirá la próxima vez. Una compañía en la que todos los empleados sostuvieran esa creencia haría que prevaleciera un clima de sinceridad, apertura y aprendizaje. Es una creencia clave para mejorar el rendimiento.

- El significado de la comunicación radica en su efecto. Podemos sustituir ‘‘comunicación’’ por ‘‘dirección’’; es decir, el significado de tu forma de dirigir al equipo está en lo que éste logra. Si las personas bajo la dirección de un superior obtienen resultados positivos, se debe a que este está realizando una buena labor de gestión. De igual manera, si el rendimiento del personal es pobre, también puede achacarse a la habilidad del directivo. La segunda parte de esta creencia reza: ‘‘Si lo que haces no funciona, prueba algo distinto’’.

Las creencias para la excelencia son verdaderamente valiosas, una compañía necesita desarrollar sus propias creencias, pero solo funcionaran si son útiles y claras para las personas que trabajan allí. Una de las cosas más valiosas que puede hacer una organización es analizar las creencias reales de los directivos y decidir si estas apoyan la visión de futuro que poseen.

Relación entre Valores y Creencias

Los valores encajan con las creencias. Pero el valor no es la totalidad de la creencia. Las creencias tienden a tener la siguiente estructura:

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