LOS PAZOS DE ULLOA, Emilia Pardo Bazán
Enviado por Albert • 1 de Febrero de 2018 • 2.762 Palabras (12 Páginas) • 619 Visitas
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3.2. TEMA Y ARGUMENTO
La misma autora dice en el prólogo que el tema de la novela es describir la montaña gallega, el caciquismo y la decadencia de un noble linaje.
La montaña gallega y el primitivismo de sus habitantes son dos aspectos muy relacionados entre sí. La naturaleza aparece exuberante y bellísima, pero totalmente aislada de la civilización.
El sistema caciquil imperante en los Pazos y las luchas entre los partidarios del cacique conservador y del cacique liberal, no es más que un espejo fiel del sistema de partidos turnantes en la España de la Restauración. En este contexto, hay que destacar también el poder espiritual y moral de la Iglesia sobre las almas, pero también su poder económico, por el patrimonio en tierras que acumulaban los miembros de la iglesia.
La decadencia de un noble linaje, el de los Moscoso, antiguos señores feudales cuyo poder residía más que en la ley, en su palabra y en su patrimonio (tierras arrendadas a pobres campesinos que tenían que pagar contribuciones y diezmos a sus señores). La novela refleja la sociedad rural gallega, ajena todavía a las nuevas formas de vida derivadas de la revolución industrial.
El argumento se articula en las tres partes clásicas: planteamiento, nudo y desenlace. La historia comienza con la llegada a los Pazos de Julián, un joven sacerdote, que sustituirá al capellán fallecido recientemente. Los Pazos es la casa solariega de la familia de don Pedro Moscoso. El viejo edificio está deteriorado y don Pedro Moscoso vive bajo el dominio de su capataz, Primitivo, el cual es cauto y astuto como un zorro. Primitivo gobierna los Pazos, controla las cosechas, el trabajo de los campesinos y el cobro de los diezmos, mientras don Pedro dedica su tiempo a cazar, a las intrigas políticas a favor del cacique conservador y a comilonas con los curas de los contornos. Sabel, la hija de Primitivo, vive amancebada con don Pedro y Perucho, el hijo de ambos. Sabel manda en la cocina, donde cada noche se reúnen viejas echadoras de cartas, situación que desagrada a Julián, pero que no puede cambiar. Por eso, Julián aconseja a su señor que busque una mujer de su clase con la que contraer matrimonio. Así pues, se trasladará a Santiago, a visitar un pariente suyo, el señor de la Lage, que tiene 4 hijas casaderas. Aunque primero don Pedro prefiera a Rita, la mayor, enérgica, desenvuelta y sensual, finalmente se decide por Nucha, la menor, discreta, débil y enfermiza. Los primeros años son de una felicidad relativa, la cual irá desapareciendo poco a poco; en primer lugar, porque Nucha no da a luz a un varón, sino a una niña, Manolita. Esto ocasiona un claro distanciamiento entre los esposos y don Pedro retomará sus relaciones adúlteras con Sabel. A la vez, se produce una contienda electoral, en la que don Pedro apoyará a los conservadores y Primitivo jugará a dos bandas. Esto provocará que este último sea acusado de traidor y finalmente, asesinado.
Cuando Nucha descubre que Perucho es el hijo ilegítimo de su esposo, decide abandonar los Pazos con la ayuda de Julián. Esto hace que las malas lenguas señalen a Julián como el enamorado de la señora y, por ello, será expulsado a una parroquia muy alejada de allí.
La novela termina con el regreso de Julián a los Pazos al cabo de 10 años. Mientras visita la tumba de Nucha, oye los gritos y las risas de dos adolescentes, Perucho y Manolita. Ella lleva una ropa andrajosa, mientras él viste como un campesino rico. Eso nos da la pista de que, tal como Nucha creía, Manolita ha sido relegada por el hijo bastardo de su marido.
3.3. ESTRUCTURA, ESPACIO Y TIEMPO
Consta de 30 capítulos organizados en tres partes:
- Planteamiento o presentación: de los capítulo I al VI. Aquí la autora sitúa a los personajes y el medio en que habitan.
- Nudo: desde el VII al XVII. Desarrolla el viaje y la estancia de don Pedro en Santiago, en casa de su tío, el señor de la Lage, con la intención de casarse con una de sus primas para así devolver a su linaje el prestigio que le corresponde. Regreso del matrimonio a los pazos y parto difícil de Nucha, con el nacimiento de Manolita, que frustra las esperanzas de su padre.
- Desenlace: del XVIII al XXVIII. Larga convalecencia de Nucha, muy débil tras el parto y repudiada por su marido. Elecciones entre los dos caciques.
- XXIX y XXX son una especie de colofón. A través del relato de Julián, el lector sabe que ha sido expulsado de los Pazos, a los que regresará tras 10 años de ausencia, para comprobar que todo sigue igual o peor que antes.
La novela está contada por un narrador en 3ª persona, externo y omnisciente. Además la autora emplea en algunos fragmentos el estilo indirecto libre, que tomará de la lectura de autores franceses como Zola. Esta fórmula consiste en reflejar de forma convincente el pensamiento del personaje sin prescindir de la 3ª persona, para expresar especialmente los sentimientos y pensamientos de Julián.
La autora también sabe acomodar perfectamente la variedad de niveles lingüísticos cultos o vulgares a los diferentes personajes de la novela. Con ello logra dotar de verosimilitud a la narración. Como además el narrador se sitúa en un nivel lingüístico culto, aparecen referencias artísticas y literarias, arcaísmos, tecnicismos, neologismos y, por supuesto, galleguismos.
En la novela encontramos dos espacios diferentes: el campo, el fecundo y agreste valle de Ulloa, rodeado de montañas y el ámbito urbano, representado por la ciudad de Santiago de Compostela. Son dos espacios enfrentados, dado que los personajes que se mueven bien en uno fracasan en el otro. Nucha y Julián, cultos, educados y sensibles, proceden de la ciudad y no se adaptan a los Pazos. Al revés le ocurre a don Pedro Moscoso cuando va a Santiago. Los espacios del medio rural se centran a la casa solariega, sobre todo en la cocina, el dormitorio de Julián, el archivo, el sótano, el hórreo, la capilla y el cuarto de Nucha. A estos espacios cerrados hay que añadir las referencias al medio natural abierto, como ocurre en las escenas de caza. Por otro lado, el escenario urbano se centra más en espacios cerrados que abiertos: caserón del señor de la Lage y sus dependencias o el Casino, como centro social de reunión en las pequeñas ciudades de provincias.
El tiempo de la historia abarca 12 años: 2 años en los que Julián ejercerá de capellán de los Pazos, aunque será expulsado por don Pedro y 10 años de destierro en una alejada parroquia. La autora
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