LOS ÚLTIMOS QUE LOS VIERON VIVOS

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En este capítulo conocemos a fondo la historia de vida de este personaje; Perry lo llegamos a conocer como un hombre intuitivo, incluso su amigo Willy Jay le decía que era médium y que poseía un alto grado de “percepción extrasensorial”. Según Dick, su ex compañero de celda y ahora de viaje, tenia una personalidad impredecible, a pesar que se chupaba el dedo y mojaba la cama, se le colocaba los pelos de punta cuando Perry tenia mal genio “por violenta que fuera su cólera interior, Perry no dejaba de ser exteriormente aquel hombre duro y frío de ojos serenos un poco somnolientos”. Pero la infancia y la juventud de Perry Smith no habían sido muy buenas que digamos; al comienzo de su vida tuvo una familia feliz, pero al transcurrir del tiempo sus padres se separaron, su madre comenzó a mudarse de ciudad en ciudad dándole paso al alcoholismo y a la inestabilidad de sus hijos. Este personaje, pasó por varios orfanatos en donde nacieron la mayoría de sus traumas. Luego vivió con su padre pero la convivencia entre ellos no era muy buena que digamos a pesar del gran amor que se sentían. En cambio su amigo Dick Hickock era una persona extrovertida, le gustaba mucho interactuar con la gente y con el mundo, era un cupido en serie, enamoradizo, se había casado 2 veces y aún recordaba su antigua esposa. Tenía un valor muy especial por la familia, la cual es su gran impedimento para irse con la conciencia tranquila a México. Los dos cómplices trataron de permanecer unidos en todo su viaje, a pesar de sus diferencias realizaron un pacto de confidencialidad con todo lo que habían hecho. En su huida Dick padecía de ansiedad: constante hambre que parecía nunca satisfacer; por el contrario, a Perry se le fue el apetito, solo se sostenía de: Root Beer (su bebida favorita), aspirinas y cigarros. Así mismo, a Perry en todo el viaje le pesaba la conciencia, cosa que molestaba a Dick, pero el siempre le brindaba fuerzas positiva e inventaba situaciones en donde era imposible de que los pescaran por el asesinato de los Clutter. Contrario a su amigo, el joven Hickock era muy astuto para inventarse muchas situaciones, las cuales a bases de mentiras y más engaños consiguieron dinero para poder escapar para siempre de Kansas, y borrar aquel capitulo y empezar una nueva vida.

A SANGRE FRÍA...Tercer Capítulo: Un Crimen Casi Perfecto

A Dick y a Perry los abandona la buena suerte, pero a quién lo acompañará de aquí en adelante es al agente Dewey. Los asesinos más buscados de Kansas fueron atrapados en las vegas, después de una larga investigación y gracias a la ayuda de su único testigo: Floyd Wells

Este personaje aparece en la historia como el principal y único testigo de la cruel masacre hecha por Smith y Hickock en River Valley, este personaje es bajo, no tiene casi barbilla, ladrón y paga una sentencia de 3 a 5 años en la Penitenciaria del Estado de Kansas; fue allí donde se conoció con su compañero de celda Richarson Hickock.

En esta vida muchas veces hay que tener prudencia en diferentes conversaciones que se tiene con las demás personas y mucho más si intervienen terceros, para Herber Clutter y su familia esta imprudencia cometida por Wells les costó la vida.

Wells, como fuente importante en este caso, cuenta que a sus diecinueve años llegó a la hacienda River Valley a buscar trabajo, el Señor Clutter lo recibió con los brazos abiertos y ocupó por varios meses el puesto de bracero; por cuestiones de la vida y de mala información, se enteró de muchos dólares pertenecientes a la familia Clutter en su vivienda.

Esta información despierta el interés de Dick, sus grandes cuestionamientos comenzaron a rondar por su cabeza, y sus respuestas fueron obtenidas por medio de Wells; y este fue el comienzo del final de su trágica vida, llena de sueños frustrados, donde la palabra muerte es la meta para su llamado gran golpe: Los Clutter.

Dick era un hombre soñador, digo esto, porque en la descripción dada por el autor, siempre esta contando sus sueños y deseos de superación a sus compañeros. Hickock quería pertenecer a la Fuerza aérea, pero su mayor sueño era ser ingeniero, nunca lo fue por cuestiones económicas.

Walter, el padre de Dick en sus declaraciones dadas al KBI, comentó que su hijo era un completo atleta, jugó basketball, rugby, baseball; además, en la escuela era excelente en historia y dibujo técnico.

Pero este personaje aceleró un poco el ciclo de su vida, se casó por primera vez a los 19 años con una chica llamada Carol y tuvieron tres hermosos niños. A pesar de todo, Dick, comenzó a trabajar desde sus dieciséis, pero a la hora de comprometerse se excedió en sus gastos y al tener un accidente en coche que le causó una conmoción cerebral, su rendimiento bajó, y las deudas empezaron a incrementarse un poco más, así que desde ese momento la idea de los cheques sin fondos fueron su salvación.

Toda esta información fue dada por los padres de Dick a Harold Nye, quién desde un principio se entregó por completo junto con Dewey al caso Clutter. Desde el momento en que Wells declaró en contra de Dick, éste fue su punto de partida para esclarecer el caso.

Wells partió su investigación desde las pistas dejadas por Dick y Perry en las diferentes ciudades que recorrían en su huida por medio de los cheques sin fondos. Nye, a pesar de que era el menor de los agentes del KBI era una persona muy analítica, impulsiva, difícilmente modera su agresividad, tiene tendencia a tener un lenguaje cortante y franco.

El menor de los KBI sigue las pistas de Perry, descubre la caja donde el asesino guarda los mayores secretos de su vida, así que recurre donde la hermana junto con el inspector Guthie a la ciudad de San Francisco; pero la investigación no fue muy profunda por que la hermana de perry le tiene un miedo terrible a su hermano.

Por otra parte, mientras los agentes seguían en la investigación los asesinos seguían huyendo; pero su buena suerte se iba acabando poco a poco, Perry sentía que los iban a atrapar, ya las aspirinas no le calmaban el dolor en las piernas, y todo esto significaba miedo.

Pero algo contrario sentía el agente Alvin Dewis, quien ya olía los pasos de los asesinos, y su alegría se reflejaba en todo su trabajo y no pudo contener más su emoción hasta el día en que los culpables del caso Clutter fueron encontrados en las Vegas gracias a los agentes: Ocie Pigford y Francis Macauley.

De aquí en adelante todos los datos ofrecidos por la historia son estremecedores, el relato dado por Perry de cómo sucedieron los hechos nos dejan con la boca abierta a todos los lectores, no sabemos de donde nace la furia