La evolución de la concepción de la mujer según la sociedad

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los que se luchó por avances sociales y políticos que le han dotado con el derecho a decidir, y que cambiarían para siempre la percepción del matrimonio.

Del mismo modo que las razones para contraer matrimonio han estado en constante cambio, el rol del hombre y la mujer dentro de la institución de la familia también ha evolucionado con el tiempo. Como es el caso de la sociedad occidental, se ha ido migrando de una figura de matrimonio donde persistía la autoridad del marido sobre la esposa, a una estructura moderna donde las cabezas del hogar se encuentran a la misma altura, ambos tienen el mismo valor, se respetan mutuamente, tienen las mismas obligaciones, los compromisos se asumen de forma equitativa con un único fin común de progreso y bienestar de los miembros de la familia.

Fue la misma inequidad entre hombres y mujeres que se vivía antes del siglo XIX la que privaba a la mujer de oportunidades, sueños y que sólo el hombre pudo disfrutar durante mucho tiempo, en particular el privilegio de la educación. No se inculcó al género femenino el deseo de tener una profesión y un trabajo, si no modales, arte, canto, idiomas y música; lo que hizo que las mujeres no pudieran seguir su pasión y estudiar o desempeñarse en otros campos. En la actualidad, avances al respecto se alcanzan a percibir claramente en la sociedad, y son precisamente éstos los que han constituido parte importante del fortalecimiento en la lucha por la equidad y por el respeto de los derechos de la mujer, permitiendo a éstas mismas convertirse en agentes de cambio, activistas de la equidad en la sociedad y constructoras de un futuro más justo.

Las complejas transformaciones que la sociedad ha experimentado desde el siglo XIX, motivadas por la búsqueda de la equidad de géneros y la humanización de las relaciones interpersonales hombre-mujer, han generado en la actualidad consecuencias positivas en lo que referente a la autonomía del género femenino; hoy, en la mayoría de culturas una mujer puede educarse y tener un empleo, decidir con quién quiere casarse o incluso decidir no hacerlo. Sin embargo, existen algunas comunidades alrededor del mundo donde estos cambios se han presentado de forma mucho más lenta que en la sociedad occidental y aún es normal discriminar y descalificar a la mujer, casarse aún es significado de aprobación social y el esposo es quien representa el poder dentro de la familia. Es importante resaltar que el principal motor de este desarrollo, ha sido la visión de cambio, la preparación y educación de las mismas mujeres, como en el caso de Elizabeth Bennet, quienes no se acostumbraron a las condiciones desiguales del medio donde nacieron, lucharon por sus sueños y establecieron el respeto a sus principios personales como el factor más importante para alcanzar su realización y felicidad.

Fichas Bibliográficas

1. AUSTEN, Jane.Orgullo y Prejuicio.Ediciones Cátedra (Grupo Anaya S.A), 1987.

2. COONT, S. ¨Historia del Matrimonio¨, Editorial Gedisa, 2009.

3. RODRÍGEZ, M., MOGYOROS E. “Creatividad en las Relaciones de Pareja”, Editorial Trillas, 2006.

4. RODRÍGEZ, S. “La Mujer en el Siglo XXI”, 1999

5. SAHUQUILLO, M. “Análisis de Orgullo y Prejuicio, por Jane Austen”, recuperado el 1 de mayo de 2016, de http://www.analistasdeocio.com/2011/10/orgullo-y-prejuicio-obra-y-adaptaacion.html