Producción de Textos, Cátedra B

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Ante esto, se debe que tener en cuenta la existencia de una necesidad recíproca entre los medios y la política, la alianza entre ellos es constante. Ésta última, resulta demasiado compleja como para resultar interesante de manera habitual a una gran audiencia y por lo tanto rentable para los medios de comunicación. Por ello el mensaje político debe adecuarse a las necesidades de los medios. “Cuando las noticias se presentan como infoentretenimiento, lo que incluye su personalización en una figura política concreta de forma que conecte las emociones e intereses del receptor, se procesan más fácilmente y se conservan en la memoria” (*3). Gracias este recurso utilizado para lograr que el mensaje llegue y sea valorado por sus consumidores, logran construir y comunicar datos e información de gran influencia, que a veces incluye influencias al pensar y a la visión (distorcionada) sobre la llamada “cultura” .

Si nos referimos al consumo de productos culturales en Latinoamérica, no es un error afirmar que siempre estuvo impuesto e influenciado por industrias internacionales. Estados Unidos y Europa poseen un gran poder gracias a su nivel económico y durante décadas se han ganado un puesto relevante en el mundo del consumo, que ya es reconocido por todos como los dominantes. No es casualidad que la gran mayoría de los elementos culturales que consumimos lleven tatuado en cada palabra “Made in EEUU”. Esto se ve reflejado claramente en la televisión, el lugar de estos Capitanes en el conjunto de la distribución de productos televisivos en el mundo, está muy claro. Su rol es el de vendedores, nosotros lo consumimos con los ojos vendados, por años ha sido de esta manera, mordiendo y atragantándonos a ciegas con sus productos, y lo seguimos haciendo…

En mi opinión, la cultura si bien es valorada y reconocida por algunos sectores desde una posición que difiere con la universal e industrializada, si se la piensa desde sus orígenes hasta la actualidad, siempre fue vista como un producto para la venta y la ganancia económica. Simplemente es transformada en una mercancía, aplicándole las mismas reglas para su compra-venta que a cualquier otro producto. En síntesis, la cultura se presenta y circula en el mercado como si fuera un lápiz o una lámpara para el baño.

Por esto creo que como dice Pierre Bourdieu, “No se puede comprender realmente lo que significa la reducción de la cultura al estado de producción de las obras que consideramos como universales en el campo de las artes plásticas, literatura cine, etc...” (*4) ¿Arte o Mercancía? ¿Expresión de un pueblo o consumo inconsciente de ideales impuestos y previamente naturalizados?

Bibliografía de citas

- 1- Santiago Alfaro Rotondo , “El valor de la cultura” (Junio 2008)

- 2- Néstor García Canclini , “Cinco dudas sobre la televisión cultural” (Junio 2008)

- 3- Manuel Castells Oliván (Sociólogo español), “Comunicación y Poder” (Alianza editorial 2009)

- 4- Pierre Bourdieu, “Más ganancias, menos cultura” (Copyright Clarín y Le monde, 1999)