REPORTE DE LECTURA: LOS OJOS DEL PERRO SIBERIANO
Enviado por monto2435 • 3 de Mayo de 2018 • 1.940 Palabras (8 Páginas) • 1.364 Visitas
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Desde ese día el hijo menor no podía dejar de pensar en lo que sucedió e incluso comenzó a tener una pesadilla que se repetiría durante años donde un viajero sediento camina por el desierto, ve la sombra de un ave de rapiña, pero no al ave. Si mira hacia el cielo el sol lo ciega. Sólo ve la sombra amenazante haciendo círculos cada vez más cerrados, cada vez más cerca.
El hijo menor se encontraba a días de su cumpleaños y los preparativos de todo lo ayudaron a que se despejara un poco ya que no le había dicho a nadie que su hermano tenia sida, ni a su amigo Mariano, la única que sabía era la abuela quien mantenía contacto con Ezequiel y se enteró por parte de él que su hermano lo había ido a visitar, lo cual la alegro mucho. La abuela le comenta que Ezequiel fue quien lo enseño a caminar y que siempre le cantaba una canción para dormir, a lo cual el respondió enfadado que él ni siquiera recordaba la canción. Días después de la visita de la abuela, se encontraba muy intranquilo y fue a la librería ya que el menciona “sospecho que uno se hace lector para completar lo inacabado. Para completarse.”
Al llegar a la librería no estaba Clara la muchacha que siempre lo ayuda con la elección de libros y que parece saber exactamente por lo que él está pasando ya que siempre le da libros muy atinados con lo que le pasa, sin embargo no se encontraba y debió buscar por si solo, llego a una pila de ellos de María Elena Walsh, leyó una parte y reconoció la canción que le cantaba su hermano de bebé.
Sentía su voz en mi cabeza. "Yo no soy un bailarín/ pero me gusta quedarme/ quieto en la tierra y sentir/ que mis pies tienen raíz". Ezequiel.
Entonces comenzó a recordar los cantos de su hermano y también el ave de rapiña de sus sueños, se mareo y salió corriendo hasta llegar a un rio.
Una semana antes de su cumpleaños, estuvo terminando todos los preparativos junto con su amigo Mariano. El día del cumpleaños llego mucha gente entre ellos a la abuela y Ezequiel, el cual le regalo un disco de Dire Straits, “Brothers in arms” (hermanos abrazados). Al terminar la fiesta Ezequiel invita a su hermano al partido de fut- bol.
A partir del día del partido surge una conexión entre hermanos muy buena, y el hermano se dice que aunque sus padres se lo prohíban el hará todo lo posible por seguir conviviendo con su hermano.
Un domingo de diciembre antes de las fiestas se encontraron Mariano y el hijo menor, comenzaron a platicar y el hijo menor se sintió en tanta confianza que le conto que su hermano tenia SIDA, de inmediato Mariano reacciono muy asustado y le dijo que se alejara de él ya que lo contagiaría después de eso surgió una discusión la cual termino con la amistada ya que el hermano menor no pensaba dejar a su hermano ahora que estaba a punto de morir y menos por prejuicios de la gente.
Como la discusión con Mariano surgió en vacaciones al volver a la escuela el hijo menor mejor decide cambiarse de escuela y comienza a prepararse para entrar al Nacional Buenos Aires, que además de ser una escuela prestigiada le queda cerca del departamento de su hermano y así podría verlo más a menudo.
El veintiuno de julio, al comienzo del invierno, Ezequiel tuvo la primera crisis, de todas las que tuvo durante su enfermedad, le dio neumonía y estuvo bastante delicado. Ezequiel trabajaba en un estudio de diseño gráfico desde hacía dos años. En el momento de la internación, en su trabajo se enteraron de su enfermedad y lo echaron. Argumentaron razones presupuestarias, Ezequiel no les creyó; después de la experiencia con Mariano, era “norma” que la gente rechazara a los “sidosos”.
“—El SIDA es como una tormenta, nadie quiere sacar la cabeza para ver qué hay afuera.”
Las discriminaciones y la vergüenza que siente la familia por que su hijo sea un sidoso son habituales, sin embargo Ezequiel nunca se rinde e incluso aprovecha su tiempo al máximo y aprende a tocar el chelo, un día toca Suite No. 1 de Bach para su hermano, la cual era una pieza tan difícil de tocar que solo los grandes chelistas se animaban a tocarla, la versión de Ezequiel no era perfecta pero en cada nota tenia sentimiento.
Los únicos que acompañaron a Ezequiel hasta el final fueron la abuela y su hermano menor, ya que su padre estaba de viaje de negocios.
La muerte de Ezequiel dejo muy marcado a su hermano, le enseño muchas cosas pero sobre todo como a pesar de estar enfermo nunca dejo su optimismo y sus ganas de seguir adelante ya que el mencionaba que ninguna enfermedad nos enseñaba a morir sino más bien nos enseñaba a vivir y a amar la vida.
“Le debo a Ezequiel el haberme enseñado que la vida no es más que eso: Asomar la cabeza, para ver qué pasa afuera, aunque haya tormenta. Y una Suite de Bach.”
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