Reflexión del entorno al desarrollo humano
Enviado por Stella • 24 de Julio de 2018 • 9.071 Palabras (37 Páginas) • 453 Visitas
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5.1.4 Metabólicos: “En estos factores se incluyen todos los que intervienen en las reacciones químicas de las células están influidas a su vez por la secreción hormonal, el estimulo del sistema nervioso simpático, el clima el sueño la nutrición y el ejercicio”[5].
5.2 A nivel psicológico
De acuerdo a los trabajos realizados por Daniel N. Stern en el área del Psicoanálisis y de la Psicología Evolutiva, este autor ha planteado una serie de hipótesis muy interesantes entorno al desarrollo psicológico de los seres humanos desde la infancia (básicamente desde su nacimiento hasta los tres años, como el período fundamental de sus investigaciones) sustentando que los niños están dotados de capacidades básicas que maduran, guiadas por una serie de principios generales sobre la percepción, la cognición y el afecto:
5.2.1 Buscan la estimulación sensorial, como base fundamental para interpretar conductas humanas motivadas y dirigidas a un objetivo de una forma primitiva e intuitiva.
5.2.2 “Tienen distintas tendencias o preferencias innatas con respecto a las sensaciones que buscan y las percepciones que forman”[6].
5.2.3 Desde el nacimiento, en los niños y las niñas parece existir una tendencia central a dar forma y poner a prueba hipótesis sobre lo que está ocurriendo en el mundo que lo rodea, reflejado en el proceso de que están permanentemente “evaluando” en el sentido de cuestionar, llevándolos a categorizar
El mundo social en pautas, hechos, conjuntos y experiencias concordantes y contrastantes. El infante descubrirá rápidamente qué rasgos de una experiencia son invariantes y cuales varían –es decir, qué rasgos ‘pertenecen’ a la experiencia-. Además aplicará estos mismos procesos a todas las sensaciones y percepciones, desde las más simples hasta las más complejas –es decir, los pensamientos sobre pensamientos[7].
5.2.4 Los procesos cognitivos y afectivos que viven los infantes se encuentran bastante ligados entre sí. Lo que significa que los procesos de aprendizaje están motivados y atravesados por el afecto.
Estas capacidades (sociales, afectivas y cognitivas) son organizadas y transformadas en un proceso continuo de dominio del relacionamiento (maduran, fundamentalmente en la interacción social) que resultan en cambios cualitativos de la experiencia social, como formas que permanecen “intactas” a lo largo de la vida (por ejemplo: el lenguaje).
Al parecer el período inicial de la formación de muchos procesos del desarrollo psicológico y neurológico es relativamente sensible, puesto que, un hecho que suceda en los primeros años de vida tendrá un efecto más profundo y su influencia será más difícil de modificar que la de un acontecimiento posterior.
Como síntesis de estas características psicológicas innatas de los vivientes humanos, es posible plantear que los niños y las niñas están dotados de capacidades evidenciables que maduran a lo largo de la vida, cuando éstas capacidades comienzan a desarrollarse, ellas son organizadas y transformadas a través de cambios cualitativamente significativos en la construcción del mundo del sí-mismo y del otro[8]∗.
Hasta este momento, se han configurado los aspectos considerados como más relevantes de la estructura biológica y psicológica con que nace un ser humano, y que representan el potencial para los procesos de su crecimiento y desarrollo.
Aunque estos últimos procesos sólo es posible entenderlos en el contexto de la inserción o ingreso de los seres humanos en un grupo humano, representativo de una sociedad específica, en aras de presentar las características propias de la dinámica corporal en sus posibilidades “naturales” de maduración, se mostrará una propuesta biologisista de las connotaciones individuales del crecimiento y el desarrollo humano.
Desde esta perspectiva y en el ámbito de la investigación del grupo de trabajo de puericultura de la Universidad de Antioquia, denominado El niño sano se concibe el crecimiento como un proceso de aumento del tamaño y la cantidad de las células, que denota una visión anatómica del organismo de cambios cuantificables. Estos cambios se reflejan en un espectro de posibilidades referidas al crecimiento del organismo en general (esqueleto, órganos, músculos) el linfático (ganglios linfáticos y amígdalas), neural (tejido nervioso: El cerebro, el cerebelo, el bulbo raquídeo, la médula espinal y el sistema nervioso periférico), el genital y el mixto (combinación de los tipos de crecimiento anteriores).
De igual forma se concibe el desarrollo como el avance en la diferenciación de células y tejidos determinando la adquisición de nuevas funciones mediante la maduración.
Al interior del desarrollo se conciben 4 áreas fundamentales para el proceso evolutivo dentro del marco integral:
Según Arnold Gessell desde la Teoría del diagnostico evolutivote la conducta entendida esta como una reacción refleja o aprendida, espontánea o voluntaria, el comportamiento del niño evidencia un proceso integral de desarrollo evolutivo ordenado en relación con la edad, la observación de las conductas permite determinar desequilibrios en el desarrollo, son fundamentalmente 4 tipos de conducta las que van a determinar este diagnostico: La conducta motriz, relativa al movimiento la cual es producida por el Sistema Nervioso Central, la conducta adaptativa en torno a objetos y situaciones, la conducta del lenguaje, tanto verbal como gestual, la conducta social a partir de la interacción determinando el desarrollo psicomotor.
La conducta cognoscitiva: Para Piaget se logra a partir de la interacción entre el ambiente, el Sistema Nervioso, como aspecto madurativo del individuo, elementos educativos como transmisión social y los procesos de autorregulación y adaptación cognoscitiva. Estos factores se regulan a través de la asimilación y la acomodación[9]∗ como indicadores fundamentales de la adaptación, para la consecución del equilibrio y la construcción de esquemas mentales (estructuras del pensamiento).
La reacción circular es otro elemento que permitirá, determinar como a partir de la repetición de respuestas sensomotoras se fortalece el aprendizaje, para posteriormente incorporar variantes.
El desarrollo para Piaget se da por etapas secuénciales, las cuales se constituyen como prerrequisito para pasar a la siguiente: Sensorio motriz (0 – 2 años), pre-conceptual (2 – 4 años), pensamiento intuitivo (4 – 7 años), operaciones concretas (7 – 12 años) y operaciones formales
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