Relación la Franja Amarilla William Ospina

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Por otra parte Rousseau plantea el término de contrato social el cual se menciona con la afirmación “el hombre ha nacido libre y sin embargo se encuentra en todas partes encadenado; por lo tanto si los hombres por naturaleza son libres, iguales y buenos, es la sociedad la que los corrompe” (Salcedo, 2005), de esta manera se puede evidencia que la sociedad es el verdadero foco del problema de la desigualdad moral y política, puesto que de manera coercitiva se hace que el hombre se someta al llamado contrato social, ese mismo que despoja al ser humano de su liberta a tener una conciencia sobre lo político y la verdadera necesidad de tener decisión sobre su bienestar general, así mismo en la sociedad y más en el sistema político, la lucha por conservar el poder hace que se establezcan privilegios de unos en contra de otros, lo que de cierta manera desencadena un estado impuesto de guerra, y es así como en Colombia con un proceso político excluyente que data de mediados del siglo xx, cuando la política tradicional deja a un lado nuevas ideas de gobierno, que buscaban el beneficio general y no lo que por muchos años se ha mantenido en las clases políticas colombianas, un capitalismo clientelar y al servicio de unos pocos, en donde prima el interés particular, y eso se observa a través de la historia Colombiana en la medida que los líderes políticos ha hegemonizado su poder de generación en generación con un poder aristocrático que se mantiene hasta hoy.

De esta manera como lo plantea Ospina en su texto con la muerte de Gaitán que en su lucha de tener una política social incluyente y que debilitaba el poder de los partidos tradicionales, pero con este magnicidio lo que generó fue que “entre 1945 y 1965 Colombia vivió una verdadera orgía de sangre que marcó desalentadoramente su futuro” (Ospina, 1996), esta violencia no fue entre las élites sino entre los pobres seguidores de estos partidos y lo triste de esto es que las élites que ocasionaron dicha violencia sean los mismas que siguen dirigiéndolo y por los que Colombia se sigue manchando de violencia, caos, corrupción, inseguridad, cobardía, miseria y la desdicha de millones de seres humanos.

Así mismo Rousseou expone que el gobierno no es más que un poder administrativo en el cual hay unos encargados del pueblo en estas instancias para hacer la voluntad general y hacer soberanía de todos, esa misma que permite que el pueblo ejerza su acción democrática, sin embargo en un paralelo con la sociedad colombiana, la cual constitucionalmente tiene un estado social de derecho no pueda elegir libremente sino que tenga que ser sometida a la voluntad de unos pocos; en relación el texto de Ospina, él menciona que “aquellos príncipes de aldea con vocación de virreyes sólo salían a recorrerlo cuando era necesario recurrir a la infecta muchedumbre para obtener o comprar los votos”, es decir que los políticos únicamente se acuerdan del país en época de elecciones, es por eso que el concepto de gobierno se debe interiorizar y tener presente a la hora de ejercer una elección y representación ante la búsqueda del beneficio general.

Bibliografía

Ospina, W. (1996). La Franja Amarilla.

Salcedo, M. E. (2005). Pensamiento Democrático de Jean Jacques Rousseau. En M. E. Salcedo, Historia de las Ideas Políticas (págs. 115-125). Bogotá D.C.: Doctrina y Ley.