Reseña de Pedagogía del oprimido de Freire.

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Sartre citado por Freire menciona que “la conciencia y el mundo se dan al mismo tiempo”. En la medida en que los hombres aumentan su percepción, reflexionando sobre sí y sobre el mundo.

La tendencia de la acción liberadora de educador-educando es la de establecer una forma autentica de pensamiento y acción. Estimulando la reflexión y la acción verdaderas de los hombres sobre la realidad.

Citando a Freire “ningún orden opresor soportaría el que los individuos empezaran a decir “¿Por qué?” planteó la reflexión de preguntarse a si mismo: en qué escenarios del contexto del México actual se ve claro lo que dice Freire, que a los opresores no les conviene que sus oprimidos piensen más allá. Después de todo los aparatos ideológicos del Estado (Althusser, s.f.) están diseñados para crear a sujetos alineados a las necesidades de la clase dominante.

El diálogo es la revelación de la palabra, lleva a la acción y a la reflexión, pues no hay palabras verdaderas que no sean una unión inquebrantable entre acción y reflexión, por ello “la palabra verdadera transforma el mundo”.

Freire habla del diálogo que va más allá del intercambio de palabras, habla de elementos de este diálogo y de como por medio del diálogo se llega a la reflexión y a la acción; habla de la fuerza de las palabras que se basan en la humildad, el amor y la fe que lleva a un poder del propio hombre. En palabras de Freire: Cuando hay reflexión sin acción se da el verbalismo o cuando hay acción sin reflexión se da el activismo. No hay dialogo sin esperanza, pues a partir de ella se mueven los hombres en permanente búsqueda; tampoco hay dialogo sin humildad, porque se convierte en un acto arrogante; ni hay dialogo si no existe una intensa fe en los hombres, fe en su vocación de ser más, que no es privilegio de algunos sino derecho de todos. No hay dialogo verdadero si no existe en sus sujetos un pensar verdadero, un pensar critico,que se opone al pensar ingenuo. El hombre dialógico que es critico sabe que el poder de hacer, crear y transformar es un poder de los hombres, y sabe que ellos pueden constituirse mediante la lucha por su liberación.

Al basarse en el amor, la humildad y la fe en los hombres, el dialogo se transforma en una relación horizontal en que la confianza va haciendo que los sujetos se vayan sintiendo cada vez mas compañeros.

La existencia no puede ser muda, ni nutrirse de falsas palabras, sino de palabras verdaderas, lo que es un derecho de todos, negar este derecho es deshumanizante. Decir la palabra verdadera implica dialogizar el mundo, para cambiarlo. Siendo el diálogo un encuentro entre hombres,donde ganan significación, es una exigencia existencial y no puede reducirse a un simple cambio de ideas.

Este diálogo que debe ser crítico y como derecho del hombre debe existir en la educación, para así realizar la educación como practica de la libertad. La educación autentica se hace en un diálogo maestro con alumno, ya no un deposito.

Pero no es fácil hacer que un pueblo sea consciente de su opresión, pues el lenguaje que se transmite aumentan los temores a los que pertenece la conciencia oprimida, entonces el papel del investigador debe ser no hablar al pueblo sobre la visión individual, si no lograr una visión colectiv,se deben considerar los aspectos del contexto, pues cada pueblo vive en sus propios temas sus “situaciones límites”. Las situaciones límites hacen que el hombre no trascienda, hacen que se adapte a ellas y sea incapaz de percibir y divisar más allá.

Para llegar a la acción libertadora el investigador requiere lograr una percepción en las personas, se requiere la investigación de la temática significativa. Los temas generadores deben ir de lo particular a lo general, para ello es indispensable superar las situaciones límites a la cual está ligada la dependencia. El tema generador más allá de ser aprehendido busca insertar o comenzar a insertar a los hombres en una manera crítica de pensar su mundo, no puede reducirse a algo mecánico siendo un proceso de conocimiento y por lo tanto de construcción.

El hecho de que los individuos de un área no capten un tema generador aparentemente oculto o captarlo de una forma distorsionada implica la existencia de una situación límite de opresión y falta de crítica en los hombres. Para liberar se les debe presentar una visión totalizadora del contexto, en seguida se separarán y aislaran los elementos del contexto para que vuelvan con más claridad a la totalidad analizada. El fin es presentar a los individuos dimensiones significativas de su realidad, para que puedan captar y comprender su realidad, ganando un nivel que hasta entonces no tenían.

La tendencia de los hombres es reflexionar sobre su propia situación y en la medida en que actuan sobre ella. Y será tanto más cuando no sólo piensen críticamente, si no que actúen críticamente sobre el. Un pensar crítico en el cual los hombres descubren su situación.

Es difícil hacer consciente al oprimido de su opresión, pues se ha alineado, conformándose por miedo o por que cree que no hay nada más, pero esta opresión termina y comienza la lucha de la liberación. Es el labor del docente comenzar esta lucha, creando por medio del diálogo un pensamiento crítico en los oprimidos que los hace consientes de su realidad. El docente también debe reemplazar la educación bancaria pero no por otro tipo de educación que conduce a la alineación, si no una educación liberadora.

Referencia

Freire, P. (1970) Pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI