TEMA DE EL EXCEPCIONALISMO MEXICANO

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A pesar de que fue un hecho histórico en el que la coalición PAN-PRD-Movimiento Ciudadano encabezada por Gabino Cue Monteagudo se veía como necesaria para cambiar el presente y futuro de Oaxaca la condición política llena de irregularidades y autoritarismo desvió el rumbo que se pretendía.

Hoy los Oaxaqueños sabemos que la democracia no resuelve mágicamente nuestros rezagos acumulados ni nuestros problemas inmediatos. Pero también aprendimos que somos nosotros los ciudadanos, y nadie más, los verdaderos sujetos de la democracia a condición de participar activamente en los asuntos públicos, y que en nosotros está la posibilidad de llenar de nuevos contenidos a la política.(Cansino,20 ).

En lo referente a la condición ciudadana, en 2006 ante la transición los ciudadanos descubrieron el poder de su voto, que de seguir participando se tienen los resultados esperados, en cuestión nacional, actualmente ¿tenemos el gobierno que merecemos? Yo aludo a que sí porque la gente no se cuestiona de las acciones políticas sólo les otorga la culpa al gobierno pero a la vez suponemos y reiteramos que el gobierno no es el deseable y esperan a que exista alguien más para tener esperanzas de un presente mejor y eso seguirá ocurriendo con personajes que se autoproclaman emisarios del cambio como lo dice Cansino.

Un ejemplo de ello es Gabino un político que proclamaba en campaña un cambio verdadero para la entidad pero en realidad llevó a Oaxaca al hundimiento, más de lo que ya estaba, por otra parte, llega Alejandro Murat, otro emisario que también proclama un cambio ante el desastre en que se encuentra el Estado, la mayoría deposita las esperanzas que aún quedan.

En la condición cívica, en 2010 se consiguió en las urnas desalojar del poder a un partido que por años se mantuvo en el poder, en el caso de México, en las elecciones de 2010 los ciudadanos mexicanos mandamos a retiro al PRI y apostamos por la democracia, en las elecciones siguientes se ha dejado de recurrir cada vez más a las urnas como una señal más que evidente de malestar hacia la pobre oferta política y existente y como muestra de desencanto por la pésima actuación de los gobiernos del cambio.

En la condición ideológica en la que los últimos eventos a partir de 2006 representan la actualidad de Oaxaca en la que la dirección de la historia no se redirigió con la transición, sino que siguió el rumbo a manera de la sección XXII, provocando ideas diferentes en los docentes y en la población.

O con el resultado de las elecciones en 2016, en la que aparentemente la fuerza política apoya al gobernador electo junto con una parte de la población, y la restante se mantienen en oposición pero sin generar un cambio, en ese sentido de conformismo, pero que sin duda fue el retorno a lo básico, a lo de siempre, el PRI.

Por último, la condición religiosa hemos vivido la disminución de poder de una iglesia que se niega a aceptarlo y el fortalecimiento de una sociedad que exige el reconocimiento de la diversidad. Por su parte, el Estado está cada vez más obligado a garantizar instituciones jurídicas y políticas que permitan el libre ejercicio de las libertades a pesar de los reclamos fuertes de las doctrinas religiosas. (Cansino 20).

Caso contrario a Oaxaca en la que la sociedad aún se guía por lo que dicta la iglesia, por lo que se dice en misa, por actitudes arraigadas y no busca un mayor ejercicio de sus libertades sino que se cobija bajo la sombra del catolicismo.

A modo de conclusión, diré que el excepcionalismo si existe en México acompañado de este estoicismo que hace por un lado ser parte de una historian a la que aún tenemos rezagados valores e ideas que hacen estancarnos, y por otra parte encerrándose en ideas pasadas, cerrando barreras a la innovación para vivir en un época moderna basada en acciones ideológicas ahí donde emerge la praxis social para dejar de lado una democracia incapacitada.

Porque a pesar de vivir ciertas acciones que parecían se iba a tener una democracia incluyente en donde la condición ciudadana se pretendía había despertado y mejoraba en su condición ideológica basada en una política como los actos de 2006, la alternancia en 2010, sólo se destapó el vandalismo, inseguridad, hartazgo social, mayor pobreza, endeudamiento y ante la esperanza del regreso del PRI, se sigue siendo escépticos, “los ciudadanos no se accionan, sólo esperan”.