Titus y la violencia como un recurso muy común dentro de las historias de ficción

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Sin lugar a dudas, algunos de los valores en los que más tiene apoyo la película es el racismo y el genocidio. La denominada “limpieza étnica” también tiene presencia en la trama, pues esta es la única manera en la que Titus planea colocar a Roma como una ciudad ejemplar. En este aspecto, debo decir que mucho del contenido mediático intenta evitar estos valores (o más bien “antivalores”), pues hoy en día el mercado se rige de maneras distinta y la industria del espectáculo busca tener un lugar asegurado dentro de todos los públicos, sin discriminar a nadie porque esto significaría pérdidas en sus ingresos. Si se expone el racismo, la discriminación o el genocidio, es para generar consciencia en el espectador acerca lo inhumanos que son éstos y que se le recrimine a cualquier persona que sus actos se rijan por el odio, la exclusión y la intolerancia. Como ejemplo tenemos a 12 Years a Slave, película dirigida por Steve McQueen y que ganó el premio de la Academia a Mejor Película.

Titus, por su parte, tiene como protagonista un héroe bélico que intenta representar las batallas de la antigua Roma, pero de una manera un poco más moderna sin dejar de apegarse a la realidad de los latinos. La venganza de Taroma nos recuerda que una mujer es capaz de cualquier cosa cuando se meten con sus hijos y en ese aspecto, creo que el entretenimiento de la película tiene su fundamento en la venganza más que en la violencia; sin embargo, la violencia es una consecuencia de esta esperada venganza en la que radica el nudo de la historia. Los asesinatos resultan de alguna manera muy comunes y el odio hacia cierto tipo de personas (el racismo o genocidio) son vistos de manera normal. El problema que veo aquí es que siempre se recurre a algún tipo de violencia para hacer que las historias tengan una mayor interacción o que puedan ser de alguna forma entretenidas; como ejemplo podría exponer muchas además de los ejemplos que mencioné en los párrafos anteriores. Incluso historias animadas como Shrek, El Rey León o La Sirenita, muestran historias muy distintas pero en las que el uso de la violencia funciona para entretener a los niños y de aquí viene una de mis preguntas más importantes al momento de ver la película y analizar la cantidad de sangre que muestran: ¿estamos acostumbrados a la violencia desde que nacemos y es por eso que es algo tan cotidiano a la hora de entretener? Quiero decir, que puede haber una posibilidad de que los humanos la llevemos en nuestra genética algún patrón que nos haga ser violentos y que por lo mismo, esto nos atraiga y entonces los contenidos de obras tanto literarias como cinematográficas, son tan explícitas. O tal vez es una de las formas más prácticas de captar la atención y generar polémica. Los efectos actuales de la televisión, el cine, la literatura, etc; sobre las opiniones y comportamientos, dependen de un número de variables tales como los hábitos televisivos familiares, la permisividad de los padres (Bringas, Carolina 2014). El hecho de que la televisión influya de una manera negativa o positiva en los niños, no sólo depende de ellos, sino también de los adultos

El entretenimiento puede disfrutarse y servir a través de diferentes plataformas, con distintas historias, en distintos lugares, distintas épocas y distintos personajes; sin embargo, la violencia es uno de los recursos que más se han utilizado para la construcción de historias que entretengan —incluso en el entretenimiento en vivo—, ya sea por cuestiones prácticas o porque la historia misma lo requiera como por ejemplo las películas acerca de la Segunda Guerra Mundial . En lo personal, no critico el uso de la violencia como base de la narrativa en ciertas obras (como Titus o Raw); pero también pienso que hace mucha falta comenzar a explorar nuevas técnicas de entretener, de captar la atención de las audiencias. Porque estoy seguro de que hay recursos mucho más originales y creativos que este y digo de una vez más, que este propuesta no es porque quiera descalificarlo, sino simplemente porque me parece que debemos de salir de lo cotidiano. Además de poder utilizar recursos distintos, podríamos comenzar una forma de entretenimiento en la que los niños desde pequeños no se les haga algo común este tipo de actos de odio porque al final es en esto en lo que repercute: los actos de violencia, de alguna u otra forma, generan odio y al mismo tiempo intolerancia en una sociedad postmodernista que necesita valores totalmente distintos si quiere lograr vivir en paz.