Trabajo final periodismo

Recuerdo perfectamente esa noche de junio en el año 2015, esa noche en la que los resultados del examen de admisión para la universidad serían publicados, me sudaban las manos, mis piernas no dejaban de moverse y mi corazón latía muy rápido, no podía esperar un segundo mas, las ansias recorrían mi cuerpo, mi futuro dependía de esa publicación que la vería a escasos minutos. Todo lo tenia listo, la pagina abierta en todos los dispositivos de la casa: celulares, computadoras y tabletas, todos para un mismo fin, entrar a esa pagina que por semanas practique para escribir todos los datos de la manera mas rápida posible. Los minutos parecían horas y mi respiración era completamente arrítmica, jugaba un poco de FIFA para distraerme y no pensar tanto en esa hora pero cada 10 segundos miraba el reloj para ver cuanto había avanzado.

Llego el momento, el reloj marcaba las 12:00pm, comencé a escribir lo mas rápido que pude, siempre he sufrido por mi largo nombre pero esa noche fue escrito como si solo se tratara de un corto y sencillo apodo. Tenia que buscar la carrera, de tan rápido que lo leía no lograba verla, hasta que por fin lo vi: “ingeniería biomédica”, solo faltaba buscar esa matricula que repetí hasta el cansancio para poder aprendérmela.

Mis ojos se llenaron de lagrimas, mi corazón latía mas fuerte y mi mente se despejo al instante. ¡ahí estaba! Mi nombre junto con mi matricula aparecían a la mitad de la lista junto con un pequeño cuadro verde que decía “aceptado”. Comencé a saltar de alegría, meses de preparación rindieron sus frutos y me dejaban en la universidad que tanto busqué. Mi madre lloró junto conmigo, la felicidad era superior a cualquier cosa, venían cambios en mi vida para bien.

Pasaron los días y yo me alistaba, había sido aceptado pero tenia que cambiar de casa, mi universidad estaba a 3 horas de mi, empaque todo y amigos de la familia llegaron para ayudar con la pequeña mudanza de un estudiante siguiendo sus sueños. Todo estaba en el carro listo para partir, jamás lo había visto tan lleno, pero antes de irnos mi papá lanzo hacia mi algo que ya conocía tiempo atrás, las llaves de un viejo pointer color gris, la pintura se aferraba a la carrocería en algunas partes pero en otras solo era cosa del pasado, se lograba ver algunas marcas de guerra y su anterior azul eléctrico que causaba sensación años antes. Ese viejo carro vendría conmigo en esa nueva aventura, ese día, el y yo hicimos una conexión como Herbie y su dueño, nadie nos podría separar desde ese momento. Llegue a la que sería mi nueva casa, mas grande que en la que vivía y la que seria una casa para estudiantes, viví junto con dos chicos que estudiaban en otra universidad pero lo que creí que seria “cool”, se transformó en algo irritante y que no se lo deseo a nadie. Aprendí que las formas de vivir cambian conforme a la persona y su educación, mientras a mi me gustaba que la casa estuviera limpia, a ellos no les importaba si había algunos insectos viviendo con nosotros, a partir de eso decidí solo llegar a dormir, mi vida comenzó a cambiar, luego de vivir 18 años junto a mis padres, comenzar a estar solo, a tener que hacerme de comer diario y cuidar mis cosas me hizo sentir mal, no había alguien a un lado de mi que me escuchara o que estuviera conmigo en los momentos difíciles.