UNA BUENA ALIMENTACIÓN. Según Garza (2010
Enviado por Sara • 29 de Noviembre de 2017 • 6.924 Palabras (28 Páginas) • 469 Visitas
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-Permita y procura que el adolescente consuma en las comidas y en las colaciones de la mañana y de la tarde verduras como acelgas, apio, berros, brócoli, chile serrano, cilantro, col, coliflor, chayote, ejotes, espinacas, flor de calabaza, jitomate, lechuga, nopales, pepinos, rábanos, tomate verde y verdolagas. Todas ellas se pueden consumir frescas, en sopas y guisados.
-Es necesario poner especial atención en que el adolescente consuma las vitaminas del complejo B, vitamina D, calcio y hierro. La deficiencia de otras vitaminas es muy rara, por lo que se pueden cubrir con una alimentación adecuada.
-Prepara alimentos igual que a toda la familia, sólo recuera que el adolescente come más.
-Procura que consuma agua sola durante el día, entre 2 y 3 litros diarios. Los jóvenes que hacen deporte requieren más agua diariamente.
-Incluye en la alimentación del adolescente todos los grupos de alimentos: cereales, leguminosas, alimentos de origen animal, verduras y frutas
.-Evita que el adolescente adopte dietas vegetarianas, éstas favorecen el riesgo de anemia ya que la falta de leguminosas o alimentos de origen animal propicia la deficiencia de hierro y proteínas de buena calidad.
-Procura que el adolescente tenga buenos hábitos de alimentación: que desayune, coma y cene, que no haga ayunos y que coma de todo.
2.2 ¿CÓMO ERA LA ALIMENTACIÓN HACE 50 AÑOS?
Según Gottau (2008):[4] Antes no era tan fácil subir de peso como ahora, ya que la mayoría de los alimentos no eran tan procesados como ahora también antes todos comían sanamente en su casas, ahora por falta de tiempo en cualquier puesto compran algo para comer sin saber lo que contiene, también no había tanta tecnología como era que podían salir a jugar y no estar sentados viendo la televisión o en la computadora.
El cambio de hábitos que provocó que hoy en día llegáramos a gastar 500 calorías menos que hace 50 años es uno de los desencadenantes más potentes y por ello, los expertos aseguran que la clave está en revertir dichos cambios para combatir la obesidad. La desaparición casi generalizada del esfuerzo físico que antes implicaba el trabajo, así como los mayores avances tecnológicos que facilitan el transporte y promueven la inactividad aún en pequeña escala, junto a otros cambios en la vida cotidiana, han generado que el gasto calórico diario se reduzca entre 500 y 600 calorías respecto a 50 años atrás. El segundo desencadenante más implicado es la modificación de los hábitos alimentarios que implican una alimentación de mayor cantidad y menor calidad, lo cual incrementa el consumo de calorías a través de los alimentos que provienen en mayor medida de grasas saturadas y azúcares simples. En mi opinión, la alimentación es fundamental, pero estamos más cerca de tomar conciencia acerca de la importancia de una dieta equilibrada. Sin embargo, el sedentarismo abunda entre nosotros y verdaderamente es un mal carencial que nos enferma gravemente. Por lo que creo que el principal punto de partida es movernos, caminar al menos 15 minutos todos los días para empezar, usar las escaleras, pasear el perro, andar en bicicleta, jugar con los más chicos o simplemente, limpiar los pisos de la casa, son actividades que muchos dejamos de hacer y que poco a poco, han perjudicado la salud. Aun siendo una persona obesa, un poco de ejercicio al día muestra sus beneficios, mejora la ventilación, favorece los movimientos cotidianos, y por supuesto, mejora el autoestima que tan bajo tienen quienes están padeciendo la enfermedad. Ya saben, conocer estos datos es alarmante, pero debemos recordar que es posible revertir esta situación con un poco de paciencia y esfuerzo, sólo tomando conciencia de lo importante que es para nuestro cuerpo lograr un equilibrio calórico junto un estilo saludable, comenzaremos a brindar ayuda para combatir la obesidad.
CAPITULO 3: TIPOS
3.1 DIETAS
El seguimiento de la dieta, además de ayudar a controlar el peso e incrementar la sensación del bienestar físico, mejoro del funcionamiento de diversos órganos, como el riñón y el corazón. Este patrón alimentario, que ha sido transmitido de generación en generación a lo largo de varios siglos en las regiones, ha sido evolucionando y acogiendo nuevos alimentos y modos de preparación, pero me mantiene en propiedades y características que hacen de ella un nuevo modelo de vista saludable. Aunque también dieta puede hacer referencia al régimen, en determinadas circunstancias, realizan personas sanas, enfermas o convalecientes en el comer y beber. Popularmente, y en el caso de los humanos, la dieta se asocia erróneamente a la práctica de restringir la ingesta de comida de comida para obtener solo los nutrientes y la energía necesaria, y así conseguir o mantener cierto peso corporal. La dieta correcta es aquella que cumple con las siguientes características: completa, equilibrada, inocua, variada, adecuada, suficiente. Una vez cumpliendo con las características anteriores, podría decirse que ya es una buena dieta y por lo general saludable. La dieta humana se considera equilibrada si aporta los nutrientes y energía en cantidades tales que permiten mantener las funciones del organismo en un contexto de salud física y mental. Esta dieta equilibrada es particular de cada individuo y se adapta a su sexo, edad y situación de salud.
Según Garza (2015):[5] “El término dieta se refiere al hábito alimenticio de una persona. Existen una gran variedad de dietas, algunas de ellas hacen referencia simplemente a un determinado estilo de vida, como la dieta mediterránea o la dieta vegetariana. Las dietas terapéuticas están diseñadas para personas con determinadas dolencias, como la dieta libre de gluten para la enfermedad celíaca o la dieta baja en sodio para las personas que sufren hipertensión”
Según Aguirre (2015):[6] “Las dietas se consideran equilibradas si conllevan los nutrientes y energía en cantidades tales que dejan al organismo desarrollar su actividad diaria en un contexto de salud física y mental.”
3.2 ALIMENTACIÓN
Para llevar a cabo una buena alimentación hay que comer alimentos variados, comer alimentos ricos en hidratos de carbono, comer muchas frutas y verduras, comer raciones moderadas, beber muchos líquidos, estos algunas cosas para llevar a cabo una buena alimentación. Los alimentos que nunca deben faltar son: frutas, verduras, pescado y cereales. La fruta es una
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