ENRIQUE DE LA GARZA Y TOLEDO

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- Todos los enunciados de la ciencia deben ser construidos a través de enunciados elementales.

- La conexión entre dos enunciados fundamentales da como resultado la verificación.

Esto trajo la imposibilidad para establecer leyes universales. Posteriormente, los intelectuales neopositivistas, en especial Hempel reconocieron que era imposible realizar una distinción tajante entre ciencia y metafísica. Abriendo inconscientemente el campo científico.

La aparición de nuevos paradigmas llevó al positivismo a una crisis, debido principalmente a la “incapacidad de reducir la investigación científica a una simple lógica” (De la Garza Toledo, 1988, pág. 15). Este afán positivista de volver al método en algo neutral, desconociendo los determinantes histórico-culturales terminó conduciéndolo a un fracaso.

La búsqueda del positivismo de crear supuestos universales, sumado a la imposibilidad que se tornó el hecho de separar y negar la relación entre sujeto y objeto hizo dudar de la rigurosidad de sus metodologías. El aparente “único camino para la producción del conocimiento científico” pecaba al concebir a la realidad como algo estático, siendo incapaz de reconocer que la misma se encuentra atiborrada de valores, ideologías, cultura e historia.

Se reconoce que la realidad posee un carácter dinámico, la cual no puede ser despojada su historicidad, por ende, resulta imposible la realización de leyes universales y la desestimación del sujeto como una influencia en la metodología. Lo que hace negar las bases del positivismo y su aplicación en las ciencias sociales.

Comentarios grupales:

Como grupo creemos que las mismas bases y posicionamientos de este paradigma epistemológico terminan siendo sus principales falencias y puntos débiles, los cuales son criticados y a la vez buscan ser mejorados por otros posicionamientos que también buscan la producción de conocimiento científico, los cuales aprovechan esta apertura científica sentando sus propias bases disociadas de aquellas que enfatizan en las generalidades, las leyes universales y el objetivismo.

La metodología positivista se sustenta principalmente en la documentación y la cuantificación de dichos documentos, por lo que los trabajos de esta índole carecen de una síntesis interpretativa, siendo los grandes damnificados aquellos objetos de estudio que no pueden ser cuantificados ni generalizados, como la sociedad, las emociones del ser humano y la cultura en todas sus manifestaciones. Resulta imposible establecer el concepto de una realidad homogénea y estática, cuando esta es por el contrario es: heterogénea y dinámica.

Bajo estos mismos parámetros, contrariamente a la posición determinista del positivismo, el cual señala una división elemental entre sujeto y objeto, es necesario manifestar nuestras sensaciones con respecto a este punto. Creemos que es imposible negar una relación constructiva entre sujeto, objeto y contexto social-histórico. No podemos negar la intersubjetividad, sino más bien rescatarla como un punto álgido de reflexión epistemológica, que expande las posibilidades de conocimiento hacia variables infinitas.

A pesar de que el posicionamiento positivista puede ser criticado o ser considerado obsoleto por otras formas de conocer el mundo, no podemos dejar de reconocer su aporte en el desarrollo científico en el devenir histórico. En un principio, sentando las bases para el conocer científico y bajo nuestra perspectiva, reconocemos como su principal aporte la ayuda que prestó para alejarnos del mito y la teología.