A que se debe el El arte de la guerra

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Las claves de un buen estratega para obtener la victoria son: golpear cuando se esté desordenado, preparase cuando se esté seguro, irritar al oponente colérico, fomentar el egoísmo si este es arrogante, si las tropas enemigas están preparadas desordenarlas, atacar cuando no estén preparados, sorprender cuando no se espera, y separar al enemigo cuando está unido. Es decir, dar a entender otra situación completamente diferente a la verdadera.

El libro menciona que esta basado en el engaño, sin embargo, dicho termino no es muy bien visto y quizás tampoco este correctamente empleado. Lo que el arte de la guerra trata de explicar es que no siempre deben de revelarse todos los secretos a los enemigos (competencia). Sino que hay que tratar con todos los medios y herramientas posibles mantenerse sigilosos planificando las estrategias de nuevos productos, nuevas promociones, nuevas ofertas y, en fin, nuevas maneras de hacer crecer la empresa. Pero teniendo la prudencia de no revelar los secretos, para evitar que se enteren y actúen previamente a lo esperado. De manera que se trata de confundir a los enemigos, y sorprenderlos cuando menos se lo esperen para asegurar así la victoria.

En conclusión, la prudencia y la firmeza llegan a hacer vencer a grandes ejércitos. Si no se puede ser fuerte pero tampoco se tiene la capacidad y la habilidad de ser débil, pues sin duda alguna se será derrotado fácilmente. En la guerra triunfan aquellos que saben cuándo luchar y cuando no. Hacerse invencible es conocer perfectamente todos los defectos propios para llegar a conocer los puntos débiles y de posible ataque. Pero también hay que tener conocimiento de todas las fortalezas para desarrollarlas y hacerlas fuertes cada día más y obtener con las fortalezas ventajas competitivas sobre los enemigos (competencia). Los mejores guerreros pueden ser invencibles, pero no hacen a sus adversarios invencibles. La victoria puede ser percibida pero no fabricada.