Bioeconomía ¿Solución a la crisis alimentaria próxima?
Enviado por poland6525 • 16 de Marzo de 2018 • 2.648 Palabras (11 Páginas) • 374 Visitas
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Es importante rescatar que en Centroamérica y América Latina contamos con los recursos necesarios para poder cumplir con la bioeconomía, pues tenemos suelos ricos en minerales, agua y biodiversidad. Prueba suficiente nos han dado diferentes países con sus diferentes logros y experiencias concretas. Por ejemplo:
- Región líder en bioenergía:
- Brasil } etanol → caña
- Argentina} biodiesel → soja
- Países que estan comenzando avances importantes con palma
- Costa Rica
- Honduras
- Uso de la biotecnología para el agro: Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia, Uruguay, Colombia, Honduras y México3
Con estos ejemplos podemos ver que nuestra región si cuenta con los recursos necesarios para poder implantar este tipo de biotecnología que ayuda al desenvolvimiento de la bioeconomía. El problema que se presenta, es que en países subdesarrollados o en vías de desarrollo, no contamos con los recursos para contratar tecnología de punta o innovadora al precio que sea rentable para un país, ya sea debido a los difíciles accesos y también a las limitantes en las entradas a estudios.
Pero entonces ¿Cómo podríamos aportar al desarrollo regional y social? La respuesta está en nuestros países vecinos, por ejemplo, Brasil y el etanol, sus productores no dejan de producirlo a pesar de que el petróleo se “estabilice” además teniendo ellos la facilidad de producir el etanol, Estados Unidos también se ve involucrado en este negocio donde ambos países crean un acuerdo de contribución que incluye la creación de un mercado internacional de alcohol carburante. Esto le da a Brasil ampliación en sus mercados alimenticios y energéticos. Otro caso, Argentina también amplía sus mercados exportando biodiesel a Estados Unidos y haciendo acuerdos con ellos. Pero que pasa, en la actualidad, las patentes por productos agrícolas las tiene Europa, Estados Unidos y unas cuantas Brasil y Argentina, siendo Centroamérica y Latinoamérica países con todos los recursos necesarios para producir biomasa y así producir energía, comercio, ayudar en temas de salud, pero no lo estamos haciendo o al menos no en la cantidad esperada.
En Panamá por ejemplo, existe una planta productora de moscas estériles del gusano Barrenador del Ganado, el objetivo de esta planta es evitar el avance desde Sudamérica hacia el norte del continente del gusano Barrenador, una especie capaz de ocasionar pérdidas multimillonarias en el sector agropecuario. Esta inversión ha sido financiada en un 90% por Estados Unidos. Ahora por qué este ejemplo, ya que aunque esta biotecnología esté enfocada a la salud y a la prevención, de igual forma nos beneficia y nos ayuda también como productores a ahorrar millones de dólares al año. Actualmente en el país existe escaso desarrollo de la biomasa como fuente de energía, pero por el lado contrario, si se actúa ante una situación que sea perjudicial para el país, por lo que se da a entender que de no ver la realidad, o el país no verse afectado directamente, no se actúa a tiempo. Es relevante resaltar que sí tenemos los recursos pero no los estamos aprovechando, tampoco la tecnología ni los estamos poniendo en práctica.
Entonces, parte de los aportes al desarrollo regional y social deben venir desde las instituciones científico-tecnológicas. Estas empresas deberán promover un desarrollo e innovación tecnológica mediante proyectos tanto públicos como privados, o fusionando ambos sectores. Debido a que son organizaciones científico-tecnológicas deberían fomentar los proyectos de investigación partiendo por los datos recolectados en el pasado. Otro tema muy relevante sería solicitar o requerir la participación de investigadores nacionales, en proyectos internacionales para formar así un recurso humano bueno en cantidad y formación, en diferentes campos y que sea certificado internacionalmente.
La interrogante es ¿Por qué no lo estamos haciendo? Definitivamente el estado debe apoyar este tipo de investigaciones y proyecciones a futuro ya que es un asunto que nos concierne a todos, los recursos son agotables y en un futuro nos quedaremos sin ellos. Esta travesía de la economía que se ha venido dando en lapsos grandes de tiempo se debe estrechar y hacer cambios más rápidos. No podemos quedarnos atrás. Muchas de las metas en cuanto a bioeconomía se logran a través de acuerdos similares a los TLCs solo que en este caso enfocados a la economía biológica. Todos los artículos u estudios realizados coinciden en que debemos descubrir que podemos producir ya que tenemos los recursos e unirnos entre nosotros como aliados comerciales, pero aún más importante es que instituciones como Ministerios de ciencia, tecnología e innovación, apoyen impartiendo simposios de bioeconomía ubicando las realidades locales, avances tecnológicos y políticas públicas, además de enfocarse en la agroindustria, agronegocios, biomateiales, biorefinerias, sin descuidar la industria de la salud (farmacéutica), entre otros.
Por otro lado, existe un tema que pocos se animan a discutir, más sin embargo es algo que no deja de preocuparme y esto es el hecho de que no podemos crear algo nuevo que sea perjudicial para el futuro, ya que si no estaremos cometiendo el mismo error que cometimos en el pasado, parafraseando, quiero decir, que si lo que hicimos hace muchos años se ha hecho y ha funcionado, ¿para qué cambiarlo?, eso podrán opinar muchos, pero la respuesta nos la da la bioeconomía, hoy estamos buscando soluciones al daño que se ha venido haciendo hace cientos de años, cosa preocupante ya que si nos devolvemos en el tiempo, podríamos afirmar que al principio de esta era del combustible no se tenía el criterio de que los recursos eran agotables y quizás no habían tantos estudios sobre impacto ambiental y economía, mas sin embargo, han pasado ya alrededor de 150 años, la población crece, la situación ambiental y económica cambia y estudios sobre todo esto van y vienen pero no es sino hace unas cuantas décadas que este tema toma auge y la sociedad se ve preocupada, no obstante no cambiamos nuestra forma de vivir, de producir ni de consumir. Más allá de esto, lo increíble es que de cambios climáticos se hablaba ya hace más de 100 años pero se desmintieron o quedaron como estudios no relevantes. De igual forma se sabe todo el daño que producen los combustibles fósiles pero la industria de este material, a mi parecer, regula la economía de los países proveedores y de sus principales compradores, por lo que de
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