Chile is not prepared for the implementation of a free trade system.

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En el caso de nuestro país, somos una singularidad económica en el mundo. Tenemos indicadores macroeconómicos elogiables y envidiados por cualquier país desarrollado en este momento, sin embargo, existe una exagerada desigualdad en el ingreso, poseemos uno de los sistemas educacionales menos eficientes en comparación a países de nuestro mismo nivel económico, un sistema de Salud que no responde a las necesidades de la población y un sistema de AFP que lo único que hace es empobrecer a la gran mayoría de los trabajadores del país. Entonces…. cuál es el problema. ¿Por qué teniendo estos índices muy elevados, existe tanta desigualdad y deficiencias económicas? Bueno una de las típicas respuestas que se dan, es que el modelo económico es el gran culpable, sin embargo, se debe hacer una aclaración. Es el modelo económico Chileno el problemático, no el sistema de libre mercado.

Los fundamentos del libre mercado se basan en el esfuerzo individual, la capacidad de cada persona, pero también en el respeto entre éstos, además de que el Estado garantice “reglas del juego claras” e iguales para cada uno de los ciudadanos, y es aquí el problema de Chile. El Estado en los últimos 30 años le ha asegurado riqueza a un pequeño grupo de la población, traspasándole su responsabilidad de “igualar la Cancha” a este pequeño grupo, es decir, durante los últimos 30 años se privilegió por ley a un grupo de personas, para que educaran, realizarán prestaciones de Salud y manejaran los dineros de los trabajadores, sin ninguna regulación, sin pedirles exigencias

mínimas de calidad y efectividad en los servicios que estos prestaban. Conjuntamente con esto el Estado fomentó y auspicio la desigualdad en la generación de riquezas, lo que conlleva a que este pequeño grupo de chilenos privilegiados, tengan ventajas comparativas en el mercado, en desmedro de la gran mayoría que no fue privilegiada. En términos simples se benefició al “gran empresariado” despreciando a los medianos y pequeños empresarios.

Todo lo anterior redunda en que este pequeño grupo de privilegiados, fije los precios en los cuales se vendan los productos, el precio que le deben vender las pymes (pequeñas empresas) a ellos , el sueldo mínimo que se debe pagar, la calidad de educación que se da, qué enfermedades pueden ser cubiertas por los planes de salud, el monto de la jubilaciones, qué modelo productivo queremos como país, qué energía ocupar como nación, etc.

Dado lo anterior, Chile no tiene ni va a tener un sistema de libre mercado, que fomente las capacidades y aptitudes de los ciudadanos, mientras el estado no garantice la equidad o igualdad de oportunidades, y no culturise o eduque a la población en cuanto a economía, para que cada uno pueda ser dueño de su propio destino.