Como afrontar una crisis

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- Identificación de las variables fundamentales

Colombia empezó a sufrir en la década de los 90 con una disminución negativa y eventual en la variación de producción de su industria que venía a la baja empezando a principios de los 90 con un crecimiento anual de 6.81 y llegando a caer para 1999 a -14.49

Un PIB que venía a la baja empezando en 4.3% y disminuyendo hasta llegar a un PIB negativo de -4.2

Su IPC que cayó del 32.4 al9.2%,

Su IPP paso del 29.9 al 12.7%.

Su tasa de desempleo aumentando que paso del 10.6 al 18.0%,

Aumento en el gasto de la cuenta corriente con respecto al porcentaje del PIB de 1.2 al 0.4%.

Aumento en los ingresos de 2,088.4 a 20,170.7 aunque no lo suficiente ya que los gastos también crecieron de 2,268.5 a 15,783.1

Un aumento en la tasa de interés que paso del 262.4 al 5.025 con un déficit que paso de -180.1 al -8.944.

- Definición del Problema

El FMI a raíz de la crisis asiática comenzó a buscar la forma de ayudar, inyecto créditos “condicionados” en Asia, cuando la crisis alcanzó a América comenzó a ofrecer a Colombia créditos, pero eran rechazados por Juan Camilo Restrepo, ya que para él no era necesario obtener el crédito y mucho menos someterse a las condiciones que el FMI “solicitaba” para otorgar el crédito, el cual después de algún tiempo Juan Camilo Restrepo se vio obligado a aceptar las condiciones solicitadas por el FMI y poder acceder al dinero ya que la situación colombiana ya era insostenible.

El BID Y el BM solo fueron instituciones recurridas por el gobierno colombiano para que le fuera realizado un préstamo, cosas que jamás sucedieron ya que Colombia no contaba con el aval y consentimiento del FMI.

Juan Camilo Restrepo como ministro de hacienda recibió al país en franca recesión y le toco no solo enfrentar la crisis, sino que también dejar su actuar y decisiones para que fuera criticado a la postre ya que fue evidente que no supo cómo encarar la crisis económica que le toco recibir al frente de su ministerio conferido.

Los personajes se interrelacionan de manera directa ya que a pesar de que unos son observadores y supervisores tienen toda la libertad de revisar el accionar y funcionamiento de la economía de los países, Juan Camilo como ministro de hacienda debió de haber sido más cauto, observar el panorama interno externo y justo cuando realizo la llamada “radiografía” de Colombia debió tomar en cuenta todos esos aspectos económicos y haber optado por una reactivación del mercado interno, de la producción, de recortar los gastos y de buscar la forma de negociar ya sea los pagos o los intereses de la deuda todo para que la inflación pudiera primero controlarse y después estabilizarse a cierto nivel el cual no causara tanto daño a la economía del país. Esto deja mucho que decir y en mal a los actores principales ya que el FMI receto la misma “formula” que no resulto en Asia y el gobierno colombiano No supo reaccionar ni establecer las políticas correctas para aminorar el efecto dragón en Colombia.

La lección aprendida es que en tiempos de crisis externa lo que ayuda a un país es un mercado interno fuerte y poco dependiente de las economías de otros países vecinos, una correcta planeación económica, finanzas públicas sanas. Una vez que se cuenta con estas virtudes, se puede decidir en qué mercado enfocarse, con que clientes y bajo qué condiciones. Y para esto es también necesario entender bien de qué manera funcionan las macroeconomías y microeconomías de otros países.

Me parece también que se debe evitar a toda costa el depender de inversiones extranjeras para la operación del país. Evitar adquirir créditos más allá de la capacidad de pago disponible del país. Ser muy prudente en los gastos del gobierno etc.

- Propuesta de solución al caso

La apertura de los mercados de capital en los 90s y la liberación financiera, no solo trajeron los flujos de inversión extranjera y el incremento en la capacidad de financiamiento, sino que también facilitaron la propagación de las crisis financieras.

Por lo explicado previamente mi propuesta de solución sería: ajustar el sistema presupuestal de las verdaderas necesidades del país, para que se asegure la sustentabilidad fiscal y social. Diseñar e implementar estrategia e indicadores de gestión que revelen los niveles de eficiencia con la finalidad de hacer los cambios necesarios, recortes o asignación de presupuestos en el tiempo correcto y no cuando sea demasiado tarde.

La revisión constante de los resultados y las metas de la política fiscal implementada, evaluar el desempeño de los funcionarios públicos, definir claramente las responsabilidades de cada entidad pública en el gasto del patrimonio público. Modificar totalmente la política de operación de los fondos de cofinanciamiento, garantizando así la eficiencia en el uso de los recursos.

Este tipo de indicadores financieros nos darán la pauta, para dar un giro de 360 grados en el momento que sea necesario, y sobre todo antes de que sea demasiado tarde para dar marcha atrás.