LA DEFENSA NACIONAL EN EL PRÓXIMO QUINQUENIO

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que el Perú ha desarrollado en UNASUR y que el nuevo gobernante la ha hecho suya, demuestra que las compras de equipos militares para la defensa nacional no se producirán en la magnitud ni en la velocidad de quienes reclaman la seria disminución que en estos asuntos tiene hoy el Perú.

Considero que hay un rubro que si bien puede estar implícito, es necesario recordarlo. Se trata de la politización a la que fue llevada las fuerzas armadas durante el período 1992-2000, la institución y sus mandos en ese lapso, cayeron en el juego de la política y sostuvieron a un gobierno autoritario que corrompió a una institución que se consideraba el baluarte de la moral nacional. Todo eso se vino abajo por la corrupción descubierta y porque se consideraba que ser leal a un jefe consistía en apañar sus inmoralidades. El desprestigio fue la secuela que afectó a la institución militar y policial, y aún hoy cuesta recuperarla. Es cierto que se ha expresado con mucho énfasis que no habrá tolerancia con la corrupción y que este tipo de delito será imprescriptible; pero está afirmación siempre alude a los funcionarios y empleados de los ministerios vinculados al desarrollo, ¿es que acaso en las fuerzas armadas y en las organizaciones de inteligencia no los hay? Por supuesto que los hay y la debilidad mayor está precisamente en el área de las compras, adquisiciones y servicios, esas áreas están conformadas por mafias “decentes” de cuello, corbata y uniforme, que se vinculan con facilidad a las organizaciones y operan con total tranquilidad ajustadas a las leyes y reglamentos. Si queremos que la institución militar y policial sea otra vez la reserva moral del país hay que acabar como decía otro corrupto, con los corruptos.

Un vacío del discurso y que debe ser objetivo y política del Ministro de Defensa, es el referido a la concepción geopolítica de seguridad planteada el año 2005 en el Libro Blanco de Defensa Nacional que fue aprobado por el Consejo de Seguridad de aquella época. Los objetivos y políticas ahí señalados son políticas de Estado que no sólo visualizan el largo plazo sino que tienen carácter vinculante para la sociedad y las instituciones militares del país; lamentablemente los cuatro ministros de defensa que administraron el sector durante el gobierno que acaba de concluir, desconocieron el valor de dicho instrumento de fomento de la confianza entre los Estados. Se debe actualizar el Libro Blanco más aún si tenemos reclamaciones que se encuentran en la Corte Internacional.

Finalmente, en la parte doctrinaria de la Seguridad y Defensa Nacional hay un vacío notorio porque continúan como válidos conceptos ya superados. Hoy el mundo ha transitado de la seguridad militar a la seguridad multidimensional que comprende aspectos políticos, económicos, sociales, medioambientales y también militares. Esta multidimensionalidad de la seguridad obliga a que la universidad asuma la defensa no militar de los recursos ya que no existe una forma militar de defender el pisco, la lúcuma, la chirimoya y una variada gama de productos domesticados por los antiguos peruanos y que hoy son patentados como suyos por otros países. Las Fuerzas Armadas igualmente, deben de considerar para el largo plazo un planeamiento que responda a los intereses geopolíticos de seguridad que el Perú los tiene estructurados y debe también considerar una mayor participación en las Misiones de Paz de Naciones Unidas pero respondiendo a la naturaleza multidimensional que hoy promueve este organismo multinacional.

REFERENCIA

Castro Contreras, J. (2012). La Defensa Nacional en el proximo Quinquenio. Retrieved from Geopolitica: http://geopolitica.com.pe/articulos/la-defensa-nacional-en-el-proximo-quinquenio.html