Manejo del Credito

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La clave de esto es tener el control total de sus finanzas y contar con una buena planificación, hay que ser responsables con las consecuencias que trae endeudarse al máximo de deuda. El crédito ayuda a conseguir sus metas y deseos, y por ello, es mejor mantener el acceso a este.

ANTECEDENTES

Existen varias versiones acerca el inicio de las operaciones crediticias, pero sin temor alguno podemos afirmar que el crédito es tan antiguo como nuestra civilización. En los comienzos, el préstamo se hacía a través de especies, y fue hasta que apareció la moneda que surgieron los primeros signos crediticios de una manera ya tabulada. Antes de la era cristiana, en la antigua roma se encontraron los primeros signos del crédito. Es de considerar que, por las circunstancias de aquella época, el prestamista corría riesgos. Existen constancia de leyes y decretos que establecían penas corporales para el que debía o deudor o que no cumplía lo acordado con el acreedor; también existen documentos históricos que indicaban penas variables entre la confiscación de los bienes del deudor, el encarcelamiento, y aun como último recurso la muerte, aunque el castigo más común era la venta como si fuera esclavo.

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Mantener su buen crédito

Una vez ya tengamos el crédito, en forma de préstamo hipotecario o una tarjeta de crédito, es importante mantener el control sobre ese crédito, para llegar a lograr las metas sin endeudarnos tanto.

Algunas sugerencias para administrar su crédito:

- Lleve un registro de sus gastos: tengamos un registro del cheque que libramos, las transacciones con las tarjetas. Revisar los estados de cuentas mensualmente.

- No exceder el límite de crédito en líneas de crédito y tarjetas de crédito: el crédito disponible es la cantidad de crédito que nos queda en la línea de crédito o tarjeta de crédito; es su límite de crédito menos su saldo pendiente. Debemos asegurarnos de mantener los gastos por debajo del monto.

- Tenga un fondo de emergencia: mantengamos un fondo de al menos el 15% de crédito disponible por cualquiera emergencia. De esta manera, si por algún motivo perdemos el trabajo o tenemos un gasto imprevisto muy grande, no deberemos pedir prestado más de lo que siente que puede pagar en la cuota.

- Realice pagos puntuales: pagar puntualmente es una de las mejores maneras de formarse como un buen riesgo crediticio para futuros prestamistas.

- Organícese: coloquemos todas las cuentas en un lugar donde las veamos a diario y así no olvidarlas. Llevemos una lista de las deudas, así se nos resulta más fácil pagarlas.

- Mantenga su información personal actualizada: si llegamos a mudarnos, debemos recordar completar el formulario de cambio de dirección en su estado de cuenta, para así asegurarnos que nuestro estado de cuenta nos llegue a nuestra nueva dirección.

¿Qué tipos de crédito hay?

Podemos clasificar los diferentes tipos de crédito en función de también diferentes criterios. En primer lugar, los podemos clasificar en base al origen, de los cuales extraeríamos el crédito bancario, el crédito hipotecario y el crédito contra emisiones de deuda pública.

En segundo lugar, en función del destino al que vayan dirigido los créditos podemos encontrarnos con el crédito de producción o el de consumo. Además, podemos clasificar los créditos también en base al plazo para la devolución de los mismos, y tendríamos crédito a corto y medio plazo y el crédito a largo plazo. Por último, y teniendo en cuenta como criterio la garantía, podemos dividirlos en crédito personal o crédito real.

A continuación, vamos a hacer un análisis un poco más exhaustivo de cada tipología de crédito. Todos los créditos, aunque sean de diferente tipo, tienen en común el esquema que hemos visto antes, con la obligación del deudor a la devolución de las dos cantidades: dinero e intereses.