Mercadotecnia. Vacíos de Poder en México
Enviado por Sandra75 • 22 de Febrero de 2018 • 1.226 Palabras (5 Páginas) • 381 Visitas
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En Mexico, es bajo el desempeño de los policías municipales, estatales y federales, debido a que nuevamente trabajan para velar los intereses del gobierno y de sus propios intereses. En los sistemas de mejor práctica existe un seguimiento policial centralizado y ordenado.
- Los Controles Patrimoniales.
En la mayoría de los países desarrollados se ha generado una base institucional y jurídica que hace posible la existencia de investigaciones patrimoniales. Sin embargo, en Mexico, aún no se tiene normalizado este punto, no cuenta con instrumentos políticos para desmembrar a alguna organización criminal completa.
En las investigaciones patrimoniales se debe investigar si se cumple con los requisitos necesarios para extender la investigación de los autores materiales y los intelectuales a través de un mapeo patrimonial. Los cuerpos policiacos no están funcionando correctamente porque:
- El desempeño la Unidad de Inteligencia Financiera (dependencia de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico)es muy pobre;
- Los controles financieros no funcionan por la falta de la coordinación de los órganos que conforman el Estado;
- No existen unidades de investigación patrimonial que recaben información sobre transacciones reales en la económica real, como la compra venta de propiedades y negocios, asi como la acumulación inusual de riquezas.
La falta de controles patrimoniales se ve reflejada también en:
- Recaudación Tributaria,
- Evasión de Pago de Impuestos
- Violación masiva de los derechos financieros
- Apoderacion ilícita de propiedad privada
- Extorsión
La falta de controles patrimoniales provoca grandes cantidades de actividades ilícitas y delictivas, Mexico se encuentra en una situación grave con respecto a este tema. Si estos instrumentos patrimoniales no se instrumentan, los delitos seguirán realizándose con mayor frecuencia y a plena luz del dia.
En este país cualquier funcionario, sindicalista o empresario con una red de contactos políticos puede abusar de sus discrecionalidad administrativa o judicial, malversar fondos o realizar cualquier otro tipo de conducta socialmente dañina, y, mientras exista un padrino con poder de por medio, existirán pocos canales reales para que esta persona sea castigada.
No hay otro camino: para que México deje de ser un Estado mafiocrático como el que hoy es, y se convierta en un derecho real, la clase político-empresarial debe aceptar e instrumentar controles judiciales, patrimoniales, administrativos y sociales funcionales. Sólo así México y la región, sujeta a similares fallas de Estado, saldrán realmente de la catástrofe de inseguridad humana en que se encuentran.
Ese es el reto, según el autor de Vacíos de poder en México. A lo largo del libro documenta los intríngulis y complicidades entre la clase política y los empresarios, inmersos ambos en su visión patrimonialista, negados a terminar con la corrupción. De ahí que el Estado carezca de controles –ese vocablo de infausta resonancia– financieros, por ejemplo, para acotar las campañas electorales, penetradas ya por la delincuencia organizada, o para legislar sobre la veintena de los delitos organizados de los que se alimentan las bandas criminales, a provechando la ausencia de leyes.
Y aunque el Estado cuenta con una Unidad de Inteligencia Financiera, dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dice, “sin controles patrimoniales ningún Estado tiene la capacidad para desmantelar a los grupos de la delincuencia organizada, independientemente de si se aplican los demás controles, porque los grupos criminales se van apoderando de la propiedad privada sin ningún tipo de contención estatal.
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