Relato de un emprendedor. ¿Por qué decidí emprender?

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¿Qué si me arrepiento de emprender?

La verdad cuando decidí emprender, no tenía una idea de lo que realmente se trataba, justo en este momento paso por una de las etapas que también considero difíciles, se trata de la etapa en que comienzas a sentir impotencia, una etapa en la que se requiere de mucha paciencia porque los resultados, los procesos, los planes, ¡nada! Es como lo esperas debes confiar en ti porque es una de las etapas en la que debes organizar tus tiempos tú mismo, no dependes de nadie que te impulse a hacerlo, si te retrasas en algo tú mismo sufres las consecuencias, debes apreciar mucho a las personas que te ayudan, a las que te impulsan, porque es todo lo que tienes. Emprender no es fácil en cuanto a equilibrio de vida se refiere, una persona que disfruta de un empleo, de la seguridad de un sueldo, no tiene necesidad de pensar cada día que debo hacer para conseguir tal o cual cosa, no tiene que preocuparse en pensar como optimizar los recursos para reinvertir, ni tiene que arriesgar ni sacrificar sus tiempos con sus amigos, familiares, relaciones de pareja, porque tendrán tiempo, dinero y esfuerzo para invertir en ellos. En cambio un emprendedor debe pensar en cómo mantener un equilibrio en su vida, son diferencias que he aprendido a observar pero no a envidiar, porque si lo que dicen las personas que ya pasaron por esta etapa es correcto, todo valdrá la pena al final y si tienes la dicha de ver tu sueño hecho realidad algún día, sabrás que el camino fue el correcto. Pensar en la prosperidad, en la gente que puedes ayudar, en los cambios que provocarás en un futuro, en la satisfacción que tendrás, es un factor motivación para aprovechar el presente, para vivirlo completamente, y al decir completamente me refiero que debes aceptar todo lo que venga en cuanto a experiencias por parte de tu emprendimiento, es parte del proceso, la soledad también es aprendizaje, la tristeza igualmente, la decepción también, ten en cuenta una cosa; aprovecha cada experiencia como un aprendizaje, y siempre pregúntate ¿para qué? Y no ¿Por qué? De lo que te pasa.

Para concluir con este relato, solo me resta decir que cualquiera que pueda tener acceso a este pequeño escrito, le sirva de algo y si en un momento dado deciden emprender, tengan en cuenta que deben ser para tener.

No todas las experiencias son iguales, cada persona vivirá la experiencia de emprender de manera distinta, sin embargo hay factores que no cambian sea cual sea tu proyecto, por eso deberás estar preparado para estar atento y ajustar y reaccionar en el momento que se requiera.