Tema de La empresa desde el enfoque económico

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En primer lugar, entendemos a la empresa como la unidad misma de economía para un sistema que corresponde a realizar ciertas actividades para las personas y la satisfacción de sus necesidades, pero, no todas las necesidades son las mimas, entonces, por lo tanto, no todas las empresas serán las mismas y tampoco serán constituidas de la misma manera. Vagamente hablando, no podemos “meter en el mismo saco” una empresa que se encarga de la transportación de mensajería a nivel internacional con una empresa encargada de realizar vestidos de boda.

Desarrollo del concepto empresa.

Las empresas o unidades económicas de producción pueden ser clasificadas atendiendo a diferentes criterios, refiriéndonos a estos como las tan diversas necesidades que el humano tiene y desarrolla. Según sea su tamaño, las empresas pueden ser pequeñas, medianas o grandes por hablar también de dimensiones. Según la naturaleza de la actividad productiva, su giro comercial, al igual que cantidad de personas, hay tantos tipos de empresas como sectores o ramas de la actividad económica. El concepto mismo podemos clasificarlo en tres grandes grupos con respecto a la función del capital social. El primer subconcepto que podemos encontrar es el de la empresa privada, cuto capital es propiedad de todos los accionistas y socios en general. El siguiente es el de la empresa pública, cuyo capital es propiedad del Estado como tal y de todos los poderes públicos en general. Después tenemos las empresas conocidas como sociales o cooperativas, cuyo capital es propiedad de todos los trabajadores que respondan a ella. Por último, parte de nuestro gran concepto también la empresa mercantil o de negocios, tan grande campo en estos tiempos, que puede definirse como “un conjunto de actividades llevadas a cabo por el empresario para la producción y el intercambio o distribución de bienes y servicios, con el objeto de obtener un beneficio máximo o cuando menos suficientemente satisfactorio”. Poniendo atención, este concepto es el más cercano al que se le otorga al concepto general que tenemos de empresa.

Su objetivo para la Economía.

Para los individuos que nos encargamos de sacar a flote nuevos entes económicos podrá ser su objetivo principal el de satisfacernos y darnos precios baratos, quizá una calidad mejor o el simple hecho de su existencia para facilitar la nuestra cuando dispongamos. Sin embargo, para la Economía, aquella ciencia total que exige toda la atención para sacar adelante el mundo principalmente del comercio, la empresa tiene que cumplir con estrictos pero generales características si quiere considerarse como tal, características que se rigen para desarrollarse de una manera óptima en el mundo comercial y no solo satisfacer necesidades del consumidor, sino también necesidades que la misma economía tiene. Mencionando que el objetivo general no se resume a uno mismo si no a distintos, hay que decir que cada uno tiene una misma misión para la economía; sea esta la de rendir de manera superior para lograr un impulso económico mayor, o para desarrollarse en campos nuevos relacionados con beneficios ecológicos o sociales para lograr una atención más adecuada al público y obtener un puesto alto en las preferencias al lograr prioridad y un liderazgo en costos directo.

Dejemos en claro que el objetivo de la empresa en este caso es su misión, su fin, la meta la que tienen que llegar en un tiempo específico. Ya sea esta de la división que hayamos mencionado, pública o privada podemos generalizar sus objetivos en cuatro concretos puntos: en primer lugar, tenemos aquellos objetivos que están fielmente basados en la maximización del beneficio, es decir, la diferencia entre ingresos y costes, o la maximización de la rentabilidad, siendo ésta la relación con el beneficio que la empresa ha obtenido y el capital que haya invertido. El segundo campo sería el de crecimiento y poder del mercado; estos objetivos se suelen traducir en incrementos de dimensión de la empresa. Son los más representativos de las empresas dinámicas, éstas que se basan en la existencia de su dimensión. A su vez tenemos el objetivo de estabilidad y adaptabilidad al medio, evitando salirse de su verdadero propósito. Por último, pero no menos importante, está el objetivo “natural” o de responsabilidad social, en el cual, cada vez más empresas se están incorporando a atender dentro de sus listas de objetivos, como el de responsabilidad social y ética hacia los colectivos que la integran.

En la realidad empresarial no se persigue nunca un solo objetivo sino todo un sistema de estos, por tanto, el reduccionismo al objetivo de maximización de beneficios o minimización de costes, son expresiones cuyo contenido es insuficiente para la definición de los procesos de decisión empresariales. También puede haber conflicto de objetivos, por ejemplo, los socios buscan incrementar la rentabilidad del capital que han invertido, controlar la empresa… y los directivos persiguen poder de decisión, control e influencia, prestigio e ingresos, etc. En las empresas públicas la rentabilidad no es prioritaria ya que pueden prevalecer objetivos de rentabilidad social, aunque en el contexto actual se debe intentar compatibilizar ambos objetivos para economizar fondos públicos.

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CONCLUSIÓN.

Para finalizar entablemos de nuevo el punto de nuestro concepto principal, tan amplio y múltiple; la imagen que habitualmente se tiene de la empresa, ante muchos años de desarrollo y gracias a diversos factores de la historia, suele corresponderse con sus aspectos accidentales, sucesos que no son un punto directo de la misma o externos y no con su verdadero contenido, nada relacionados con el punto verdadero de su giro u objetivo. Pero la empresa es algo más que un simple conjunto de materiales, contablemente hablando, es más que ciertos activos fijos, clientes, proveedores o cuentas por pagar.

La empresa es un sistema de coordinación central; una unidad de dirección o planificación que se ha llevado a cabo y se ha desarrollado desde que alguien se interesó por los bienes o habilidades de alguien más y se organizó para adquirirlos o prestarlos.

Podemos indagar en que es aquel sistema que rige verdaderamente en cierto punto a la Economía ya que sin la empresa no habría necesidad de ésta. Ponderamos el objetivo de una unidad económica como el de desarrollarse en todos los aspectos que se le puedan presentar de acuerdo a su cumplimiento y giro comercial. Hay muchos objetivos que se integran al objetivo general que desea