DIVERSIDAD CULTURAL COMO COMPETENCIA LABORAL

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DIVERSIDAD CULTURAL COMO COMPETENCIA LABORAL

En consideración a la actualidad que nuestro propio entorno posee, la adaptación a este nuevo escenario resulta fundamental para poder establecer relaciones laborales fructíferas para sus colaboradores, independiente de su género, edad, idiomas o grado de discapacidad que cada integrante posea.

Adicionalmente, el desarrollo de las competencias laborales que se busca es que nunca se detenga tal formación, teniendo módulos de aprendizaje continuo, talleres de trabajo en equipo e inteligencia emocional, cursos de gestión y planificación. Para esto, es de suma importancia el apoyo de los lideres para que generen políticas internas y éticas que respalden la integración y colaboración entre los miembros de la organización.

Muchas veces, se comete el prejuicio de pensar que por el hecho de tener una cultura diferente o haber trabajado en otro país, una persona ya cuenta con competencias ideológicas irreprochables, sin embargo, esto no debe ser así porque el poder desarrollar las competencias de cada persona, hará que puedan desenvolverse en un ambiente laboral de mejor manera, más fluida, más apta y/o capacitada para ciertas situaciones.

Desde un punto de vista profesional, las competencias laborales y diversidad cultural puede generar una ventaja competitiva ante el mercado, puede ser a través de la innovación ya que las diferentes experiencias y culturas pueden crear un ambiente de más creatividad, habilidades, responsabilidades y conexión con el equipo de trabajo. Otra parte fundamental para la integración son las políticas gubernamentales, deben ser más inclusivas para mejorar nuestra propia noción de respeto y ética en nuestro entorno.

Como alumnos de Santo Tomas, es importante destacar que incorporar este tipo de planteamientos para hacernos unos mejores profesionales nos ayuda a avanzar personalmente en el desarrollo de nuestras competencias laborales, reforzando ciertos valores y competencias como los son el respeto, responsabilidad, empatía, ética Profesional y compromiso con nuestro entorno.

Un gran ejemplo de esto es cuando se logra tener un equipo de trabajo culturalmente diverso ya que esto favorece el desarrollo continuo de la cultura corporativa y plantea nuevas formas de pensar y nuevos patrones de comportamiento y manteniendo siempre el compromiso con la verdad.

Cada persona y cultura aporta algo diferente de lo que aprender, y, en definitiva, enriquece y genera valor en las organizaciones. Empresas como Walmart, DHL, Unilever, se han adaptado a esta diversidad cultural, aportando un desarrollo y beneficios importantes para sus colaboradores. No son cambios fáciles, pero hay que ser tolerables a los cambios positivos y enriquecedores.