Bibliotecología ¿Ciencia o disciplina?

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De acuerdo a estas dos concepciones de ciencia, se evaluará el carácter científico o disciplinar de la bibliotecología, pero este análisis está reservado para la última sección del presente ensayo, ya que es necesario tomar en consideración los aspectos que se ampliarán a continuación: el desarrollo histórico de la discusión sobre el carácter científico de la bibliotecología, y la observación de los procedimientos y métodos propios de la bibliotecología.

DESARROLLO HISTÓRICO DE LA DISCUSIÓN SOBRE EL CARÁCTER CIENTÍFICO DE LA BIBLIOTECOLOGÍA

En Francia, luego de la revolución, la atención se centraba en el estudio del libro, mediante ciencias como la bibliografía o bibliología mientras que la bibliotecología en sí, no existía. Este hecho degradó la labor bibliotecaria a una cuestión meramente empírica, técnica y aplicada, que se limitaba a la clasificación y ordenación del material bibliográfico al interior de la biblioteca, considerándola un oficio complementario para la creación y formalización los saberes científicos de otras disciplinas, y negándole cualquier carácter científico o investigativo. (MORALES LÓPEZ, 2008, pág. 82)

Tiempo después, en Alemania la bibliotecología empezó a considerarse una ciencia, con la definición formulada por Martin Schrettinger en su escrito Versuch vollständigen Lehrbuchs der Bibliothek-Wissenschaft, en español Manual completo de introducción a la bibliotecología: “Disciplina científico-técnica encargada de coordinar, de modo más satisfactorio, las dos fases escenciales de búsqueda del libro y el rápido hallazgo del libro“ (ORERA, 2002, pág. 27) esto aunado a una serie de principios teóricos, que aunque integraban procesos y métodos de la administración para la gestión bibliotecaria, tenían como finalidad estudiar los procesos que se desarrollaban en la biblioteca, buscando con ello de otorgarle a la profesión del bibliotecario un carácter científico, de acuerdo a la concepción de ciencia desarrollada por el filósofo Immanuel Kant. (MORALES LÓPEZ, 2008, págs. 80-81)

Estos postulados generaron gran polémica en Europa Continental, puesto que los eruditos, que hasta entonces habían custodiado y administrado la biblioteca, se negaban a realizar estudios de la biblioteca y las labores que allí se desarrollaban desde una perspectiva científica, ya que para ellos esto significaría arrancarle a su oficio ese carácter de auxiliar en la producción de conocimiento para otras ramas del saber, y con ello desaparecer la esencia humanística que les había caracterizado.(MORALES LÓPEZ, 2008, pág. 80)

Hasta mediados del siglo XIX, se mantuvo la discusión entre franceses y alemanes, sobre si la bibliotecología debía considerarse una ciencia o solamente un procedimiento de la bibliología. La discusión no tardó en extenderse a otras naciones: mientras la corriente francesa influyó a países como Italia, España Bélgica y Gran Bretaña, la línea Alemana fue acogida en Suiza, Austria, Polonia y posteriormente en Estados Unidos.

Es allí, en los Estados Unidos, gracias a la fundación de la biblioteca pública de Boston y posteriormente otras bibliotecas públicas, que la bibliotecología empezó a ganar reconocimiento. En 1876 se forma la American Library Association, (ALA), liderada por Melvin Dewey, inventor del Sistema de Clasificación Decimal Universal(American Library Association, 1996); pilar teórico del trabajo técnico-práctico del bibliotecario. Dewey sería también el mayor impulsor de la profesionalización de la labor bibliotecaria, fundando en el año 1887 la escuela de bibliotecología, en el Columbia College.

Gracias a esta formación profesional, se posicionaron los principios y fundamentos de la bibliotecología contemporánea, reuniendo los procedimientos y métodos técnicos de la ordenación y clasificación del material bibliográfico, los conocimientos administrativos de la gestión bibliotecaria y la fuerte vocación al servicio hacia los usuarios de la biblioteca, consiguiendo con ello un fuerte sustento teórico para la bibliotecología. (RODRIGUEZ, 2001, págs. 72-75)

Sin embargo, autores como el mismo Valentino Morales López consideran que los aportes de Dewey no han acercado a la bibliotecología a ser considerada una ciencia, pues, según él, “Dewey no proporciona teorías y leyes como exige el positivismo, más bien da la apariencia de estar preocupado por proponer técnicas adecuadas para fortalecer la práctica bibliotecaria”. (MORALES LÓPEZ, 2005, pág. 18)

En américa latina sobresale la postura de Domingo Buoconore, quien define bibliotecología como: “el conjunto de conocimientos teóricos y técnicos relativos a la organización y administración de una biblioteca. (…) La primera parte es técnico-científica, la segunda en cambio, político administrativa” (BUOCONORE, 1976, pág. 91).

Según lo citado anteriormente, Buoconore se une a los autores que le otorgan algún carácter científico a la bibliotecología. Con ello, es posible observar que hoy en día, no se ha llegado a un acuerdo sobre si la bibliotecología debe ser considerada una ciencia o tan solo una disciplina, hecho que le otorga propósito y valor a este ensayo.

OBSERVACIÓN DE LOS PROCEDIMIENTOS Y MÉTODOS PROPIOS DE LA BIBLIOTECOLOGÍA

Es un hecho que la bibliotecología, independientemente de su carácter científico o disciplinar, se ha encargado desde su origen de la organización, operación y administración de la biblioteca, para lo cual posee terminología, técnicas, métodos y teorías. Acatando la definición de Buoconore, citada anteriormente, se hará énfasis en el desarrollo de los procesos operativos de la biblioteca, donde según él, se halla el carácter científico de la bibliotecología, esto con el fin de encontrar una ruta para conquistar el designio principal de este escrito.

A nivel operativo, la bibliotecología posee cuatro ramas principales, que abarcan la acción y la misión de la biblioteca. Estas son la Selección y Adquisición de material bibliográfico, la Catalogación, la Clasificación, y la de Servicio al Usuario. A continuación se ahondará un poco más en cada una de ellas para comprender mejor en qué consisten y conocer sus procesos y procedimientos, para finalmente utilizar estas herramientas en la averiguación del carácter científico o disciplinar de la bibliotecología.

Selección y adquisición de material bibliográfico

La tarea principal de la biblioteca es satisfacer las necesidades informativas del usuario, pero para ello, es menester tener una