Como ser cristiano en el mundo actual.
Enviado por Ensa05 • 20 de Mayo de 2018 • 2.723 Palabras (11 Páginas) • 311 Visitas
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Del capitulo cuatro me gustaron los casos que vienen de ejemplo para entender el proceso de cambio que hay dentro de cada uno de nosotros, el caso dos es de una persona que se siente sola la mayor parte del tiempo que tiene pensamientos negativos de ser ignorado y siente que la única forma de llamar la atención sería desangrarse enfrente de todos; el diagnóstico de la distorsión fue que probablemente se percibe a sí misma como poco atractiva y desagradable, así que podría pasarse toda la vida deseando ser más inteligente, simpática, etc. Pero nos dice que en realidad lo que hace a una persona atractiva es ser afectuosa, amable, preocuparse por los demás, estar dispuesta a identificar y satisfacer las necesidades de los demás y es verdad que las personas que se sienten solas es porque no se dan cuenta de esto, cuando lograr identificar que pueden entregar amor al prójimo y que son tan valerosas como cualquier persona es cuando salen y miran alrededor para darse cuenta de que no están solas.
Al final de este capitulo hay un resumen del que me gustaría citar lo siguiente: Cuando la plenitud de la vida y la paz personal se ven interrumpidas por el desánimo es una invitación a la introspección y reflexión personal. La pregunta necesaria y algunas veces dolorosa que debe plantearse es ¿qué hay en mí? No puedo cambiar a los demás, a mi mundo circundante, el clima o la posición de las estrellas. Me puedo cambiar a mí mismo. En reflexión y oración, puedo rastrear mi desaliento hasta sus raíces en el terreno de las actitudes. Puedo ver claramente lo que hay en mí. Y ésta es el área de mis actitudes que puedo controlar y cambiar.
En el momento en que aprendemos a identificar nuestros ‘’diagnósticos de la distorsión’’ podremos darnos cuenta de lo que nos enferma o nos discapacita para tener una mejor visión, y para que esto funcione debemos convertirnos en buscadores del bien como el libro nos dice.
Según lo dicho por el autor, ser un buscador del bien implica adquirir la habilidad de descubrir con facilidad las actitudes saludables y esto tiene como fin proseguir el camino de la plena realización como humanos y permanecer totalmente vivos, un buscador del bien es alguien que busca y encuentra lo que hay de bueno en sí mismo, en los demás, y en todas las situaciones de la vida. En cuestión a esto, me puse a pensar que es casi imposible buscar siempre lo bueno o encontrarle el lado positivo a todo, si bien creo que todo tiene un lado ‘’útil’ no creo para nada que todo tenga un lado bueno; sin embargo, leyendo esta parte del libro se me ocurrió que cada uno de nosotros debemos encontrar el ¿para qué? De las cosas que nos suceden y se optimistas; no es que andemos por el mundo buscando cosas malas pero creo que en la actualidad es muy difícil no verlas, por esta razón yo cambiaria la parte en que Powell propone buscar solo cosas buenas a buscar cosas buenas y saber que hacer con las cosas malas. Hay una parte en que se comenta que las oportunidades se presentan como problemas en nuestras vidas y en eso estoy de acuerdo pues los problemas nos desafían y esto hace que se accionen capacidades que tal vez no conocemos; necesitamos reformular nuestras experiencias difíciles y encontrar un beneficio de ellas.
Me gustaría retomar también la parte en que nos explica porqué Jesucristo es la respuesta y en lo que yo pude ver con mayor claridad esto es en el diálogo entre Jesús y sus contemporáneos registrado en el capitulo octavo del evangelio de Juan. Jesús señala que sólo la verdad, la total aceptación de la realidad puede hacer libre a una persona. "Si se mantienen fieles a mi palabra, serán verdaderos discípulos míos, conocerán la verdad y la verdad los hará libres". Jn 8, 31-32
Todo lo que hace Dios es amor y esto significa que Dios no castiga, no enfurece y si nos alejamos de el es porque existe el pecado y el cambio debe surgir de nosotros. Dios nos creo para compartir la vida con nosotros y lo que desea es que seamos una comunidad de amor, deseando y trabajando cada uno por la verdadera felicidad de todos. Dios, que es amor, te hizo a su imagen y semejanza. El amor es tu vocación y destino. Es la perfección de tu naturaleza humana. El amor también es un regalo de Dios, el don máximo del Espíritu de Dios. Es necesario que te des cuenta de la importancia de amarte a ti mismo. Si no te amas a ti mismo, estarás lleno de dolor, y este dolor mantendrá toda tu atención pegada a ti mismo. La angustia estrecha nuestra conciencia. Si no te amas a ti mismo, no puedes amar verdaderamente ni a Dios ni a tu prójimo. Por lo tanto debes aprender a hacer por ti mismo las mismas cosas que harías por por aquellos a quienes amas. Debes reconocer y afirmar todo lo que hay de bueno en ti. Debes tratar dócilmente de comprender todo lo que hay de débil y limitado. Debes estar consciente de ello y tratar de satisfacer tus necesidades: físicas, psicológicas y espirituales. En la medida en que aprendas a amarte a ti mismo, aprenderás también a equilibrar el interés por ti mismo con el interés por los demás.
Retomando lo que ya había dicho, me parece que no existe ninguna duda en que la actitud que tenemos cada uno de nosotros hacía nosotros mismos es la más importante de todas las actitudes pues casa uno actúa partiendo de su autoimagen, me parece que el papel de nosotros como Psicólogos va más o menos por ese rumbo; ayudar al otro a descubrirse, conocer sus virtudes y aceptar sus debilidades. En lo personal, no creo en los defectos me parece que son cosas hechas por los demás como pretextos o mecanismos de defensa, no creo que alguien tenga un defecto sino tiene algo que el otro no puede aceptar, sin embargo, al dejar pasar por alto esto podríamos dañar a otras personas por eso pienso que es bueno saber qué es lo que los demás ven en mi como defecto y trabajar en ello. A partir de la aceptación es como nace el amor a sí mismo, si no sabemos amarnos a nosotros mismos será casi imposible amar al prójimo. El mandamiento del Señor es amar a nuestro prójimo como nos amamos a nosotros mismos. Una versión psicológica de este mandamiento pudiera decir: "Ámate a ti mismo y amarás a tu prójimo. Rehúsa a amarte a ti mismo y no podrás amar a tu prójimo". Jesús nos dice con insistencia que hagamos a un lado nuestras balanzas, que dejemos de medir los egresos frente a los ingresos, que hagamos del amor la regla y motivo de nuestras vidas. "Ámense como yo los he amado". Además, Jesús, nos asegura "si ustedes hacen esto, serán dichosos" (Jn 13, 17).
La mayoría de nosotros estamos en constante lucha con un sentimiento de inferioridad. Tendemos a jugar dolorosamente a las comparaciones. "Tal y tal es más listo que yo...
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