Discurso sobre la Servidumbre Voluntaria.

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por herencia”.

Asimismo, explica que los hombres solo se dejan someter por dos razones: o están obligados (por fuerzas extranjeras) o han sido engañados; en este caso, no es más que por su propia ceguera.

Otro tema importante en este discurso es la costumbre, “que ejerce tanto poder sobre nuestros actos, lo ejerce sobre todo para enseñarnos a servir.” (La Boétie, 2008:55)

Al principio, los hombres conquistados se ven forzados a hacer el trabajo que se les impone, sin embargo, con el paso del tiempo estos se acostumbran a hacerlo y lo hacen gustosamente, así, los hombres que nacen en estas condiciones de servidumbre, la aceptan como algo natural ya que no conocen nada más.

Debido a esto, Étienne escribe:

“La naturaleza es la que nos orienta ante todo según las buenas o malas inclinaciones que nos ha otorgado; pero hay que confesar que ejerce sobre nosotros menos poder que la costumbre, ya que por bueno que sea lo natural, si no se lo fomenta, se pierde, mientras que la costumbre nos conforma siempre a su manera, pese a nuestras inclinaciones naturales.” (La Boétie, 2008:55)

De esta forma, la costumbre se vuelve la primera razón de la servidumbre voluntaria, y de ella se deriva otra: “bajo el yugo del tirano, es más fácil volverse cobarde”. (La Boétie, 2008:60). Así, los sometidos, se ven embargados por el desánimo y solo se limitan a soñar, “la energía de ambicionar ese bien (la libertad) les es arrebatada por su propia cobardía.” (La Boétie, 2008:49)

Asimismo, escribe sobre los instrumentos de la tiranía, él menciona que todos los tiranos utilizan su astucia para atontar a sus súbditos y pone el ejemplo de Ciro, quien al saber que los ciudadanos de Sardes se habían sublevado, en vez de aplastarlos mando a hacer en la ciudad tabernas y juegos y le dijo a los ciudadanos que podían hacer uso de ellos, así fue como los distrajo y evito que siguieran con la sublevación.

La Boétie hace una dura crítica al respecto, diciendo que:

“No creáis que ningún pájaro cae con mayor facilidad en la trampa, ni pez alguno muerde tan rápidamente el anzuelo, como esos pueblos se dejan atraer con tanta facilidad y llevar a la servidumbre por un simple halago, o una pequeña golosina.” (La Boétie, 2008:62)

Como conclusión podría mencionar que el Discurso nace de un joven que, por las condiciones en las que vive, busca una forma de expresar su oposición contra los monarcas y que sobre todo, habla sobre cómo estos gobernantes logran tener el control de las masas gracias a la pasividad de estas.

Algo que me gusto del pensamiento de La Boétie es que no cree que para derrocar a los tiranos sea necesario levantarse en armas, al contrario, en diferentes fragmentos del discurso escribe que la mejor forma de derrotarlos es simplemente dejando de servirles.

“Si un país no consintiera dejarse caer en la servidumbre, el tirano se desmoronaría por sí solo, sin que haya que luchar contra él, ni defenderse de él. La cuestión no reside en quitarle nada, sino tan sólo en no darle nada. […] Son, pues, los propios pueblos los que se dejan, o, mejor dicho, se hacen encadenar, ya que con sólo dejar de servir, romperían sus cadenas.” (La Boétie, 2008:48)

De igual forma, la cantidad de ejemplos que utiliza me parece que hacen que su obra sea más digerible y fácil de comprender.

Finalmente, me gustaría terminar este ensayo con una cita de Félicité de Lamennais, quien escribió el prefacio del Discurso de la servidumbre voluntaria en 1835:

“Parece como si la lucha de la tiranía y de la libertad debiera ser inmortal sobre la tierra; es por ello que las almas firmes tienen necesidad con frecuencia, de una palabra de compasión que las reanime, para no desfallecer en la defensa de los sagrados derechos de la humanidad. La obra de Étienne de la Boétie nos parece apropiada para cumplir este objetivo.” (Étienne de la Boétie, 2008:189).