ENSAYO - POSITIVISMO
Enviado por Albert • 7 de Noviembre de 2018 • 3.178 Palabras (13 Páginas) • 1.054 Visitas
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Estos tres estados se llaman:
Estado Teológico: Aquí la mente busca las causas y los principios de las cosas, lo más profundo, lejano e inasequible. Da explicaciones simples de los fenómenos naturales creando dioses para explicarlos. Hay en él tres fases distintas: Fetichismo, que es en el que se personifican las cosas y se les atribuye un poder mágico o divino. Politeísmo, es en el que la animación es retirada de las cosas materiales para trasladarla a una serie de divinidades, cada una de las cuales presenta un grupo de poderes; monoteísmo, la fase superior, en que todos esos poderes divinos quedan reunidos y concentrados en uno llamado Dios.
Estado metafísico: es una etapa intermedia entre el estado teológico y el positivo. En él se siguen buscando los conocimientos absolutos. La metafísica intenta explicar la naturaleza de los seres y sus causas. Busca respuesta al cómo suceden las cosas.
Estado Positivo: Busca sólo hechos y sus leyes y no causas ni principios de las esencias o sustancias. Es cuando llega a una estructura científica de la mente buscando las causas de los fenómenos con la razón a través de la experimentación, la observación y la experiencia para descubrir las leyes científicas que regulan sus relaciones. Busca respuesta al por qué suceden las cosas.
Este positivismo científico motiva a Durkheim a hacer de la sociología una ciencia con el mismo rigor de las ciencias naturales, acentuando la relevancia de las leyes generales para la explicación científica y criticando como no científico a todo saber que aspire a ser ciencia y no siga el mismo método. Durkheim rechaza la posibilidad de cimentar una moral o una política exclusivamente científica, porque las sociedades necesitan construir sus universos políticos y morales.
“En “Las formas elementales de la vida religiosa” Durkheim, aparentemente preocupado por hallar las fuentes de la importancia de la religión en todas las sociedades, descubre algo que es totalmente pertinente para la sociedad actual: la necesidad de un marco simbólico común, de un conjunto de ideales que represente a la sociedad, y que en la medida que sean aceptados y compartidos por el conjunto de sus miembros, se constituyan en el fundamento de la integración”. (Girola, 2005, pág. 163)
En la obra "El oficio del Sociólogo", los autores sostienen que es posible ver en el principio durkheimiano, en donde hay que contemplar los hechos tal como si se trataran de cosas. Durkheim es un positivista que modifica radicalmente su postura epistemológica en los últimos años de su vida, acercándose más a una concepción no empirista del hecho social.
“Es posible ver en el principio durkheimiano según el cual "hay que considerar los hechos sociales como cosas" (se debe poner el acento en "considerar como") el equivalente específico del golpe de estado teórico por el cual Galileo construye el objeto de la física moderna como sistema de relaciones cuantificables”. (Bordeau, Chamboredon, & Passeron, 2002, pág. 52)
Así como la moral y la religión, los juicios de valor también entran en los objetos de estudio de Durkheim. El valor, como bien apunta Durkheim, está fuera de la cosa y no necesariamente depende del objeto en sí mismo. De este modo, el parecería no depender de la realidad empírica. En el mismo orden de ideas, el hombre es capaz de pensar, no solamente en una cosa dada, sino también de crear ideales. Para Durkheim el ideal es parte de la naturaleza. De esta forma, el sistema de valores de una sociedad depende directamente de la mente de los individuos que la conforman.
EL POSITIVISMO EN NUESTROS DÍAS
El positivismo, como he mencionado anteriormente por su empirismo rechaza todo lo que no se pueda comprobar desde la visión humana y eso pasa en nuestros días. El positivismo tiene influencia en muchas personas y lugares, que, sin ser conscientes, se sitúan en esta línea de pensamiento. El pensamiento positivista, ha influido en la actualidad, sobre todo en el terreno político buscando formas de progreso.
Me parece que la corriente positivista fue un avance fundamental en la filosofía por darle la importancia necesaria a las ciencias fácticas y formales. Visto de otro modo, en algunos aspectos estuvo débil y eso Mario Bunge lo critica bastante. Lo que Bunge critica del positivismo es que conservó la idea kantiana de que la realidad es sólo lo que percibimos y que no existe nada detrás, o que si existe no tenemos forma de saberlo. Califica a esa visión de anti-realista y le echa un poco la culpa de haberle dado argumentos al posmodernismo para que interpretara los descubrimientos científicos medio como se le antojó.
“La filosofía contemporánea de la ciencia social está dividida en dos campos principales en lo que respecta a la estrategia óptima para investigar hechos sociales: realismo y anti-realismo, en particular hermenéutica. Los realistas sostienen que los hechos sociales, por ser reales, debieran investigarse al igual que los hechos físicos, o sea, objetivamente. Por el contrario, los hermenéuticos afirman que la investigación de hechos sociales debiera comenzar por poner al descubierto las intenciones de los actores. (Es lo que le llaman “interpretar hechos”)”. (Bunge, Filosofía y sociedad, 2008, pág. 60)
A pesar de las influencias efectivas del positivismo en la vida actual, no se puede afirmar que tal influencia posee un carácter reflejo, pues ya existía en nuestros países un autóctono positivismo. Es más, el positivismo fue instrumentalizado por un afán de sus seguidores de imprimirlo a las específicas situaciones históricas. Se arraiga de manera profunda dicha actitud positivista en la mayoría de nuestros pensadores, también siendo su reacción muy extraordinaria.
Podríamos afirmar que la sociedad actual es en su mayoría positivista, dado que el positivismo eleva a la ciencia al grado de una religión, por lo que los positivistas pretenden explicar y predecir todo mediante la ciencia. La consecuencia natural de confiar en la ciencia, es la tecnificación de la sociedad. El costo es que dejamos de ser quienes originalmente somos. Todo ello gracias al positivismo. Así que el más grande ejemplo del positivismo es nuestra sociedad actual, atenida a que sólo es cuestión de tiempo, dinero y esfuerzo para llegar a tener una sociedad donde no solo es posible elegir el sexo de un bebé, sino también sus potencialidades y además eliminar posibles enfermedades hereditarias, gracias a la ingeniería genética.
¿EXISTE UN METODO PARA LA CIENCIA POLÍTICA?
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