EVOLUCION HISTORICA DE LA MATERIA Y LA CONCIENCIA

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Ahora bien, después del Renacimiento, abordamos la filosofía clásica alemana en donde encontramos a grandes pensadores como Inmanuel Kant, Hegel, Feuerbach, Karl Marx entre otros.

El primero de ellos, Kant, abordó el problema de la unidad del mundo desde posiciones dualistas y reconoció dos fuentes de conocimiento del mundo: la sensibilidad y el entendimiento. De ésta manera separa la sensación y el pensamiento. A la sensibilidad le da el carácter como fuente de conocimiento de lo singular mientras que al entendimiento, de lo general.

Hegel, por otra parte, expone el problema de la unidad del mundo desde las posiciones del idealismo objetivo. Según Hegel, el mundo es uno; su unidad radica en que todos los procesos y fenómenos son fases o manifestaciones externas del “espíritu universal” o “idea absoluta”. Para él, la sustancia deja de ser el origen y se convierte en la unidad del devenir activo del mundo.

Feuerbach renueva el materialismo de los siglos anteriores y se enfrenta al idealismo hegeliano. Considera que lo real se presenta en forma de objeto sensible, sin embargo, identifica la materia con sus formas concretas y no logras superar el carácter metafísico y antropológico de sus ideas.

Para Lenin la materia es una categoría filosófica para designar la realidad objetiva del hombre. Para el materialismo dialéctico la materia es una multitud infinita de diferentes objetos y sistemas que existen y se mueven en el espacio y en el tiempo y tienen una diversidad inagotable de propiedades. Nuestros sentidos solo perciben una parte y se utiliza la ciencia para ampliar los límites del mundo conocido.

Marx va más allá y concibe que la materia no se limita a los objetos conocidos por la ciencia moderna sino también abarca aquellos objetos que puedan ser descubiertos en el futuro.

Ahora bien, una de las propiedades más generales de la materia estrechamente emparentada con la conciencia es la propiedad de reflejar.

Lenin define al reflejo como un atributo universal de la materia, esencial para el desarrollo de la conciencia, el cual ve como una facultad parecida a la sensación.

El reflejo tiene que estar contenido dentro de un rango de intensidad, ello partiendo de la idea de que un estímulo sensorial demasiado débil no alcanza a ser percibido con claridad mientras que uno muy fuerte podría producir dolor o lesión en el órgano sensitivo.

El reflejo no es más que la manifestación de las propiedades características de un fenómeno representadas en las propiedades de otro.

El reflejo en un espejo, en un lago, el sonoro de una campana y el cognoscitivo son algunos de los reflejos más comunes. Éste último es el conocimiento que tiene el hombre sobre las cosas.

El reflejo es definido también como la capacidad que posee cualquier material de reproducir el mundo exterior que lo rodea y que actúa sobre él. Ello a través de los propios cambios y dentro de determinados rangos del objeto reflejante.

La conciencia humana es el segundo y más trascendental salto en la evolución del reflejo. El marxismo le atribuye un papel esencial al trabajo en el proceso de surgimiento de la conciencia. A pesar de haber otros factores importantes en el desarrollo de la conciencia, para Engels fue el hilo fundamental en la aparición de ella.

Para Marx la conciencia era el reflejo del reflejo del objeto. Esto es, la conciencia como reflejo de la vida real de los hombres, la cual era la reproducción y diferenciación consciente por el hombre del entorno en el que se desenvuelve.

El animal es incapaz de diferenciarse a sí mismo del entorno en el que se desenvuelve. Es por ello que existe un balance entre animales y los ecosistemas que habitan. El hombre por su parte, se ve reflejado, ajeno al ambiente en donde habita y ello le permite modificarlo, para bien o para mal, mayormente.

Con el desarrollo del lenguaje se consolidad el desarrollo de la conciencia.

Por mi parte, considero que soy partidario del materialismo aunque con un toque de idealismo toda vez que me cuesta creer que existe un principio creado por un ente el cual es omnipresente y permanecerá hasta el final de los tiempos y sin embargo creo en el equilibrio del universo de tal manera que uno, al estar en paz consigo mismo, atrae e irradia esa paz a los demás. Comparto la idea que esa paz únicamente se consigue haciendo el bien, ayudando a nuestros semejantes. Al estar en paz con uno mismo, se nutre el alma la cual perdurará al final de los tiempos.