En la sociedad actual que vivimos
Enviado por uuuuu • 21 de Marzo de 2023 • Biografía • 664 Palabras (3 Páginas) • 229 Visitas
En la sociedad actual que vivimos
¿Las condiciones mentales están siendo cada vez más normalizadas?
La investigación de las condiciones ha avanzado tanto que cada vez es más difícil encontrar a alguien que esté completamente sano». Aldous Huxley.
Las condiciones mentales están vistas como aquellos monstruos que nos consumen mental y físicamente.
Cada persona experimenta la salud mental de una forma diferente. Existen muchos determinantes individuales, sociales y estructurales que influyen en ella, tales como factores psicológicos y biológicos individuales, habilidades emocionales, el abuso de sustancias y la genética, que pueden hacer que las personas sean más vulnerables a las afecciones de salud mental.
En síntesis, “la salud mental es un derecho humano fundamental. Y un elemento esencial para el desarrollo personal, comunitario y socioeconómico”.
Condición no es enfermedad. Se está empleando equivocadamente el sustantivo condición como equivalente de enfermedad, afección, trastorno o estado de salud, sentidos que no se encuentran en ninguna de las acepciones del término recogido en el Diccionario de la lengua española.
Internet ha supuesto toda una oportunidad para el autodiagnóstico y para la creación de nuevos trastornos, que abonan a la estigmatización de las enfermedades mentales. El autodiagnóstico es el proceso de diagnosticar o identificar una afección médica en uno mismo. Puede ser ayudado por diccionarios médicos, libros, recursos en Internet, experiencias personales pasadas o el reconocimiento de síntomas.
La vaguedad de los síntomas descritos en las redes hace que muchas personas puedan verse identificadas con ellos, favoreciendo el autodiagnóstico.
Una de las causas: el fácil acceso a la información
Internet ha supuesto toda una oportunidad para el autodiagnóstico y para la creación de nuevos trastornos. Y muchos se incluyen a sí mismos en esa categoría.
Como, por ejemplo, es el caso de la llamada “Enfermedad inducida por las redes sociales masivas”. Que replica síntomas parecidos a los que cuenta en su exitoso canal de YouTube el alemán Jan Zimmermann. A través de la plataforma, Zimmermann relata su vida con el síndrome Gilles de la Tourette, un trastorno caracterizado por movimientos repetitivos o sonidos indeseados difíciles de controlar.
El canal se ha hecho muy popular entre los jóvenes. Tras un consumo continuado de tal contenido, acuden a consulta mostrando movimientos, vocalizaciones, palabras y comportamientos obscenos. Una especie de tics que, en realidad, son claramente imitación de los síntomas asociados al síndrome. Aun así, muestran estar convencidos de ese diagnóstico y lo acogen como su nuevo nombre. Sin culpa ni vergüenza.
Diferentes consideraciones, diferentes problemas.
La novedad es que son los propios afectados los que buscan y solicitan estas etiquetas. Las reclaman para sí y, una vez conseguidas, esperan los tratamientos adecuados. También los beneficios que les corresponden (ayudas económicas, exenciones de tareas académicas o laborales, privilegios derivados de ese “déficit”…).
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