¿Existe Dios?

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Las diferentes religiones han enseñado que el amor de Dios es grandísimo pero con el transcurso del tiempo los seres humanos han dejado de confiar en este, ya que le han echado la culpa de todos los males por lo que han pasado (guerras, inundaciones, tsunamis, terremotos, etc.). Clive Staples Lewis (1898-1963) declaró: ” No creo que Dios quiera exactamente que seamos felices, quiere que seamos capaces de amar y de ser amados, quiere que maduremos, y yo sugiero que precisamente porque Dios nos ama nos concedió el don de sufrir; o por decirlo de otro modo: el dolor es el megáfono que Dios utiliza para despertar a un mundo de sordos; porque somos como bloques de piedra, a partir de los cuales el escultor poco a poco va formando la figura de un hombre, los golpes de su cincel que tanto daño nos hacen también nos hacen más perfectos”. No todo puede ser color de rosa, el dolor nos hace cada vez más fuertes, siendo así que no podemos culpar a Dios por nuestros dolores porque nosotros mismos debemos hacernos cargo de las decisiones que tomamos cada día teniendo por seguro que quien de verdad nos ama también nos da la oportunidad de equivocarnos, de tropezarnos con una “piedra”, levantarnos y aprender de nuestros propios errores para que cuando volvamos a ver esa “piedra” no volvamos a equivocarnos con ella.

No se puede hablar con certeza de que Dios exista o no, se puede afirmar que existe un “algo” que ha creado este mundo y nos da la posibilidad de vivir nuestras vidas y las de los demás; ya que algo tan maravilloso como puede ser la vida no la creo alguien que no fuera digno de llamarse Dios, también se debe aclarar que no se puede decir que Dios se tal cual nos lo han enseñado desde que hemos nacido, ya que ningún ser humano lo ha podido ver puede que sea totalmente diferente a lo que imaginamos o posiblemente hemos llegado a entender y lo damos por conocimiento; sino hay que recordar que lo esencial para la vida es invisible para los ojos, ya que tristemente todo lo que toca el humano quien en su gran mayoría ha sido dañado y corrompido, tristemente lo destruye, pero a la hora final se sabrá con plena certeza si existe o no ese ser maravilloso que revuela el mundo.

Referencias

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