FUNDAMENTOS PARA LA ALEGRIA DE LA VIDA.
Enviado por Ensa05 • 6 de Abril de 2018 • 6.770 Palabras (28 Páginas) • 354 Visitas
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recibir las semillas del amor. fíjate en el ejemplo de hitler: sembró todas aquellas semillas demedio, que crecieron muy fuertes y consiguieron una extraordinaria destrucción masiva. teniendo en cuenta el pavoroso poder de las palabras, debemos comprender cuál es el poder que emana de nuestra boca. si plantamos un miedo o una duda en nuestra mente, creará una serie interminable de acontecimientos. una palabra es como un hechizo, y los humanos utilizamos las palabras como magos de magia negra, hechizándonos los unos a los otros imprudentemente. todo ser humano es un mago, y por medio de las palabras, puede hechizar a alguien o liberarlo de un hechizo. continuamente estamos lanzando hechizos con nuestras opiniones. por ejemplo, me encuentro con un amigo y le doy una opinión que se me acaba de ocurrir. le digo: “¡mmmm! veo en tu cara el color de los que acaban teniendo cáncer”. si escucha esas palabras y está de acuerdo, desarrollará un cáncer en menos de un año. ese es el poder de las palabras. durante nuestra domesticación, nuestros padres y hermanos expresaban sus opiniones sobre nosotros sin pensar. nosotros nos creíamos lo que nos decían y vivíamos con el miedo que nos provocaban sus opiniones, como la de que no servíamos para nadar, para los deportes o para escribir. alguien da una opinión y dice: “¡mira qué niña tan fea!”. la niña lo oye, se cree que es fea y crece con esa idea en la cabeza. no importa lo guapa que sea; mientras mantenga ese acuerdo, creerá que es fea. estará bajo ese hechizo. las palabras captan nuestra atención, entran en nuestra mente y cambian por entero, para bien o para mal, nuestras creencias. desde este punto de vista, todo el concepto de pecado deja de ser algo moral o religioso para convertirse en una cuestión de puro sentido común. el pecado empieza con el rechazo de uno mismo. el mayor pecado que cometes es rechazarte a ti mismo. en términos religiosos, el auto rechazo es un “pecado mortal”, es decir que te conduce a la muerte. en cambio, la impecabilidad te conduce a la vida. ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra ti mismo. si te veo en la calle y te llamo estúpido, puede parecer que utilizo esa palabra contra ti, pero en realidad la utilizo contra mí mismo, porque tú me odiarás por ello y tu odio no será bueno para mí. por lo tanto, si me enfurezco y con mis palabras te envío todo mi veneno emocional, las estoy utilizando en mi contra. si me amo a mí mismo, expresaré ese amor en mis relaciones contigo y seré impecable con mis palabras, porque la acción provoca una reacción semejante. si te amo, tú me amarás. si te insulto, me insultarás. si siento gratitud por ti, tú la sentirás por mí. si soy egoísta contigo, tú lo serás conmigo. si utilizo mis palabras para hechizarte, tú emplearás las tuyas para hechizarme a mí. ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo. si llegas a un acuerdo contigo para ser impecable con tus palabras, eso bastará para que la verdad se manifieste a través de ti y limpie todo el veneno emocional que hay en tu interior. pero llegar a este acuerdo es difícil, porque hemos aprendido a hacer precisamente todo lo contrario. hemos aprendido a hacer de la mentira un hábito al comunicarnos con los demás, y aún más importante, al hablar con nosotros mismos. no somos impecables con nuestras palabras.
E
l segundo acuerdo dice que el evento es neutro, ido lo que las personas te dicen es un refuljo de lo que tú eres, no seas hocicón, si yo a alguien le digo una crítica, en vez de que una persona construya ago. productivo para su vida, crea nuevas situaciones negativas, como el dicho de lo que te choca te checa, si no te justifiques a lo que te sigues comprando, no me tome nada a pecho , si alguien me lo dice lo tome como retroalimentación, es como algo a pecho, no lo tomes como una victimes, más que nada como una crítica constructiva. no creas que es real, lo que te dice un persona, es lo que esa persona es, suceda lo que suceda a tu alrededor, no te lo tomes personalmente. utilizando un ejemplo anterior, si te encuentro en la calle y te digo: “¡eh, eres un estúpido!”, sin conocerte, no me refiero a ti, sino a mí. si te lo tomas personalmente, tal vez te creas que eres un estúpido. quizá te digas a ti mismo: “¿cómo lo sabe? ¿acaso es clarividente o es que todos pueden ver lo estúpido que soy?”. te lo tomas personalmente porque estás de acuerdo con cualquier cosa que se diga. y tan pronto como estás de acuerdo, el veneno te recorre y te encuentras atrapado en el sueño del infierno. el motivo de que estés atrapado es lo que llamamos “la importancia personal”. la importancia personal, o el tomarse las cosas personalmente, es la expresión máxima del egoísmo, porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor. durante el periodo de nuestra educación (o de nuestra domesticación), aprendimos a tomarnos todas las cosas de forma personal. creemos que somos responsables de todo. yo, yo, yo y siempre yo! nada de lo que los demás hacen es por ti. lo hacen por ellos mismos. todos vivimos en nuestro propio sueño, en nuestra propia mente; los demás están en un mundo completamente distinto de aquel en que vive cada uno de nosotros. cuando nos tomamos personalmente lo que alguien nos dice, suponemos que sabe lo que hay en nuestro mundo e intentamos imponérselo por encima del suyo. incluso cuando una situación parece muy personal, por ejemplo cuando alguien te insulta directamente, eso no tiene nada que ver contigo. lo que esa persona dice, lo que hace y las opiniones que expresa responden a los acuerdos que ha establecido en su propia mente. su punto de vista surge de toda la programación que recibió durante su domesticación. si alguien te da su opinión y te dice: “¡oye, estás muy gordo!”, no te lo tomes personalmente, porque la verdad es que se refiere a sus propios sentimientos, creencias y opiniones. esa persona intentó enviarte su veneno, y si te lo tomas personalmente, lo recoges y se convierte en tuyo. tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil para esos depredadores, los magos negros. les resulta fácil atraparte con una simple opinión, después te alimentan con el veneno que quieren, y como te lo tomas personalmente, te lo tragas sin rechistar. te comes toda su basura emocional y la conviertes en tu propia basura. pero si no te lo tomas personalmente, serás inmune a todo veneno aunque te encuentres en medio del infierno. esa inmunidad es un don de este acuerdo. cuando te tomas las cosas personalmente, te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos. haces una montaña de un grano de arena porque sientes la necesidad de tener razón y de que los demás estén
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