LA EXISTENCIA DE DIOS

LA EXISTENCIA DE DIOS

Fernando Mauricio Herrera Escobedo

El presente ensayo tiene como objetivo principalmente compartir la verdad sobre la existencia de Dios, mejor dicho compartir mi verdad,  porque sabemos que todo es subjetivo y cada uno percibe su verdad, creemos que la verdad absoluta no existe.  Es por esto que este trabajo no tiene ninguna referencia textual, no es el típico ensayo donde hay mucha información relevante en la cual nos basamos para que los párrafos tengan coherencia porque considero que este tema es muy personal, no es necesario citar a grandes autores o filósofos o quizás a otras personas porque este pequeño escrito busca reflexionar y hacer una pequeña introspección de mi vida, es decir recodar momentos que me acerquen o me alejen del tema acerca la existencia de Dios.  

Hablar de la existencia de Dios es un tema un poco complicado, no es nada fácil porque es un tema que define tu vida, si crees en algo superior, en una entidad divina entonces vives de cierta forma y si por el contrario no crees en nadie, puedes ser agnóstico o ateo entonces también vives de diferente forma. ¿Cuál de las dos esta bien?  Como defines cuál de las dos está bien o mal, ahí viene la libertad de pensar, ninguna está mal si la persona se siente bien con su ambiente y sobre todo consigo misma. Este tema es complicado y polémico  porque es muy subjetivo además de  personal. Y cuando tú conversas con alguien de algo personal corres el riesgo de que no estén de acuerdo con lo que dices  y esto puede causar varios conflictos.

El creer o no en Dios depende de muchos factores como la crianza familiar que recibiste que pudo ser católica, apostólica o cristiana, como que pudo ser de padres agnósticos.  También depende del ambiente donde te desarrolles, donde vivas porque no es lo mismo criarte en una zona de Estados Unidos donde lo más probable es que no crean en Dios a criarte en un barrio de Jerusalén donde todos son judíos.  Y por último otro factor pero justamente para mí el más importante  es la experiencia de uno mismo. Es todo lo que has vivido; todas  las situaciones que pasaste, sean buenas y gratificantes o malas y jodidas, todo ese cúmulo de acciones  sumándole todo aquello que percibes a tu alrededor,  hacen que tú puedas creer o no en algo más allá del universo, algo divino.

Para poner un ejemplo y que estas líneas sean un poco más entendibles, quisiera contar una anécdota que me paso cuando aún estaba en el colegio ya para terminarlo, en una fiesta de quince años. En esa época para que mi hermana menor salga a los quinces tenía que acompañarla una persona conocida y en esa circunstancia fui yo el acompañante, recuerdo que mi hermana fue con una o dos amigas y yo para no aburrirme también lleve a dos amigos y a mi primo. Estábamos todos tomando tranquilos cuando me dieron muchas ganas de ir al baño, para esto mi hermana estaba bailando con un chico. Resulta que cuando yo estaba en el baño; siento que se arma una pelea donde estaban bailando. Salgo y veo al chico que bailaba con mi hermana con la nariz rota y ensangrentada,  entonces pregunto qué ocurrió  y me dicen que mi mejor amigo de la infancia le rompió la nariz porque el chico quería aprovecharse de mi hermana. El chico esperó que yo me fuera al baño, la verdad no sé qué habría hecho o quizás dicho que a mi amigo no le gusto y  de un certero puñetazo le rompió la nariz. Entonces decidimos irnos del quince cuando de repente sentimos que nos seguían y volteo y veo un grupo de ocho personas más o menos que venían con correas y sobre todo cadenas que en ese momento eran una moda para los hombres. Le dije a mi primo y a otro amigo que se lleven a mi hermana y su amiga en un taxi para protegerlas como corresponde, tratamos de encontrar mi mejor amigo y yo un taxi pero resultó en vano porque no pasaban muchos carros por ahí. Después de unos minutos ese grupo nos dio alcance buscando venganza por la nariz de su compañero. Entonces empezó la pelea mi amigo y yo nos pusimos espalda con espalda como si fuera una película de Jackie Chan, aguantamos así unos minutos pero fue inútil porque ellos eran muchos más, de ahí recuerdo que me cayó un golpe en la pierna que me hizo arrodillar… volteo para ver qué pasaba con mi amigo y veo que le cae una patada por la espalda que lo tira al piso donde empiezan a caerle con todo incluyendo cadenazos y patadas. Lo mismo me paso a mi (segundos después)  ya que vino un golpe que me hizo echarme y lo único que pude hacer en ese momento era taparme la cabeza para que los cadenazos no me lastimen el cerebro. De repente empieza a sonar una sirena de patrullero y fue en ese momento que estos tipos nos dejan de golpear y se van corriendo pensando que llegaba la policía, pero resulta que no fue la policía sino fue un taxi que pasaba por ahí, se dio cuenta y justo tenía esa sirena que parecía el de la policía. Para terminar la historia debo decir que mi hermana y su amiga vieron todo el bochornoso espectáculo sin poder hacer nada, solo llorar,  mi amigo acabo sin un diente y con la cara moreteada y yo termine con un par de costillas hundidas y moretones en todo el cuerpo.

        Entonces volviendo al tema que nos compete podemos preguntarnos ¿fue casualidad que aquel  taxi paso en ese momento?  ¿O fue un milagro, una intervención de Dios o algo divino que justo hizo que pasara ese taxi y encima que tenga esa sirena de policía? Pues en ese momento yo creí que sí, la verdad aún lo creo,  a pesar de todo el dolor físico que tuvimos en ese momento; me parece que pudo ser peor, pudo pasar algo muy lamentable. Es por eso que considero que no fue suerte, no fue casualidad, creo que ese taxi me lo mando Dios y para los que no creen y se preguntan por qué Dios permitiría que me pase eso, bueno lo único que podría responder es que Dios quiso que sea más fuerte, quizás me enseño que en la vida suceden estas cosas malas todos los días (aunque eso ya lo sabía) o que viviendo esa experiencia aprendiera algo nuevo y me parece que en el fondo yo si aprendí algo.