La existencia de dios ha sido cuestionada a lo largo de la vida por muchas personas

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Para estas personas creer en la existencia de Dios es un dogma de fe, muchas afirman que Dios existe porque han tenido la experiencia de que son habitadas por algo superior. Al preguntar a algunas personas creyentes, cómo percibieron esa presencia, afirman, que por medio de la oración, el silencio, el con los más necesitados. Pero entonces cabe preguntarse si Dios existe solo para estas personas, si Dios es una realidad solo para los que tienen capacidad de silencio, una vida espiritual o sensibilidad para acercarse a los mas necesitados.

Quienes no tienen experiencias de Dios no creen en su existencia, entonces se podría decir que Dios forma solo parte de la imaginación de quienes creen en él.

En los relatos que presentan los cuatro evangelios, sobre el recorrido de Jesucristo, el hijo de Dios por la tierra, se afirma que Jesús era próximo al pecador, al que menos llevaba una vida espiritual (Mt 9. 9-13), afirmaba que los enfermos eran quienes necesitaban médicos, los sanos no. Pero si esto es verdad entonces, ¿Dios existe inclusive para los que no creen en su existencia?

Si abordamos la existencia de Dios desde el solipsismo se puede afirmar efectivamente que Dios solo forma parte de la imaginación, pero si lo abordamos desde el escepticismo, no es mucho lo que podríamos aclarar la situación que ya no hay forma de comprobar que realmente existe; aunque si este es el argumento para negar su existencia, también podría ser un argumento para negar que nada existe, ya que todo puede formar parte de la imaginación.

Descartes cae en el solipsismo “solamente yo éxito” cuando no encuentra nada que se origine fuera de su actividad pensante. Sin embargo, en medio de sus dudas aparece la idea de Dios, como creador del hombre y de todas las cosas que existen, “si es que existen” de aquí de descartes desea liberarse de sus dudas, reconociendo que al dudar era imperfecto, por ello, piensa que es más perfecto que él, dándose cuenta que debía ser gracias a una naturaleza mucho más perfecta. Desde esta idea, es posible afirmar que Dios es una realidad ajena a muchos pero existente.

Descartes demostró la existencia de Dios como causa externa de la existencia de la idea de perfección en nuestra conciencia. Siendo nosotros seres imperfectos, porque dudamos, no puede nuestra idea de perfección provenir de nosotros, entonces, debe provenir de un ser que sea efectivamente perfecto, sin duda alguna de Dios, si Dios es perfecto significa que no puede ser engañador y menos aun no pudo habernos hecho para que nos confundamos cuando creamos estar en la verdad, ciertamente que podemos equivocarnos porque no somos perfectos, pero no estamos hechos para el error.

“No sería posible que mi naturaleza fuese tal cual es, esto es, finita pero dotada, de la idea de lo infinito, si el ser infinito no existiera. La idea de Dios es como la marca del artesano impresa en su obra y no es ni siquiera necesario que esta marca sea algo distinto de la misma obra”. (pág. 68)

Entonces cómo afirmar que Dios existe o que solo forma parte de la imaginación de las personas si hay tantos que defienden sus posturas con argumentos válidos. Afirmar una seria descartar o negar la otra y viceversa. Para ello podría ser válido afirmar que Dios es una realidad para que los que creen que él existe, y que es una paradoja para los que consideran que solo forma parte de la necesidad del hombre por creer en algo superior.

De esta manera nos encontramos en un mundo que conjuga diferentes posibilidades frente a la existencia de Dios y esto se debe a la insatisfacción que tiene el ser humano frente a las teorías planteadas.

En mi caso puedo decir que no necesito de comprobaciones para afirmar que Dios existe, que forma parte de mi vida y me habita. Que lo puedo experimentar en cada momento de mi vida por medio de cosas tan maravillosas como el amanecer, la noche, las flores, los niños…

Solo necesito contemplar para confirmar su presencia en mi vida.