La filosofía griega. Héctor Samour
Enviado por klimbo3445 • 15 de Noviembre de 2017 • 4.029 Palabras (17 Páginas) • 546 Visitas
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Anaximandro, por ejemplo, nunca hubiera concebido su sistema cosmológico sin la influencia de las técnicas, y no hubiera sido el poema de Parménides como fue si él no hubiera sido un legislador y hubiese vivido en una ciudad organizada social y políticamente de otra forma a como lo estaba Elea. Y se puede multiplicar los ejemplos. Con lo cual se demuestra que no existe una ciencia puramente contemplativo-desinteresada desligada de los procesos materiales y sociales. Desde los estudios de J.P. Vernant[4] y de G. Thomson[5] sabemos de la importancia que lo social, lo político y lo urbanístico, el espacio civil –el ágora- tuvo en las visiones cosmológicas.
En los textos de Aristóteles citados antes, el Estagirita ejemplifica su concepción de la filosofía mediante la referencia al “hombre libre”. El hombre libre era, en Grecia, el ciudadano, polítes: “Es, pues, evidente que no la buscamos por ninguna otra utilidad, sino que, así como llamamos hombre libre al que es para sí mismo y no para ningún otros, así consideramos a ésta como la única ciencia libre, pues ésta sólo es para sí misma”.
Los modelos socio-formos influyen en la ciencia y la filosofía; el modelo que influye en la concepción aristotélica de la filosofía es el del polítes. Y esto se ve con claridad si analizamos la teoría del sofós en Aristóteles. El ciudadano, polítes, era considerado libre, poseedor de un Estado soberano (polis), inteligente, racional, no esclavo, que mandaba sobre los demás. Son justamente las cualidades definitorias que Aristóteles estipula para el sabio y la sabiduría-filosofía. [6]
Por tanto, para comprender cómo surge la filosofía griega hay que entender y dar cuenta de los siguientes hechos: cómo estaba constituida la sociedad griega, así como los procesos y evoluciones de tal sociedad; qué significó y la importancia que tuvo la polis; cuáles eran las visiones que tuvo y el lenguaje que escribió el mito sobre la sociedad y la naturaleza; las influencias de la ciencia y las cosmovisiones orientales; el desarrollo de la lengua, y la influencia e importancia de las técnicas vinculadas al desarrollo de la producción de mercancías. Dar cuenta de estos puntos y de cómo ellos, más la genialidad de algunos autores, generaron una específica cosmovisión, es dar cuenta de la filosofía griega y, por ende, del orígen de la filosofía occidental.
¿Por qué precisamente en Grecia hubo tales autores geniales (i.e. filósofos) y por qué aparece en Grecia, y no en otro lugar, la específica cosmovisión de ellos? ¿Por qué no aparece en otros pueblos? Los pueblos orientales habían alcanzado altas cotas de desarrollo de las ciencias, pero no aparecen tratados científicos teóricos ni surge la filosofía como modo de vida teorética en el sentido griego. La hipótesis que se sostiene ahora es que fue la organización político-social de los griegos, la polis, en el elemento decisivo en el surgimiento de la filosofía. ¿Por qué?
La polis implica libertad y contrastación de ideas; el logos de la polis patentiza la unidad de la diversidad, de la oposición de clases; las poleis de la Hélade adquieren su ser por reacción y en lucha contra la diferencia de los bárbaros (recordemos aquí las guerras contra los persas, las guerras médicas); la polis escribe un derecho que publica (las leyes de Solón); el ágora, centro de la polis, es el lugar de la concertación libre y de la expresión de la diferencia. La historiografía moderna ha reconocido la importancia de la polis y la influencia que tuvo en la manera de entender la vida, manera que propició la aparición de la ciencia y de la filosofía.
“Las representaciones, por cuya virtud nacieron, entre otras, las ideas del derecho natural en Occidente, brotaron de aquellas formas más racionales de concepción antropomórfica del mundo que en la primera filosofía griega [...] reemplazaron al mito. Cuando las antiguas estructuras sociales, caracterizadas por la existencia de la nobleza rural, dejaron paso a la polis, las formas de vida urbana constituyeron el modelo de explicación del mundo. Por oposición a la arbitrariedad de esa nobleza constituida por los dioses olímpicos y a los impulsos irracionales de los demonios primitivos, el nuevo pensamiento está constituido y condicionado por el paradigma de una acción planificada y sistemática, normativamente regulada, propia del ciudadano en una actividad productiva especializada y en un ordenamiento comunitario riguroso”.[7]
Sin la polis no se hubiera producido la filosofía griega. La filosofía es una ciencia para sí, libre, pública, que surge de la libertad que da el contraste y la discusión; estas son las características de la polis. Y por ello todo historiador de la filosofía griega ha de dar cuenta del hecho y esencia de la polis y de cómo ésta influye en el modo de pensar filosófico.
3. Interrelaciones mito-logos; el pensamiento mitológico versus no-mitológico
En la historia de la filosofía griega, mejor aún, en la cultura y civilización griegas, es difícil saber cuándo hay un pensamiento no mitológico. Algunos autores han sostenido que el pensamiento de los presocráticos es racional porque se ha apartado de un pensamiento anterior mítico-religioso; el viejo pensamiento mítico se caracterizaría por describir y explicar el mundo sin basarse en la observación ni en la contrastación; las explicaciones, descripciones del mito serían simbólicas, basadas en personificaciones divinas de las fuerzas de la naturaleza y que, por lo tanto, no se ajustarían a la realidad de lo sucedido. Pero tal forma de entender el pensamiento mítico y separarlo del experimentalista y/o racional no es, en modo alguno, convincente. Actualmente, a la luz de las últimas investigaciones sobre el mito en general, y sobre los mitos de los griegos en particular, la cuestión debe plantearse de otra manera.
Es seguro que el pensar mitológico va asociado a un modo de pensar mágico-religioso; es cierto que los presocráticos explican el mundo de forma muy diferente a como se explicaba, por ejemplo, en Homero; pero también es cierto que en los presocráticos hay una gran presencia de una forma de pensar y de decir fuertemente “personalizada”: divinidades y conceptos divinizados aparecen, por ejemplo, en el poema de Parménides. Y la personalización es propia de un pensar mítico. También es cierto que los relatos míticos continuaron aún en la época de la sofística. Por ejemplo el mito de Prometeo narrado por Protágoras. Es claro que Protágoras utilizaba el ropaje del mito, o bien para prestigio literario-cultural de la tradición, o bien porque las gentes aún creían en él. Pero Platón retoma las narraciones
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