Características de la mitología griega

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En el hades hay 2 criaturas que son las que conducen las almas hacia el interior del inframundo y también quienes custodian sus entradas para no dejar salir ningún alma de este. La primera es Caronte, quien conduce a las almas por las aguas del estigia pagándole con una moneda. La segunda criatura es cerbero, un perro de 3 cabezas que cuida la entrada al inframundo.

El inframundo

El territorio de los muertos estaba gobernado por el dios Hades, que también suele recibir el nombre de hogar o dominio de Hades

Entre los reinos que formaban el Inframundo griego se incluyen:

La primera región del Hades, llamada la morada de los muertos, comprendía los Campos de Asfódelos, descritos en la Odisea, donde las almas de los héroes vagaban abatidas entre espíritus menores.

El gran foso del Tártaro consistía en una gran prisión fortificada rodeada por un río de fuego llamado Flegetonte. En un principio sirvió exclusivamente como prisión de los antiguos titanes pero luego pasó a ser el calabozo de las almas condenadas.

Las Islas de los Bienaventurados o Islas Elíseas gobernadas por Crono, el más joven de la primera generación de Titanes, descendientes divinos de Gea, la tierra, y Urano, el cielo. Allí, residían tras su muerte, los grandes héroes míticos, como por ejemplo Aquiles.

La primera región del Hades comprendía los Campos de Asfódelos, donde las almas de los héroes vagaban abatidas entre espíritus menores. Hermes conducía a los muertos ante un tribunal. Cuando la sentencia se conocía, las almas ni virtuosas ni malvadas volvían a los Campos de Asfódelos, las impías o malas eran enviadas al camino del tenebroso Tártaro, y las heroicas o benditas iban al Elíseo.

Relación mitología griega y cristianismo

Entre el cristianismo y la mitología griega existen algunas cosas en común, una de ellas es el inframundo de mitología griega. En el inframundo hay 3 lugares donde pueden ir las almas, los campos asfódelos, donde van las almas de los que no fueron ni buenos ni malos, parecido al purgatorio del cristianismo, donde van las almas que deben ser purificadas para poder ir al cielo. El otro lugar es tártaro, donde las almas perversas y que fueron malvadas en su vida sufrirán castigos terribles en este lugar, similar al infierno del cristianismo, donde van las almas que fueron malas personas y han cometido pecados en su vida y no se arrepintieron de estos sufrirán el castigo eterno del infierno. Y por último los campos elíseos, donde solo las almas mas puras podían acceder a este ugar, similar al cielo del cristianismo, donde las personas que cumplieron los mandamientos en vida pueden gozar de la salvación en el paraíso.