La opinión de Aristóteles sobre la mujer en la Grecia Antigua
Enviado por Rimma • 4 de Diciembre de 2018 • 3.602 Palabras (15 Páginas) • 542 Visitas
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c) Nietzsche y Stuart Mill, fueron unos de los filósofos más importantes del siglo XIX, cada uno de ellos se destacó en sus respectivas corrientes filosóficas: Nietzsche en el existencialismo y Stuart Mill en el utilitarismo.
En la obra de ambos se puede ver cuál era su opinión sobre las mujeres. Nietzsche, fiel al pensamiento de la época, consideraba que la mujer era un ser incapaz, que no debía estar incluido en las actividades sociales y económicas, y que su rol estaba limitado a las tareas domésticas, la crianza de niños y la atención del esposo.
Por otro lado, Stuart Mill creía que las mujeres por siglos habían sido sometidas por el hombre y excluidas de las actividades económicas y políticas. Se encargó de analizar en diferentes obras, como el sistema patriarcal forma mujeres sumisas y desperdicia el potencial de éstas. Creía que la inserción de la mujer en el mundo laboral, sumaría una fuerza de trabajo muy capaz y que debían tener derecho a votar.
Las ideas de ambos filósofos se contraponen a pesar de que ambos son del mismo siglo, incluso la obra Nietzsche es unas décadas más posterior a Stuart Mill. Sin embargo, esto no significa que el pensamiento de Nietzsche sobre la mujer sea más evolucionado, sino que todo lo contrario.
La importancia de analizar el rol de la mujer en la filosofía, sirve para que se comiencen a dejar a un lado los conceptos erróneos y antiguos que se tienen sobre las mujeres. Sirve para que se hable sobre de los derechos de las mujeres, sobre su inserción en el mundo laboral y para que no se continúe con la opresión y sometimiento.
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2) La publicidad está dirigida a los hombres, debido a que se coloca la palabra “caballero”; en este caso hacia hombres adultos, ya que se trata de una bebida alcohólica.
En esta publicidad la mujer que aparece cumple un rol “decorativo” sosteniendo el producto que se busca promocionar. La mujer que aparece es joven y muestra un cuerpo apegado a los cánones de belleza establecidos. Se la muestra como un objeto sexual, se utiliza el cuerpo femenino para promocionar un producto que nada tiene que ver con el.
Además, utiliza un lenguaje en el que las mujeres quedan invisibilizadas y apartadas; se asume que los hombres son los únicos que disfrutan de tomar cerveza. Los publicistas recurren al sexo para llamar la atención de cierto target, en este caso la de un hombre heterosexual.
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Esta publicidad está dirigida hacia las mujeres, como lo estan la mayoria de los productos relacionados con la limpieza y el cuidado del hogar, lo cual simboliza que la mujer es sinónimo de hogar un papel asumido por la tradición como exclusivo de la mujer. Se la reduce a las funciones reproductivas y los quehaceres
La mujer aparece como un estereotipo de ama de casa, representada como un ser apto solamente para la realización de tareas domésticas y dejando de lado la capacidad intelectual que ésta posee. Se refuerza el estereotipo y los roles de géneros asignados, debido a que se exhibe una mujer objeto y decorativa, a un costado del producto que se quiere vender acompañando como si ella fuese el objeto en la imagen.
Simboliza que las mujeres son las únicas encargadas de la limpieza del hogar, asumiendo que los hombres son poco hábiles para esta clase de tareas.
- c) Es importante debido a que los medios de comunicación son formadores de la opinión pública y a través de este tipo de publicidades no se hace más que reforzar estereotipos de géneros ofensivos tanto como para la mujer como para el hombre. A través de las publicidades sexistas, se recrean ciertos estereotipos y roles que no ayudan a la emancipación de la mujer, sino que legitiman el sistema patriarcal. Cuando se utiliza una mujer como adorno, como objeto sexual para vender un producto que está dirigido a los hombres, se está dando un mensaje que atrasa; se deja entrever que la mujer es como una especie de “carnada” para animar a los hombres a comprar un producto que nada tiene que ver con ella.
3) El horror sin fin de los femicidios: un triple crimen sacude a Mendoza
Un hombre mató a su ex pareja y a otras dos mujeres de la familia; también atacó a una beba y a un chico de 11 años, que están graves; el agresor fue detenido
MENDOZA.- "¡Papá mató a mamá!", gritó con desesperación al micrófono del celular el chico, escondido en el baúl de un auto en el garaje de su bisabuela, doña Ñata, en el tradicional barrio Trapiche, de Godoy Cruz.
El horror que describía a su abuela el chico, de sólo 9 años, fue aún peor. El hombre al que llamaba "papá", el profesor de taekwondo Daniel Gonzalo Zalazar, de 30 años, acababa de asesinar a Claudia Arias, de la misma edad; a una tía de la joven, Marta Ortiz, de 45, y a doña Ñata, Silda Vicenta Díaz, de 90 años.
Además, todavía luchan por su vida un hermano del chico, de 11 años, y una beba de 10 meses, hija de Zalazar y de Arias, pero cuya paternidad el experto en artes marciales ponía en duda. Precisamente eso había ido a discutir ayer, apenas unos minutos después de las 7. Terminó apuñalando a todos.
El caso provocó una fuerte conmoción en todo el país, apenas cuatro días después de la última y multitudinaria marcha de #NiUnaMenos contra los femicidios.
Zalazar fue detenido en el Hospital Central, adonde llegó con la ropa ensangrentada; decía que lo habían asaltado. Al llegar a la casa de Trapiche, la policía advirtió que el homicida había dejado el gas abierto y una vela encendida para que volara todo.
Nadie en el barrio conocía bien a Zalazar, que había llegado a la provincia hace diez años desde Río Gallegos, Santa Cruz. La Justicia no encontró denuncias por violencia de género en su contra. Los vecinos sí conocían bien a las mujeres, en especial, a Doña Ñata. Destacaban su tranquilidad y buen trato. También recordaban que veían a diario a Claudia cuando llevaba a la guardería a la beba, que había tenido con Zalazar y que llevaba su apellido porque él no había reconocido su paternidad. De hecho, por ese tema fue ayer, pasadas las 7, a la casa de Entre Ríos al 1800 donde ejecutó la masacre.
A las mujeres las golpeó salvajemente y luego las acuchilló; las autopsias demuestran que atacó siempre al cuello, para asegurar la muerte. El chico de 11 años tenía heridas punzocortantes desde la cabeza hasta el abdomen. La beba, de 10 meses, un corte en el cuello y la boca perforada. Ambos están internados, con respirador y pronóstico reservado, en
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