Los caminos de la magia..

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Sigmund Freud influyente médico y padre del psicoanálisis afirma que el significado de los símbolos está estrechamente ligado a los materiales contenidos en lo más profundo de nuestra personalidad considerando el fenómeno psicológico.

Paralelamente a los símbolos se da la existencia de talismanes y amuletos, objetos capaces de alejar los malos espíritus del cosmos, pueden proteger de algún peligro o ayudar en la obtención de un beneficio, a diferencia de las imágenes y dioses, solo se requiere un culto inicial que le de poder. El amuleto es un objeto con cualidades pasivas que defienden de influencias malignas a su portador y el talismán es un objeto mágico activo que puede dar fortuna o éxito. Mientras que un fetiche tiene impregnada una fuerza especial producto de constantes prácticas y procedimientos, no está ligado a un ser divino o espíritu superior.

Talismanes, amuletos y hoy en día en conjunto con las medallas y los escapularios mantienen una especie de pacto con alguna divinidad o bien cierto control a favor por parte de las fuerzas del bien y del mal.

Otro fenómeno del que se habla frecuentemente es el milagro, estrechamente ligado a la magia, producto de influencia en la naturaleza, llevado a cabo por los dioses por un brujo, chamán, hechicero o mago, según sus sustitutos antiguos, profetas, santos, enviados de dios e iluminados.

La perspectiva de los milagros es abordada por el punto de vista de un espectador, determinando al ejecutor y su religión será milagro, magia o en el peor de los casos magia negra. Se dice que el curso de la naturaleza es elástico o variable ya que, existen seres sobrenaturales de los que se puede obtener un favor, desviando el curso de la naturaleza en el beneficio del ejecutor mágico o en perjuicio de sus enemigos.

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Es el país con menor distancia entre ese ingreso y la línea de pobreza

Cepal: el salario mínimo en México viola la Constitución, pues el trabajador pasa hambre

Juan Carlos Miranda

Periódico La Jornada; miércoles 28 de septiembre de 2016, p. 21

México es el único país de América Latina donde el salario mínimo fijado por el gobierno es menor a la línea de la pobreza, lo que implica que en el país existen personas que son pobres incluso trabajando de tiempo completo, dijo el director de la sede subregional en México de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (Cepal), Hugo Beteta.

Hoy un trabajador que gane salario mínimo se mantiene por debajo de la línea de la pobreza. Los trabajadores aquí pasan hambre y se viola la Constitución todos los días, destacó el funcionario de la Cepal, quien recordó que para los analistas del organismo resultó sorprendente darse cuenta de que México, una de las economías más sofisticadas de AL, y de los primeros países de la región que consagró en su Constitución una definición de salario mínimo (artículo 123), hoy en pleno siglo XXI sea el país que tiene la menor distancia entre el salario mínimo y la línea de pobreza.

El salario mínimo vigente en México para 2016 es de 73.04 pesos por día, lo que multiplicado por 30 da un ingreso mensual de 2 mil 191.2 pesos, que deberían alcanzar para el sustento de toda una familia, según la definición del mínimo que establece la Constitución mexicana.

Sin embargo, esa cifra es menor a los 2 mil 660.40 pesos que cuesta la canasta básica alimentaria y no alimentaria para una sola persona al mes, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.

Durante su participación en la conferencia internacional Hablemos de un salario mínimo suficiente, organizada por la asociación Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, Beteta dijo además que México también es el segundo país de América Latina donde la participación de los salarios es más baja en relación con el PIB.

Mientras en el promedio de países de la OCDE los salarios representan 66 por ciento del PIB, y en países latinoamericanos como Brasil llega a 50 por ciento, en México es de 29 por ciento.