REsumen de Vida en Plenitud

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El descubrir que esto nos pertenece como personas, que por naturaleza las encontramos dentro de nosotros, nos hace un llamado de solidaridad y de servicio a los demás. Y es allí en donde el agua de nuestro pozo empieza ser beneficioso para las personas que están cerca de nosotros.

En el pozo también se localizan todas nuestras cualidades, y si permitimos que todas estas salgan, se podrán ver las fuerzas y el entusiasmo de nuestro corazón. Del pozo se llega a un proceso que permite conocer y hacer un camino de curación de las heridas, y nos abrimos a la posibilidad de hacer un camino nuevo y renovado en donde el final de ese camino es encontrar la existencia plena en donde podamos crear un círculo de amor, o crear las circunstancias puntuales para crear amor.

El reconocer que dentro de nosotros existe un pozo, es un compromiso que nos hacemos, porque este nutre a nuestras cualidades, potencialidades y como resultado brota al exterior un rostro positivo de nuestros corazones.

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Así como en la herida existen síntomas que nos permiten identificarla, en el pozo están los siguientes indicadores; la autoestima positiva es una de ellas, y no es más que saber reconocer y valorar tus cualidades, ser consiente de ellas y potencializarlas; hay cuatro elementos que definen una autoestima adecuada: El primero es saber reconocer tus cualidades y llegar a valorarlas para hacerlas florecer; la segunda Saber aceptar y reconocer los defectos, que por medio de ellas puedas crecer y ser mejor; la tercera poder reconocer que así como en nosotros mismos existen cualidades, los demás también tienen fortalezas admirables de las cuales podemos aprender; y la cuarta tener una capacidad buena para aguantar y entender las limitaciones y defectos de las demás personas.

Construir el amor, es poder establecer relaciones entre personas que sean buenas, duraderas y sanas; esto no solo se refiere a una relación entre una mujer y un hombre que sea sentimental, esto aplica para las relaciones con nuestra familia, amigos, compañeros, conocidos y desconocidos; apiadarse del dolor de los demás y colaborar con cada uno de ellos para lograr su bienestar.

Al momento de poder estar nosotros tranquilos con nosotros mismos, podemos compartir ese bienestar con las personas que nos rodean, el ser solidarios con las personas que necesiten algo de mí no solo cumplimos uno de los mandamientos de Dios si no nos va a brindar una perduración del bienestar y por supuesto el crecimiento de ese pozo lleno de cosas buenas que existe en nuestro interior.

Todo está conectado, y así como podemos descubrir nuestro pozo y poder actuar para que los frutos del mismo nos haga bien y al de nuestro semejante, hace alianza con la manera ética de actual. Al hablar de ética podría ser el conjunto de actitudes y disposiciones de vivir con valores. Es lo que nos tiene que definir como estudiantes de la universidad Rafael Landívar.

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Comentario del artículo

“Tatik Francisco”

José María Ferrero Muñiz, S. J.

El artículo hace mención a la visita del papa Francisco a México. Fueron varias las actividades en las que se hizo partícipe, pero en especial la visita que hizo a Chiapas. En la celebración Eucarística en San Cristóbal de las Casas, sucedió algo muy especial y peculiar; al Papa fueron entregadas unas biblias traducida en tzotzil y tzeltal. En donde el papa Francisco autorizó que se pudiera celebrar las misas en estas lenguas; esto era imposible en tiempo atrás, ya que a pesar de que nuestro salvador Jesucristo hizo una enseñanza de amor a todos sin hacer diferencias por clases sociales o por situación económica; el mismo pudo venir al mundo con los lujos inimaginables por ser el hijo del creador todo poderoso; fue totalmente lo contrario. La iglesia católica hace muchos años se permitía solamente tener la Biblia en Latín, y solo en este idioma eran celebradas las eucaristías. Esto cambió, y el papa Francisco con este acto nos hizo un llamado a que ante los ojos de Dios todos somos iguales, y además como todos hijos de Dios no tenemos que hacer diferencias ni discriminación con personas que sean de otras culturas.

Como jóvenes católicos debemos de actuar y formar nuestras vidas, cada vez más como Jesús nos pidió y enseñó. Aprender de actitudes tan nobles como las que tiene nuestro guía espiritual el Papa Francisco, la sencillez y humildad que él nos muestra, y la manera que exhorta a la unión de todos en el mundo para así llegar a tener paz.

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