TRABAJO FILOSÓFICO: LA EDUCACIÓN ¿CÓMO DEBE SER LA EDUCACIÓN?
Enviado por Mikki • 1 de Enero de 2019 • 3.900 Palabras (16 Páginas) • 346 Visitas
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El filósofo se pregunta cuál es la relación de la ética con la ciencia. La última nos lleva a la verdad y es un método puro que se encarga de revelarla. No importan los hechos, importa trabajar en la imposición de una veracidad. Por lo tanto aparece la ciencia como buscador de ésta, pero el problema, como dije anteriormente, son los intereses económicos. El gran cuestionamiento es ¿Hacia dónde está progresando la ciencia? Se separa de la religión, lo que genera una liberación. Busca el conocimiento por sí sola porque quiere saber más. Entonces, la ciencia es un método que busca verdades que se puedan comprobar (verdades más objetivas) y que busca el conocimiento por el conocimiento mismo desinteresadamente. Se identifica como algo perfecto. Luego aparece el problema de la cultura: los mitos, las religiones, las costumbres. Esto impide que se acerque a una verdad absoluta.
El método científico se realiza a través del hipotético-deductivo: se hace una hipótesis que nunca va a ser verdadera pero sí confirmada y se buscan consecuencias observacionales. Nuestra actualidad necesita afrontar las transformaciones sociales, impulsadas hoy por las innovaciones tecnológicas de la informática y la comunicación, la biotecnología y los nuevos materiales. Por un lado, una asentada tradición establece que la ciencia consiste en la búsqueda del conocimiento por el conocimiento mismo, en una búsqueda desinteresada que se rige por un único valor: la verdad. Para la concepción predominante de la ciencia, las cuestiones éticas surgen cuando los conocimientos científicos son aplicados en la sociedad. Pero tales aplicaciones responderían a decisiones ajenas al ámbito científico: serían tomadas por los "decididores", los detentadores del poder (político, militar, económico), quienes determinan los usos sociales de los conocimientos que la ciencia ha producido. La actividad científica produce conocimientos que son instrumentos: la utilización de los mismos pueden traer consecuencias benéficas o perjudiciales, y la responsabilidad por esas consecuencias les correspondería a quienes toman la decisión de utilizarlo. Hoy las demandas de ética provocan en nosotros una actitud incrédula y recelosa, básicamente de desconfianza: sospechamos hipocresía, intentos de manipulación enmascarados tras la declaración de grandes ideales. Esta actitud no impide sin embargo nuestros reclamos por el respeto y el reconocimiento recíprocos entre los miembros de una sociedad lo más justa posible. La ciencia sería capaz de resolver los aspectos negativos que acompañan al progreso como resultado de la aplicación de los conocimientos científicos. Pero lamentablemente los avances científicos tendrían un tiempo de gestación que no siempre coincide con las urgencias sociales. La educación entonces para Heler consistiría en enseñar y aplicar el método científico, para llegar a una verdad de los hechos.
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¿Cómo debe ser la educación para Paulo Freire?
Paulo Reglus Neves Freire fue un educador y experto en temas de educación, de origen brasileño: uno de los más influyentes teóricos de la educación del siglo XX.
Nació en 1921, en Recife (Brasil). Estudió Derecho pero su mujer, Elza (profesora de primaria), influyó determinantemente en la decisión de Paulo de dejar su carrera para dedicarse a la pedagogía. Se dedicó a alfabetizar a las personas adultas, inventando su propio método de alfabetización.
Fue encarcelado y exiliado después del Golpe de Estado de 1964. Fijó su residencia en Chile, donde encuentra el marco ideal para seguir desarrollando su teoría y su praxis. Fue nombrado experto de la UNESCO y posteriormente pasa a ser profesor de la universidad de Harvard. Entre sus obras se destacan “La educación como práctica de libertad” y la “Pedagogía del oprimido”. Freire pretende devolver la palabra a aquellos que han sido condenados al silencio. Su voz, que viene de Brasil y de Chile, es la de los campesinos americanos, los indios marginados, aquellos que no conocen la escritura pues transmiten su cultura de forma oral.
Planteó que la pedagogía dominante es la pedagogía de las clases dominantes. Por ello la educación liberadora es incompatible con una pedagogía que ha sido práctica de dominación. La práctica de libertad sólo encontrará expresión adecuada en una pedagogía en que el oprimido tenga condiciones de descubrirse y conquistarse, reflexivamente, como sujeto de su propio destino histórico, (al estar oprimidos no tenían su propio destino), y con el método de alfabetización si podían acceder a él. Ya desde su inicio reflejó la necesidad de una escuela democrática centrada en el educando y a través de una práctica pedagógica. Se planteó pasar de la conciencia mágico-ingenua a la conciencia crítica fomentadora de transformaciones sociales.
¿Cómo debe ser la educación para Freire? El sistema educativo debe ayudar a que el sujeto contribuya un cambio social. Plantea que el proceso educativo no es neutral, sino que implica una acción cultural para la liberación o para la dominación. Si es para esta última, estamos ante la educación bancaria, proceso educativo rígido, autoritario y anti-didáctico. Critica la concepción bancaria de la educación: “el educador es el que sabe, los educandos los que no saben; el educador es el que piensa, los educandos los objetos pensados; el educador es el que habla, los educandos los que escuchan dócilmente...”[1]. Dice que la educación bancaria es necrófila, pues termina por archivar al hombre, sirviendo para su domesticación y su pasiva adaptación. Por medio de esta educación bancaria cerrada al diálogo, a la creatividad y a la conciencia, se normaliza a los dominados, prolongando la situación de opresión. Mientras que la educación libertadora problematiza y desmitifica la realidad. Rompe con el hecho de educador/educando, pues el que enseña reconoce que puede aprender de aquel al que va a enseñar. Esta concepción humanista se funda en la capacidad de reflexionar de los oprimidos. Freire plantea que la educación es un proceso a través del cual todas las personas implicadas en él educan y son educadas al mismo tiempo.
CONCEPCIÓN LIBERADORA DE LA EDUCACIÓN EN EL PENSAMIENTO DE PAULO FREIRE
Freire propone la educación liberadora, en la cual el educador debe dar prevalencia al diálogo con el educando. El educador ya no es sólo el que educa sino aquel que en tanto educa es educado a través del diálogo con el educando, quién al ser educado, también educa. Así ambos se transforman en sujetos del proceso en que crecen juntos y en el cual "los argumentos
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