UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR SEDE CÚCUTA.
Enviado por poland6525 • 3 de Mayo de 2018 • 2.391 Palabras (10 Páginas) • 344 Visitas
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Otro elemento de implicaciones éticas es, por supuesto, el hecho de qué tan informados estaban los votantes y si realizaron su elección de forma consciente y serena. De hecho, esto también se relaciona con la pregunta planteada en relación a cómo los promotores de las campañas trataron de convencer al electorado. Lamentablemente Colombia fue escenario de unas elecciones orquestadas por la ignorancia, la desinformación y el odio.
Muchos votantes acudieron a las urnas sin tener la más mínima idea de los acuerdos o la importancia y coyuntura del evento electoral, entre otras tantas cosas. Por otra parte, fue clara la manipulación por parte de los promotores del No y la relación directa de éstos en la desinformación hacia la población. Juan Carlos Vélez, gerente de la campaña del Centro Democrático, después de los resultados realizó declaraciones como: “Estábamos buscando que la gente saliera a votar verraca […] la estrategia era dejar de explicar los acuerdos para centrar el mensaje en la indignación”(Ramírez, 2016). Realmente es bochornoso e indignante que sucedan estas cosas, que dejan en evidencia el egoísmo y la insensatez de los abanderados del No. Esta clara manipulación, que se pensaba posible solo en mundos Orwellianos, ha puesto en riesgo un proceso de paz y amenaza con devolver la guerra a los campos que, a pesar de ser quienes más han sufrido los estragos de la guerra, dijeron paradójicamente sí a los acuerdos de paz.
Otro tópico que llamó la atención durante la lectura del documento de Mauricio García es el tema del género, el respeto hacia la diversidad, el derecho a la diferencia y sus implicaciones éticas. Colombia no necesariamente ha sido un país abierto y supremamente tolerante (muy a pesar de que étnicamente somos producto del cruce de diversas culturas y formas de pensamiento), no obstante, desde el año en que se publicó el documento de García el país ha avanzado de forma relativamente significativa en cuanto al respeto hacia la diversidad.
Ejemplo de esto es la sentencia C-577/11 de la Corte Constitucional que en el año 2011 reconocía a las parejas del mismo sexo como familia, admitiendo al mismo tiempo el déficit que ha habido en cuanto protección de derechos por parte del estado hacia la comunidad LGBTI y exhortando al Congreso a legislar sobre este aspecto. (Corte Constitucional de Colombia, 2011). Finalmente, y al no cumplirse la responsabilidad del legislativo en relación a abordar el tema de la unión por parte de parejas del mismo sexo, en abril del año 2016 la Corte Constitucional dio vía libre mediante la ponencia del magistrado Alberto Rojas Ríos a que las parejas del mismo sexo se puedan casar, al igual que las heterosexuales, acudiendo a cualquier notaría (El Tiempo, 2016).
Otro aspecto importante de avance y que diferencia a la Colombia de 1996 y la Colombia actual, es que desde el año 2015 las parejas del mismo sexo pueden adoptar libremente. Mediante la sentencia C-683/15 la Corte dio reconocimiento a la idoneidad para criar niños en ambientes que garanticen sus derechos por parte de parejas del mismo sexo (Corte Constitucional de Colombia, 2016).
Sin embargo y a pesar de estos avances significativos, que incluso otros países de la región no poseen, las voces de retroceso e intolerancia a la diferencia se han hecho sentir. El país en los últimos meses ha sentido la polémica frente a estos temas como nunca antes se ha visto. Por ejemplo, mediante la radicación de un proyecto de ley que pretende una consulta popular respecto a si la adopción de niños sólo pueda ser realizada por parejas conformadas por hombre y mujer, la senadora Viviane Morales pretende anular todo lo obtenido en materia de no-discriminación hacia la comunidad LGBTI (Villero, 2016).
Lo más estremecedor del asunto no es que haya un político que ignore toda la evidencia científica que respalda el hecho de que las parejas del mismo sexo son tan capaces como las heterosexuales para criar niños (Biblarz & Stacey, 2001; American Psychology Association, 2004; North American Council on Adoptable Children, 2005; Pawelski, y otros, 2006; Short, Riggs, Perlesz, Brown, & Kane, 2007), sino que haya más de 2 millones de ciudadanos que firmaron a favor de la iniciativa de la Senadora Morales.
¿Qué dice esto entonces frente a la ética de las personas? ¿Acaso los prejuicios pesan más que el ejericio crítico y reflexivo? ¿Es demasiado complejo romper con perspectivas heteronormativas que dificultan comprender y plantear una ética que respete a aquellos que viven su vida desde horizontes diferentes? Bueno, lamentablemente estos cuestionamientos no solo aplican para el tema del género, también se evidencian en el tema de la violencia abordado al principio.
Y es que si el lector de este ensayo no ha notado, es pertinente entonces decirle que muchos de los aspectos considerados (desde nuestro punto de vista) retrocesos o malas decisiones en el avance del respeto a la diferencia, el fin del conflicto armado y otras cuestiones, están directamente relacionados con las decisiones de la mayoría de la población. Fueron 6 millones de personas que votaron no a unos acuerdos de paz muy completos, más otros 22 millones que no acudieron a las urnas; sumado a eso los 2 millones que apoyan la discriminación firmando la iniciativa de referendo de Viviane Morales.
Colombia ha tenido significativos avances, y el país del 2016 es muy distinto al de 1996, pero lamentablemente y a modo de conclusión, parece que los prejuicios y rencores en la población permanecen. Da la impresión que estos avances son producto, más bien, de la iniciativa de unos pocos, que valiéndose del poder e independencia de las instituciones lograron, al menos, resarcir en materia legislativa e institucional ciertos aspectos que rescatan los valores que conducen una sociedad más civilizada y abierta.
Referencias
Abad, H. (4 de Octubre de 2016). Explicar el fracaso. El País. Obtenido de http://elpais.com/elpais/2016/10/03/opinion/1475515757_441155.html
ABC Internacional. (27 de Agosto de 2016). Juan Manuel Santos: «El perdón libera, no solo al perdonado, sino sobre todo al que perdona». ABC. Obtenido de http://www.abc.es/internacional/abci-juan-manuel-santos-acuerdo-farc-termina-larga-noche-dolor-y-violencia-201608272009_noticia.html
American Psychology Association. (28 de Julio de 2004). APA. Obtenido de http://www.apa.org/about/policy/parenting.aspx
Biblarz, T., & Stacey, J. (2001). How Does the Gender of Parents Matter? Journal of Marriage and Family, 66(2), 159-183. Obtenido de http://faculty.law.miami.edu/mcoombs/documents/Stacey_Biblarz.pdf
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