Un cerillo después de todo

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Paso el tiempo y nuestro protagonista adopto el nombre de juan ya no le importaba su similitud a los demás Juan tampoco el ser un simple cerillo y mucho menos el que a pesar de ser un cerillo viviera en plena obscuridad. Ahora su frase favorita era la que a todos los Juan les parecía su favorita y que ni yo sé porque: “Se útil y contribuye a algo más grande que tu”

Los demás Juan lo habían convencido de que esto era lo más importante y lo habían convencido que era el propósito de la vida: ser útil y dar tu vida por algo más grande, no importa que tu no lo veas, serás parte en esencia de ello, ayudaras a otros y todos te recordaremos como el gran Juan que fuiste”

Recordemos que eran cerillos y una vez que estos se encienden “mueren” se vuelven inútiles, así que el propósito de ellos era dar su vida por algo más grande

Los Juan relataban historias de Juan el cerillo que dio su vida para encender el fuego que calentaría la comida de una familia, o de juan que ayudaría a encender la lámpara que alumbraría el camino de una dama en la noche, aunque nadie hablaba de juan el cerillo que su única meta fue encender el cigarro que mataría de cáncer a Pablo el fumador.

¿Es realmente la culpa del cigarro querido lector el haber matado de cáncer a Pablo o será culpa de Juan el cerillo el haber encendido el cigarro, o más bien será culpa de Pablo el prender el cerillo, o de las tabacaleras por vender el cigarro? Esto te lo dejo a ti escoger quien será el culpable de matar a Pablo. Pero nos desviamos del tema volvamos a las historias

Juan entonces pregunto si era realmente el único fin todos le hicieron notar que así era, un cerillo que se encendiera antes de ser usado para algo más grande era un cerillo inútil.

Paso el tiempo y esa pregunta seguía en su cabeza, era ese el único fin de un cerillo? Era tan simple y ajeno como eso?

Pues no podía saberlo sin antes encenderse a sí mismo, así que un día, un buen día, armado de valor raspo su cabeza en una de las paredes y se encendió desde esa perspectiva todo era diferente, ya no había obscuridad en su camino la luz iluminaba su paso y todo se veía tan claro con su andar,

Se dio cuenta que nada tenía utilidad él era solo un cerillo al igual que todos los demás cerillos, y no importaba cuanto trataran de esforzarse solo eso serian por siempre, y no importaba cuanto tiempo pasara llegaría el punto en el que sus acciones no tendrían más sentido no importa cuántas veces se prendiera el fuego de la estufa, llegaría el momento en la que esta dejaría de funcionar y sería lo mismo con todas las demás estufas tarde o temprano el que hiciera las estufas dejaría de existir y no solo eso dejarían de existir quien necesitara la estufa y solo era cuestión de tiempo.

Llegaría el momento en el que no existiera más el tiempo y espacio y todas sus acciones serian igual a cero, entendió que el único fin de su existencia, su único propósito seria el que cada uno le diera a su vida sin importar si su fin fuera encender un cigarro o un avión porque no valía la pena al final solo importaría lo que se hubiera disfrutado. Y para él era mejor una vida corta de 2 minutos en completa iluminación que pasar una eternidad en la obscuridad de la ignorancia.

Los demás cerillos estaban indignados como un cerillo pudo desobedecer el código? Era para ellos algo indignante y no lo podían entender, el trato de explicarles lo que veía desde su perspectiva pero parecía que los demás no podían aceptar su punto de vista ¿Cómo iba a ser eso posible?, él se dio cuenta más temprano que tarde que sería inútil tratar de hacerles ver a los cerillos la realidad de sus vidas.

El hombre mete sus manos a sus bolsas de la izquierda saca una caja de cerillos y de la derecha un cigarro nota que hay un cerillo encendido, extrañado sopla el cerillo y lo apaga, tira el cerillo al suelo frio y húmedo saca un segundo cerillo lo enciende y prende el cigarro, sopla el segundo cerillo y lo apaga lo tira al suelo húmedo y frio, el hombre mure una semana después de cáncer de pulmón y ahora yace inerte en el piso frio y húmedo los tres de una u otra forma yacen en el mismo lugar.

¿Es realmente el cerillo inútil?

¿Sera el propósito que le damos a las cosas la utilidad que adquieren estas?

Eso querido lector es algo que debes de averiguar, no creas en las teorías de Juan el cerillo rebelde que no cree que valga la pena la existencia, tampoco creas en los demás Juan de la caja se el Juan que quieras ser porque al final el destino de todos los Juan como nosotros es terminar en el suelo, frio y húmedo suelo.