Una promesa a la muerte

...

¡Poco antes nada, y poco después humo!

¡Y destino ambiciones, y presumo

apenas punto al cerco que me cierra!

Breve combate de importuna guerra,

en mi defensa, soy peligro sumo,

y mientras con mis armas me consumo,

menos me hospeda el cuerpo que es enterrado .

Ya no es ayer, mañana no ha llegado;

hoy pasa y es y fue, con movimiento

que a la muerte me lleva despeñado.

Azadas son la hora y el momento

que a jornal de mi pena y mi cuidado

cavan en mi vivir mi monumento.

Mark después de decir estas palabras dio la señal para bajar el féretro de su madre, mientras este bajaba al seol el abrazaba a su hermana. Después de ello caroline se acerco lo abrazo y tomaron caminos distintos el a su hogar. Al llegar a su vieja casa un policía lo enfrento apuntándolo: este es el bastardo que lo agredió? . Mark al mirar al lado del policía, se llevó la sorpresa de ver al hombre que había intentado abusar de caroline. El hombre contesto afirmativamente así que dio la orden de llevárselo. La hermana trato de ayudarlo pero ya lo tenían. el policía dijo: y tu niña iras a un orfanato, al tratarla de cogerla, Mark le dio la orden de correr. Mark: ve busca a caroline, pídele ayuda.

Julieth: pero hermano y tu?

Mark: no te preocupes solo ¡vete! ¡Vete!.

Al muchacho se lo llevaron a la comisaria y lo encerraron. Un hombre paso por al lado de la celda del muchacho. Lo miro fijamente y dijo: este lo quiero, servirá perfecto para el ejército, dime tu nombre. Mark contesto: Mark Ivánovic. Vamos te sacara de aquí.se lo llevo al cuartel militar. Estando allí dio a Mark un uniforme.

Soldado: toma tu dotación, el entrena miento empezara mañana temprano.

El soldado dio media vuelta y se retiró de allí. Con un pedazo de papel y una pluma escribió a caroline: lamento no poder esta con Tigo, con esto te quiero pedir que ayudes a mi hermana y que traten de darle una buena vida si respetan la memoria y el servicio que mi madre les presto. Y te pido a ti si en realidad me quieres me esperes hasta que yo halle la forma de salir de aquí. Att: Mark Ivánovic

Después de escribirla carta la envió con un mensajero.

Ala mañana siguiente empezó el Duero entrenamiento militar de aquella época, su duración fue cuatro largos meses, lo único que lo mantenía en pie eras las constantes cartas de caroline.

Un día mientas estaban camino a un punto estratégico, leía una de las cartas de caroline: te escribo para decirte que tu hermana está bien y que mi padre ha decidido adoptarla y volverla parte de la familia, y además que estoy deseando verte. El termino de leerla sonriendo más sin embargo en aquel momento la guerra estallo el tranquilo camino se convirtió en el campo de batalla, Mark cargo su mosquete y empezó a disparar contra el enemigo, al darse cuento de lo que estaba haciendo era malo, trato de huir pero una bala atravesó su costado lo que lo hizo desplomarse. La batalla se apaciguo tal como la calma después de una gran tempestad, Mark se levantó con pocas fuerzas del suelo mientas presionaba la herida para tratar de detener el sangrado, camino hacia un gran árbol en la pradera y estando debajo de sus frondosas ramas se puso a lamentarse: primero mi madre, luego mi hermana, me separaron del amor de mi vida y ahora voy a morir ¿es que acaso dios se ha olvidado de mi? Daría hasta mi propia alma por volverles a ver y cambiar mi destino. Un viento congelante paso enfrente de él y en un parpadear un hombre con una figura sombría apareció en frente de el.

Mark: quién eres?

???: Llámame armitel, oí tu petición, tu alma por una mejor oportunidad de vida. ¿no es así?

Mark: igual voy a morir de que me serviría eso.

El hombre alargo su mano y la herida se curó de

Mark: pero como? Esto no es posible.

Armitel: yo te daré esa segunda oportunidad.

Mark: enserio? ¿Así no mas?

Armitel: claro que no, el trato será el siguiente: durante diez años deberás vagar por la tierra como un forastero, no, podrás vivir en un sitio establecido y comerás lo que te encuentres, y si al final de esos diez años siques con vida podrás volverlas a ver y serás más rico de lo que puedes imaginar.

Mark: acepto, con tal de volverlas a ver hare lo que sea.

El demonio hizo aparecer una gabardina negra hecha de piel de oso y se la paso. Durante estos diez años deberás usarla y si alguna vez necesitas dinero busca en el bolsillo de ella.

Mark: ¡enserio!

Armitel: si pero la única condición es que el dinero no sea para ti. También debes ocultar tu rostro bajo esta espesa barba para no ser reconocido por nadie.

Mark: ¿enserio?

Armitel: veamos qué tan fuerte eres soldado, demuéstrame que los humanos no son solo una pérdida de tiempo de parte de dios.

Mark: ya lo veras cumpliré con esto por mi hermana, mi madre y mi amada.

Armitel: espero que sea así porque si te sales del trato o mueres antes de cumplir la fecha establecida tu alma me pertenecerá. Adiós mortal.

El viento soplo y tal como llego se fue, simplemente aquella figura se desvaneció.

Mark se puso a caminar tal como había hecho el trato con el demonio.

Pasaron los días los meses y tal como el viento se lleva las hojas de otoño había pasado el primer año de su condena.

Mark caminaba a las afueras de un pequeño poblado, una villa alegre donde los niños se oían reír y jugar.

Mark atravesó