¿habra amistad verdadera y virtuosa?

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Además de que esto no se da solo en personas con las que tenemos cosas en común o que somos afines, también en dado caso experimentamos relaciones de amistad con alguien muy diferente a nosotros, y está bien, ya que así podrás conocer y tener más variedad de ideas con las cuales establecer una conversación.

Dentro de las cuestiones en una relación de amistad es la fidelidad, así como en los animales también nosotros debemos de demostrarlo con sucesos difíciles los cuales fortalecen la amistad, la fidelidad –dijo Comte Sponville- es la virtud de la memoria y también la memoria como virtud.[3]

Y con la mención de este autor más actual, nos podemos dar cuenta que la idea de que la amistad es un camino a la aceptación de una virtud, sigue prevaleciendo aunque, fue propuesta hace muchos años.

Ambos distinguieron la definición de amistad con la del amor, ya que son parecidos pero no iguales, muchas veces nos pasa en la vida que confundimos estas virtudes y podemos llegar a ocasionar problemas innecesarios, como caer en la zona de amigo por mal interpretar las situaciones y es ahí, donde retrocedemos en vez de avanzar hacia la obtención de una virtud.

En el proceso de este ensayo, se ha mencionado demasiado la palabra de virtud, pero ¿Qué es una virtud?, ¿una virtud es como una meta que alcanzar? ¿tiene mucho que ver la amistad con el hecho de obtener una virtud?, todas estas se relacionan y cada vez, se acercan mas a una idea de a lo que se refiere.

Una virtud es una cualidad estable, una cualidad positiva que al mismo tiempo puede producir ciertos efectos. Esta puede ser natural o adquirida, es aquí donde entra la opción de que alguien es virtuoso desde muy pequeño ya que es muy sociable y tiene la facilidad de rodearse de gente que quiere ganarse su amistad o adquirida que es de la que nos enfocamos más en las páginas anteriores, la cual se puede obtener en el transcurso del tiempo.

Un ejemplo de esto, es lo mencionado por Aristóteles:

El hombre bueno hace el bien a los demás, y lo hará con más razón y principalmente a los que son sus amigos, […] ser autárquico no significa no tener nada, sino tener lo que a uno le conviene. Y los amigos convienen al hombre bueno. […] Es decir, que en el comportamiento del amigo se halla un patrón de evaluación, un punto de referencia que sirve de guía. No se trata de un punto de referencia meramente externo, como un simple modelo a imitar, pues la identificación en la igualdad del amigo nos permite ver algo de nosotros mismos en sus acciones y el podrá ver algo de sí mismo en las nuestras.[4]

Con ello la aclaración de que un amigo si nos puede conducir a una virtud ya que sería como un guía que se complementa con otra persona y así se aprenden cosas mutuamente podría marcar la diferencia entre los gustos o aficiones de uno con el otro.

Esto puede ser muy emblemático a las personas que tiene una relación de amistad muy extraña que ni siquiera se acuerdan porque o en qué momento se conocieron, con el hecho de ya poder ser guía uno del otro es más que suficiente.

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