ANALIZAMOS LAS PROPUESTAS DE ALEJANDRO DEUSTUA COMO ALTERNATIVA A LOS DIFERENTES PROBLEMAS DEL PERÚ Y LATINOAMÉRICA

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Además, cabe resaltar la crítica, que en esta obra estudiada, se presenta a la forma de entender la educación. Desde el punto en que somos solo copiadores, refiriéndose principalmente a la educación francesa, cuando la realidad de este pueblo no es igual al nuestro, por lo tanto su modelo no puede ser tan eficaz para nosotros como lo es para ellos.

También, menciona el autor: “Hoy estamos tan anarquizados como antes, sin que por ningún lado se vislumbre una reacción vigorosa, capaz de modificar radicalmente nuestro criterio lógico y moral. En el orden lógico, continuamos siendo puros dialecticos y literatos, perezosos para el estudio de los fenómenos, amantes de lo abstracto y más dispuestos a recibir la ciencia hecha para aplicarla a nuestro medio, que a formarla con la observación constante, tranquila, ilustrada con las condiciones especiales en las que vivimos y nos movemos.” (Alejandro Deustua, Cultura Nacional, El problema pedagógico nacional, pp, 23) Es claro el hincapié que hace Deustua, al mencionar la necesidad inmediata que tenemos de crear ciencia y no solo recibir aquella que se crea en otras naciones, para dejar así de ser puros dialécticos y literatos que se llenan la boca de repeticiones abstractas, para pasar a convertirnos en verdaderos creadores de un nuevo conocimiento científico.

Pero, ¿en cuál de los niveles estaría malformada la educación? EL autor también habla al respecto escribiendo: “El mal no está pues en la base, sino en la altura; no está en las funciones vegetativas del organismo nacional, sino en las funciones directivas principalmente. El problema capital de la cultura no debe plantarse, por lo mismo, en los límites de la educación popular, sino dentro de las exigencias de la educación superior.” (Alejandro Deustua, Cultura Nacional, El problema pedagógico nacional, pp, 16) Aquí, él nos deja claro, desde su perspectiva, que el problema no puede ser resuelto en la misma educación básica, sino que el problema está en las universidades. Sin embargo, podemos decir que este es solo un lado del problema, pero el problema, en nuestros tiempos, está en todas las etapas de la educación, desde inicial hasta el nivel superior.

Si llegáramos a resolver este problema educativo, entonces, deberíamos buscar un fin para la educación nacional, este no debe ser otro que el de la felicidad, “Si la educación tiene por fin disciplinar las energías humanas, no lo hace sino como medio de llegar a un estado en que la felicidad individual se concilie, en el más alto grado, con la felicidad pública… el bien es un estado durable del sentimiento del placer y no se llega a ese estado por el reposo sino por la actividad incesante, la felicidad es expansión y no reflexión… ” (Alejandro Deustua, Cultura Nacional, El problema pedagógico nacional, pp, 07) Entonces, la felicidad es un propósito de todos, que se obtiene haciendo, creando y no esperando a que llegue a nosotros o nos la traigan delante nuestro. El verdadero reto está construir esa felicidad, pero no de manera egoísta pasando unos sobre otros, sino consiguiendo la felicidad común.

Pero esta felicidad se vislumbra lejana debido a que se ha descuidado el aspecto moral. Sobre este tema, el autor escribe: “nadie busca enseñanzas morales, nadie encuentra vistas lejanas; nadie se penetra del espíritu elevado en los discursos; lo que busca, encuentra y persigue es la satisfacción estética y la recompensa política o económica.” (Alejandro Deustua, Cultura Nacional, El problema pedagógico nacional, pp, 24) Esta es una verdad que se sigue viviendo a pesar de los años transcurridos desde que se escribió este libro, pues en definitiva el dinero y el poder pueden cambiar a las personas. Lo moral ha sido equívocamente reemplazado por la búsqueda de la comodidad económica y un estatus social alto. Un ejemplo claro son aquellos políticos que se supone deben luchar por el pueblo, pero que llegando al poder olvidan el beneficioso nacional, pues es reemplazado por el beneficio individual, poniendo sus intereses por encimas de los de la nación.

Y un arma que tienen los del poder para seguir aprovechando de aquellos que no lo tienen, es la misma educación, pues manteniéndolos ignorantes ellos pueden mantenerse poderosos. Muestra Deustua, que como la población en su mayoría era de indios, era de ellos que buscaban aprovecharse ganando votos para una victoria política, pero luego se olvidaban de estos (como en la actualidad sucede con el pueblo) y de aquello que necesitaban. Dice el autor: “Para todas estas manifestaciones de interés patriótico, no han sido encaminadas al fin cultural que, en apariencia, se han propuesto. Han sido, en el fondo, juegos políticos, destinados realmente a conquistar adeptos en los medios populares, interesados más o menos directamente en cosechar simpatías para los políticos reinantes. Han sido meras plataformas en demandas de aplausos y a veces pretextos de algunos pseudoformadores para explotar la inocencia del indio…” (Alejandro Deustua, Cultura Nacional, Ante el conflicto nacional, pp, 66)

Y pues, por estas razones habría la necesidad de personas formadas en el gobierno, para que no cometan más errores como los que se han venido presentando, excluyendo al indio de toda posibilidad de gobierno debido a su falta de formación y aunque suene ofensivo lo que el autor dice del indio: “En nuestro concepto la esclavitud de la conciencia en el indio es irremediable.” (Alejandro Deustua, Cultura Nacional, Ante el conflicto nacional, pp, 68), lo que en realidad pretende (obvio lo ofensivo), es dejar en claro que los intelectuales son los responsables de dar el giro necesario a nuestra historia nacional.

Conclusiones:

- El autor critica la manera en que se ha ido entendiendo y llevando a cabo la educación de nuestra nación, pues se confunde una buena educación con una buena infraestructura, siendo esto solo una parte del problema.

- Nuestro autor detecta el problema en la educación superior, de lo cual podemos rescatar que lo detecta dentro de las aulas de clase, sin embargo debemos agregar que este se da en los diferentes niveles de la educación.

- La solución está en el esclarecimiento de nuestros criterios lógico y moral. Lógico desde los conocimientos que se deben desarrollar dentro de nuestros procesos educativos, siendo estos necesarios para la revalorización de dicho proceso, a través de la creación de nuestra propia ciencia para el desarrollo económico de nuestros pueblos. Este va de la mano del criterio moral, pues este criterio permitirá el desarrollo de nuestros pueblos en conjunto a partir de la búsqueda de la felicidad común de los pueblos.